El esposo de Maria entra, Rafaelle, un narcotraficante italiano, me da la mano y saluda con educación a mi hermana.
Comenzamos a hablar y Laura nos miraba a mientras hablamos.
- A ver Alesandro, se esta diciendo que Guida murió, y tu novia no murió, según me confirmaron esta bastante lejos de aquí, podría creer por los años que llevo conociendo a Fiorella, no deben estar ni siquiera en Europa. Diego no es ningún tonto como para dejarla donde mandaba Guida.
- Pero ¿por qué irse señor? -le pregunto.
- Guida tiene hijos Alesandro, tenía cuarenta años, uno de sus hijos tiene tu edad y van a buscar venganza por la muerte de su padre a lo que dé oportunidad. Te buscaran, yo que tú saldría de Italia con tu hermana y me iría a donde se allá ido ella.
- Usted tiene algún indicio de donde estén -él piensa.
- Tengo un indicio, ella hablaba de un negocio en Dubai con su hermano.- dijo Laura.
El señor Rafaelle chasquea los dedos.
-Mi regalo de cumpleaños a Diego y Fiorella de hace dos años, fue una casa en Brasil. Allí también, pero me da más aspecto de que están en Dubai, fue lo más reciente.
- Alesandro - dice Maria entrado -, dentro de una maleta que me entrego Diego, estaba esto y es para ti.
Tomo el sobre y lo guardo en mi bolsillo.
Se escucharon unos disparos afuera y los tres nos levantamos al instante.
- Laura vamos, miles de gracias señor - él asiente y salimos de allí.
Los disparos seguían, Laura se sube al auto y arranca. Salgo yo detrás ella.
(...)
Al llegar a la casa Laura me mira de pies a cabeza.
- ¿De donde conoces a esas personas? DIMELO ALESANDRO -grita desesperada.
- Tengo mayoría de edad, es mi vida y nadie me exige nada -sigo serio, no le podría contar eso a ella -, no preguntes cosas si no quieres saber la repuesta. A ver dime algo tú a mi- digo mirándola a los ojos- ¿por qué aprender a conducir así? - gruño molesto. Todo mi puta vida he odiado que me pregunten de mi pasado.
- No es tu problema- me gritó subiendo las escaleras.
Perfecto... Pero hoy no le pelearé. No hoy.
Me voy a mi estudio. Sonrío al ver la foto del cuadro que esta sobre el escritorio. Fiorella y yo, en navidad.
Suspiro y saco el sobre de mis bolsillos. La desdoble y comienzo a leer.
«Alesandro.
Debo empezar la carta recordándote lo mucho que te amo.
Perdón por irme y no darte ni la más mínima explicación. Era algo que sabíamos que pasaría, tarde o temprano»
Miro el sobre y veo algo que brilla. Lo saco y miro, es su anillo.
«Debes cuidarte ahora más que nunca, si antes tenías malicia, ahora deberás desconfiar hasta de tu propia sombra.
No se como terminé mi enfrentamiento con Mario, puedo morir o vivir.
Si he muerto cuando leas esto, te obligo a que rehagas tu vida, me haría feliz , y amarás como sé que me amas a mi. Seré tu ángel.
Diego me prometió llevarme lejos cuando esto terminará.
No puedo decirte a donde iré, no se si esta carta caerá en manos equivocadas. Solo me podrás encontrar, recuerda siempre que no importan cuantos años pasen seguiré esperándote.
Buscame, Diego no me llevará a un sitio del cual yo no te haya
hablado ya.Confía en mi gente no en terceros. Cuida a Laura, cuida con quien este.
No te dejes torturar por amenazas, soy tu punto débil, como tú eres el mío.
Siempre me mantendrán informada de como estas.
Te amo a más que a nada en este jodido mundo.
Fiorella»
Aprieto la carta con rabia pura en mi mano.
Me recargue totalmente en la silla, ¿Ahora qué?
Amo demasiado a Fiorella, pero no sé que hacer.
Si voy a Brasil -que es donde creo que esta- y no esta allí. Entonces voy a Dubai y algo le pudo haber pasado.
Pasaron alrededor de veinte minutos y decidí tomar el teléfono para llamar a la agencia de viajes.
Al tercer pitido contestaron - Buenas tardes, agencia Fly ¿en que puedo servirle? -se oía la voz de una chica.
- Buenas tardes, ¿para saber la disponibilidad de vuelos hacia Brasil?- le pregunto, musitó "un segundo".
- El próximo vuelo a Brasil es hoy a las doce y media de la madrugada
-Lo tomo, reserve dos por favor- no dejaré a Laura acá.
-Debe estar aquí a las siete, para el chequeo de maletas y para pagar los boletos. Y otra cosa ¿y desea el retorno?
- No sin retorno- después de otras indicaciones colgue.
Vi la hora, cinco de la tarde. Mierda.
Subí las escaleras y le toqué a Laura, abrió la puerta y me miró de pies a cabeza.
- Haz maleta, nos vamos a Brasil, suficiente como para un mes o hasta más- asintió y cerro la puerta.
Entré a mi habitación y comencé a ordenarla lo más rápido posible. Tome mi maleta y colocaba ropa.
La cerré y volví a mirar la hora y eran un cuarto para las seis.
Abrí la puerta de Laura - ¿Lista? -asintió.
Tomamos un taxi y nos dirigíamos al aereopuerto.
(...)
Al subir al avión me tranquilice un poco más.
Pasaron alrededor del diez minutos y el avión despegó.
Laura estaba dormida y el avión casi vacio.
Decidí mirar por la ventana. No sabía que me encontraría al llegar a Brasil.
Saque el anillo de Fiorella de mi bolsillo y lo coloque en mi cadena.
¿Estará bien?
Mis opciones eran cortas, pero si no la encontraba acá, Dubai es muy grande. No sabría por donde iniciar a buscarla.
Repetí la dirección que me dió Maria una y otra vez en mi cabeza para memorizarla.
No soy muy creyente en religiones o en un tal Dios pero sentía la necesidad de perdirle a algo que ella estuviese bien.
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Amor Eterno ©
Ação¿Eres capaz de todo por amor? Saga "Amore Tossico": Segundo libro #2 En edición...