Dani
Me escondo en su pelo y noto lo fuerte que me abraza Sara. La alzo por la cintura haciendo que deje de tocar el suelo y la escucho reír cerca de mi oreja.
-¿No puedo hacer nada para convencerte? -le susurro y noto como niega con la cabeza- Pero... ¿por qué? -le pregunto curioso.
-Porque al final tu madre se va a cansar de mi tanto verme el pelo por tu casa -dice separándose de mi y la miro sonriendo.
-Pero si te adora -le confieso y veo como agacha un poco la cabeza por la vergüenza- Y lo sabes.
-Otro día -me pide y asiento a duras penas- Además siento que tengo que estar con mi madre mientras siga aquí -la miro frunciendo el ceño provocando que así ella acerque una de sus manos a mi frente, la acaricia y nada más hacerlo sonrío- No pongas esa cara -me pide y la miro embobado.
-¿Está bien? -le pregunto interesándome de verdad por ella porque todo lo que a ella le importe, me importa a mi.
-Más o menos -confiesa y aparta la mirada unos segundos- Sigue llamando a mi padre intentando arreglar las cosas pero... -hace una pequeña pausa y acerco mi mano a su mejilla para acariciarla y así animarla-... hay cosas que no se pueden arreglar, ¿sabes? -me dice con total sinceridad.
-¿Y realmente crees que no se puede? -le pregunto y asiente.
-La verdad es que sé que por mucho que quieran van a acabar discutiendo de nuevo y no sé -hace un gesto con los hombros como si no importara- siento que quiere aprovechar los días que esté aquí para hablarlo con él e intentar por todos los medios arreglarlo todo pero sé que se va a ir por donde ha venido y con las manos vacías -suspira derrotada- Y no sé por qué una parte de mi siente que la estoy fallando por decidir venir aquí con mi padre -me mira seriamente- No sé si estoy haciendo bien en quedarme.
-Eh -digo poniéndome tenso y cogiéndole la cara con ambas manos- No voy a decirte que haces bien en quedarte solo porque yo necesito que te quedes -digo haciendo que sonría- Tienes que hacer lo que realmente te hace feliz y lo que tú quieres -susurro nervioso.
-Tú me haces feliz -confiesa y le sonrío intentando que no se note lo tenso que me he puesto al pensar que puede volver a irse- Y siento que quiero estar aquí Dani -dice sin más- Llevo todo el verano y me gusta esto -me mira fijamente- Me gusta saber que os tengo aquí y me he enamorado de Madrid.
-Pero más de mi -la chincho y se ríe.
-Puede -dice haciendo un gesto con los hombros. Nos miramos sonriendo y la cojo de las manos- Sé que quiero quedarme pero también sé que una parte de mi va a pensar que estoy haciendo mal cuando vea a mi madre irse.
-Que se vaya no significa que no vayas a volver a verla -asiente sabiendo que tengo razón- Además si hacemos alguna firma o concierto allí te vendrás conmigo y así la ves -me sonríe feliz y asiente.
-¿Das por hecho que vamos a seguir juntos o qué? -pregunta y la acerco a mi tirando de sus manos.
-Puede -digo repitiendo lo mismo que me ha dicho ella antes- Además... ¿crees que voy a pasarme mucho tiempo lejos de ti cuando empiece a viajar? -le pregunto divertido- No voy a dejarte escapar ni un segundo.
-Corres el riesgo de cansarte de mi -dice rodeando mi cuello.
-O de quererte más de lo que ya hago -le digo acariciando su nariz con la mía. Le beso levemente los labios dejándola con ganas de más y le sonrío- Por cierto... -digo un poco nervioso-... ¿sigue en pie lo de tu regalo? -le pregunto y frunce el ceño sin entenderme -El irnos tú y yo por ahí un fin de semana -digo haciendo que sonría nerviosa.
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¿Cómo se te puede querer tan fuerte? (II)
RomanceMucha gente me ha dicho, al largo de mi vida, que las segundas partes nunca fueron buenas y que si hay algo que se ha terminado, hay que dejarlo como está. Que las cenizas que quedan no vuelven a ser fuego... simplemente seguirán siendo cenizas de t...