Siempre hay un lado bueno

Todo va bien.

Nos seguimos besando y, poco a poco nos fuimos soltando, dejándonos llevar, sus besos fueron bajando por mi cuello, la piel se me ponía de gallina.

Se quitó la camiseta y, mi mano pasó por su musculado pecho y fue bajando por sus abdominales.

-¿Vamos muy rápido esta vez también?
-No se que decir.
-¿Confías en mi?
-Por supuesto.

Y, acto seguido me vuelve a besar, mientras su mano se mueve bajo mi camiseta poniéndome muy nerviosa.

Su mano se puso sobre el cierre de mi sujetador.

-M-Marc, ahora si que creo que vamos rápido.
-No pasa nada. Si no te sientes cómoda, pues nada.
-Gracias.

Me vuelve a besar, se coloca bajo las sábanas y nos ponemos a dormir.

A la mañana siguiente, noté una luz bastante fuerte y, seguidamente un beso en la mejilla.

-¡Buenos días!¿Cómo ha dormido mi princesa?
-Muy bien- digo mientras me estiro y sonrio.
-¿Bajamos a desayunar?
-Vale.

Me destapo, me desperezo, me visto y nos bajamos a desayunar.

Mientras cogemos el desayuno, un señor, al reconocer a Marc se pone a gritar "¡¡¡OH MIRAR ES MARC MÁRQUEZ CON SU NOVIA!!!" y, todo el mundo le empezó a pedir autógrafos. La gente de seguridad nos cedió una mesa más apartada para que los fans no nos molestaran.

Tras el desayuno, Marc se subió a la moto que trajo el día anterior y yo, me senté detrás y, después nos pusimos camino del circuito.

No hubo nada de tráfico ya que la gente se había ido el día anterior.

-¿Dónde quieres ir?
-A saludar a Valentino, ha sido muy bueno conmigo cuando pasó todo y, me gustaría volver a agradecérselo.
-Vale, vamos para allá.

Estábamos frente al Box de Rossi, me acerqué a uno de los mecánicos y le pregunté por él, después de un rato salió de una de las muchas salas.

-¡Valentino! Había venido a darte las gracias por lo de ayer.
-No hay de que- Rossi alza la mirada hasta encontrar a Marc- Oye Marc, me tendrías que explicar muchas cosas.
-Lo se. Se que fui un capullo.
-No, mucho más que eso, no vuelvas a hacerle nada así a Ali, ¿eh? Que la tenemos.
-Te prometo que no volverá a pasar.
-Eso espero.

Le doy un fuerte abrazo a Rossi y, Marc y yo nos dirigimos hacia la cafetería para reunirnos con...