¿Cómo se te puede querer tan fuerte? (II)

No es que crea que te quiere, sé que lo hace.

Sara

Me separo de él a regañadientes aunque alejarme de él es lo que menos necesito ahora que vuelvo a tenerlo. Le acaricio el pelo con delicadeza y me dedica una de esas sonrisas matadoras que solo reserva para mí; ese tipo de sonrisas que te deja sin aliento y en la que te empiezan a temblar las piernas de lo mucho que llega a provocarte en ti. Ese tipo de sonrisas que pueden contigo incluso en el peor momento, incluso cuando quieres enfadarte con esa persona sabes que si te sonríe de esa manera olvidarás los motivos por los que le odiabas. Ese tipo de sonrisas que hasta ahora no me había dado cuenta de que había echado tanto de menos; hasta tenerla aquí conmigo. 

Me muerdo el labio nerviosa y echo un vistazo tras Dani cosa que hace que incrementen mis nervios al ver el panorama; un montón de fans con cara de sorpresa y alguna que otra con una sonrisa tonta pintada en los labios. Ups, era esto lo que quería evitar. 

-¿Crees que... -digo en apenas un susurro- se habrán dado cuenta de que nos estábamos besando o podemos fingir con tranquilidad que aquí no ha pasado nada? -pregunto y escucho una carcajada de su parte.

-Joder -me acerca a él para abrazarme y me dejo- esto era lo que había echado de menos -le escucho reír en mi cuello.

-Hablo enserio -mantengo mi postura y quiero que me resuelva esa duda.

-Nena -dice riendo y se separa para mirarme. Me aparta el pelo de la cara y mantiene su mano en mi mejilla tan solo para acercarme a él- creo que no colará ni de lejos eso de que no me has besado -susurra.

-Puedo fingir que ha sido sin querer -le chincho.

-Pero ha sido queriendo -me reta.

-Eso es mentira -sonrío- me has obligado.

-¿Yo? -pregunta inocente. 

-Sí -le sonrío y veo cómo se muerde el labio- es tu culpa -confieso divertida- me miras de esa manera -le señalo- y no puedo evitar besarte. 

Se ríe obligándome así a reírme junto a él pero no tarda en impedírmelo al besarme de nuevo. Mantiene su mano en mi mejilla y le respondo al beso con más ganas (si se puede) de las que él ya me besa. Noto que nos giramos y no entiendo el por qué pero no estoy en condiciones de pensar en nada salvo en que no se separe de mi. Acerco mi mano junto a la suya que sigue en mi mejilla y hago que entrelace mi mano con la suya. Al hacerlo sonríe encima de mis labios cosa que hace que acabemos separándonos. Abro los ojos y me doy cuenta de que ahora sí que nos han visto besarnos de pleno, le miro fulminándole con la mirada al entender el por qué sentía que nos estábamos girando y le escucho reír como si realmente no le importase todo esto.

-Eres idiota -le susurro y le doy un golpecito en el pecho.

-Yo también te quiero -me dice lo suficiente alto como para que lo oigan todos. Me acerca a su pecho de lado y le abrazo por la cintura. Noto sus labios en mi pelo y sonrío inconscientemente sin miedo a lo que pueda pasar a partir de ahora.

-Yo sí que te quiero -le susurro sin importar nada ni nadie; salvo él y yo.

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Jesús

No puedo evitar sonreír al recordar el espectáculo que han montado hace unos segundos mi hermano y Sara; estoy seguro de que ella está deseando matarle con todas sus fuerzas pero que se controla porque hay fans delante. De la misma forma que sé que a Sara debe de preocuparle estas cosas, como me preocupan a mi, a Dani aunque no lo admita e incluso a María. Aunque no esté aquí.