¿Cómo se te puede querer tan fuerte? (II)

Su felicidad eres tú.

Jesús

Muevo nervioso una de mis piernas esperando que nos dejen salir ya del avión; llevamos por lo menos más de quince minutos aterrizados pero todavía no nos dejan salir y sé que tanto mis hermanos como mis padres están cansados de esperar como yo lo estoy. Apoyo mi cabeza en la ventanilla y cierro los ojos; inspiro, expiro, inspiro, expiro y así repetidas veces. Necesito calmarme un poco porque sé que ahí fuera habrá fans esperándonos y no pueden verme así, no quiero preocuparlas. 

-¿Estás bien? -me pregunta Dani que está justo a mi lado, le miro de reojo y le veo sonreír levemente.

"Horas antes..."

"-¿Que si quiero a María lo suficiente como para luchar por ella? -le pregunto a Sara y escucho una leve risa que me hace sonreír-No lo sé, ¿vale? -admito sincero- Sé que últimamente estoy siendo un capullo con todos y no entiendo el por qué -miro de reojo a mi hermano- o quizás si lo sé -le miro seriamente- estoy cansado de ir y venir constantemente y ahora aún más -admito con total sinceridad- sentir que lo dejo todo una y otra vez y... y.... -me paso una mano por el pelo- Me daba pánico que en una de esas María me dejase.

-¿Y por eso lo has hecho tú antes? -susurra y cierro los ojos- ¿Y por eso te has divertido con otra chica? 

-Paula solo es una excusa barata para que María me odie y le sea más fácil estar sin mi -sé que me brillan los ojos y que es cuestión de segundos que rompa a llorar- Es verdad que Paula ha sido importante para mi, mucho -admito- pero a los días de hablar con ella ya me di cuenta de que esa no era mi chica, ¿sabes? Pero como tú y mi hermano sabéis soy un orgulloso de mierda que no admite nada hasta que ya no puede más.

-No te hace débil admitir lo que sientes -me dice sincera y cierro los ojos.

-¿Y por qué siento que a mi si? -le pregunto aunque creo que eso me lo pregunto más a mi mismo que a ella. Suspiro fuertemente- Sara yo sé que cuando llegue a Madrid voy a seguir queriendo estar con María pero... -me interrumpe.

-Pero, ¿qué Jesús?

-Nunca voy a poder darle una vida normal -admito mi mayor miedo ante alguien y veo que Dani me mira fijamente para después agachar la mirada- Nunca voy a poder ir por ahí con ella porque siempre pasará algo -no escucho ningún sonido al otro lado- De la misma forma que tú sabes que te pasará lo mismo con Dani pero Sara -cierro los ojos unos segundos- yo no quiero esa vida para ella.

-¿Y sabes si ella quiere esa vida contigo? -abro los ojos al oírla- ¿Sabes realmente lo que ella quiere? ¿Es que ella no cuenta? ¿No cuenta lo que ella necesita? ¿No cuenta lo mucho que la quieres? -pregunta y no sé qué decir- Jesús has sido un mierdas por intentar arreglar algo que no había que arreglar; te buscas a otra aún sabiendo al cien por cien que quieres a María y todo esto se supone que lo has hecho por ella.

-Quiero que sea feliz, joder.

-Ella ya lo era contigo Jesús.

Me paso una mano por la cara intentando secarme las lágrimas que han ido cayendo. Noto una mano en mi hombro y veo que es Dani; me abraza de lado y apoyo mi cabeza en la suya. 

-Yo... -digo sin saber muy bien que decir.

-Tú nada -me riñe Sara- Váis a venir a Madrid y vas a mover tu jodido culo y vas a dar lo que haga falta para volver a tenerla contigo, ¿me oyes? 

-Sara yo... -escucho reír a Dani y sonrío levemente-... después de todo esto... se merece algo mejor.

-Claro que se merece algo mejor... -dice Sara y abro sorprendido los ojos- pero ahora mismo no tenemos tiempo de buscar a alguien -dice haciéndome reír. Dani me imita y su chica también lo hace.