¿Cómo se te puede querer tan fuerte? (II)

Lloré cuando te fuiste.

Jesús

Doy una vuelta más en mi cama intentando dormir pero no sé qué me pasa últimamente que no lo consigo. Suspiro intentando dejar ir todo aquello que noto que se me viene encima pero... no sirve de nada, todo sigue igual. Lo que me duele y me atormenta sigue aquí. 

Ojalá estuviera María aquí haciéndome reír. 

"¿María? ¿No era Paula a quién querías?" dice de nuevo esa molesta voz. 

Cierro fuertemente los ojos y vuelvo a suspirar de nuevo. Escucho una pequeña risa justo a mi lado e intento imitarla pero sinceramente, no estoy de humor.

-¿Te falta algo o qué? -escucho decir a mi hermano con la voz adormilada.

-Si vas a estar de cachondeo búscate a otro -digo sinceramente y noto cómo me tiembla la voz. 

Noto movimiento a mi lado pero decido pasar de él. Sigo con los ojos cerrados hasta que noto que alguien enciende la luz. Acerco uno de mis brazos a mis ojos y me los tapo.

-¿Qué te pasa? -pregunta y le noto bastante cerca, eso quiere decir que tiene que haberse levantado de la cama, ¿es que no va a dejarme dormir la siesta para hacerme enfadar riñéndome? Espero que no. 

-No necesito que me eches el sermón -confieso cansado.

-¿Y qué necesitas? -pregunta con curiosidad.

-Que mi hermano me ayude -admito y se queda completamente callado. 

Segundos más tardes noto como mi cama se mueve y me aparto el brazo de la cara para mirarle a los ojos. Me mira fijamente al ver que tengo los ojos brillantes.

-¿Algo va mal? -me pregunta.

-¿Y qué es lo que no va mal Dani? -le pregunto cansado de todo.

-Creía que todo iba bien con Paula -dice sin más.

-Y va bien pero... -me incorporo en la cama- no sé si es ella lo que realmente quiero.

-¿Y te das cuenta ahora de ello? -me pregunta medio enfadado- ¿Es por María?

-La echo de menos -confieso dejando el orgullo a un lado. 

Se pasa una mano por el pelo nervioso, sin saber qué decir. Le miro fijamente y le escucho reír.

-¿Qué?  -le pregunto sin saber a qué viene esa risa.

-No puedes ir destrozando por ahí la vida de alguien a quién quieres para dos días después darte cuenta de que la echas de menos y preguntarte si has hecho bien -dice totalmente serio.

-Quiero a Paula -admito sincero.

-¿Pero...? -pregunta conociéndome muy bien.

-Es verdad que estando con María ni me acordaba de ella pero ha vuelto y no sé... -me tapo la cara con ambas manos porqué realmente no sé qué hacer ni tampoco sé lo que quiero- María no va a perdonarme porque es una orgullosa de mierda -confieso y Dani se ríe- Y como alguien le ponga una mano encima te juro que le partiré la cara.

-¿Y Paula? -pregunta mi hermano.

-Necesito verla y comprobar qué coño es lo que siento. 

-¿Con verla te refieres a acostarte con ella? -pregunta conociéndome.

-¿Qué? -pregunto curioso- No -niego seguro de mi mismo- No.

-Te juro que como le hagas más daño a María -me señala- vas a enterarte de lo que es bueno.