CAPITULO 2: AMISTAD.

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Los días han pasado, y me siento realmente feliz. Por primera vez sentía que podía ser yo misma estando cerca de Jung Min; hacia demasiado escuchándome y provocándome momentos de interminables risas que de vez en cuando se convertían en las mejores carcajadas de mi vida.
Para mí él es el chico más agradable en todos los sentidos, es muy alto; a decir verdad 10 cm más que yo, además, un color de piel apiñonado que me encanta, su cabello es lacio y quebrado a la vez; amo cuando lo trae corto, lo hace ver exageradamente guapo; tiene labios gruesos y grandes, y por si fuera poco posee un par de ojos color marrón preciosos.
Sentimentalmente, no somos muy compartibles, por su parte, pone demasiado esmero, pasión y amor en temas que impliquen a su familia, novia e incluso a sus amigos. Es de los hombres más sensibles y divertidos que eh conocido. Por mi parte, vengo de una familia que no expresa mucho lo que siente, así que me hace ver como una tonta cuando se da cuenta que su comportamiento me encanta.
Cada día que pasábamos juntos, me daba cuenta que es un amigo de verdad, que vale la pena. Para entonces ya habíamos hecho una excelente mancuerna, charlar con él era como echar chisme con una amiga, parecía gracioso, pero esa era nuestra realidad. Habíamos formado una cercanía que ninguno imaginaba, pero sabía que a ambos nos llenaba de uno u otro modo, y para mí era de lo mejor tenerlo cerca.

Mí nuevo amigo y yo caminábamos por el campo de futbol del instituto, acompañados de un enorme silencio que desde algunos pasos atrás ya se había formado. Se me estaba haciendo lo más incómodo, no quería decir nada, pero tampoco me quería quedar callada sin más, vaya dilema.
A mí parecer él solo quería compañía, se veía algo triste, y sus preciosos ojos me indicaban que las ganas de llorar se hacían más grandes a cada paso que dábamos.
Finalmente, y después de un largo suspiro, lo mire por un par de segundos, y con la voz temblando me dispuse a ser la que iniciaba la conversación.
-Mi niño... -Él en automático me miro desconcertado, pero entendió que me dirigía a él.
-Espera ¿Qué? ¿Mi niño? -Me reclame en mis adentros.
Es la primera vez que lo llamo de ese modo, pero fue lo que me salió.
Después de hacer una enorme pausa mientras analizaba que había dicho continúe sin darle tanta importancia.
- ¿Pasa algo? Estas muy callado y tu tristeza se nota a miles de kilómetros.
- ¿Mi niño? -Se atrevió a preguntar incrédulo. -No, no me pasa nada. -Finalizó en seco. Su tono era como si dijera "cállate y camina a mi lado.."
-Lo siento, es que... No supe que decir, de verdad, perdóname. Está bien si no quieres hablar, solo caminemos ¿Vale.?
Estaba más que claro que no quieria hablar y lo entendía perfectamente, yo también suelo ser de las personas que sufren en silencio, pero ahora que está conmigo es con quien también suelo compartir mis penas y momentos de tristeza, quisiera que él fuera del mismo modo.
Le sonreí forzosamente y seguí cambiando con la cabeza baja.
No di mucha marcha hacia adelante cuando sentí que me tomo del ante brazo, lo mire tranquilamente, él solo me sonrió levemente, y pocos segundos después ya me estaba envolviendo tiernamente en sus brazos, susurrándome al oído "Perdóname"
- ¿Por qué me pides perdón? No lo entiendo. -Pregunté confundida.
-Por mi manera de responderte mi niña, perdón.
¿Mi niña? Reí en mi interior ¿Acaso te burlas? ¿Por qué me dices "mi niña" gran pedazo de burlón?
-¿Mi niña? -Esta vez me atreví a preguntar en voz alta, arqueando una ceja.
-Sí, tú me llamaste hace unos minutos mi niño, y por qué no yo te llamaría mi niña, suena lindo ¿No? Además, creo que es un sobrenombre perfecto para nosotros, así te llamare así, y tú lo harás solo conmigo ¿Si?
No pude evitar corresponder la sonrisa que me dedicaba mientras me miraba y decía aquello.
-Sí, está bien, llámame así y yo también lo hare contigo.
- ¿Ya me perdonaste? -Su tono había cambiado de hombre firme, a hombre que temía por ser golpeado.
-No tengo nada que perdonarte Jung Min, te entiendo perfectamente, a veces yo también reacciono así cuando me siento mal.
-Pero no conmigo, tú siempre que te sientes mal me lo cuentas de un buen modo, y mira como reacciono yo... -Esta vez hizo un puchero adorable.
-Ya te dije que no hay problema, estamos bien ¿De acuerdo?.
-En serio que no entiendo por qué no te enojas con facilidad, creí que harías algo así como un súper drama mi niña. -Sonreía y guiñaba un ojo.
No podía evitar reírme ante sus bromas.
-Pero está bien mi niña, te contare que pasa de ese modo me sentiré mejor.
Lo mire poniendo extrema atención, realmente me angustiaba su estado de ánimo.
-Lo que sucede es que... Ayer a mi novia Ji Hyo Song le jaquearon su cuenta de Facebook, para esto a mí me mando muchas cosas feas y groseras, no sé qué pensar, gran parte de esas cosas hasta donde yo tenía entendido solamente ella y yo las sabíamos, pero veo que no es así, yo no le eh contado a nadie, y por todo lo que está pasando creo que ella se lo conto alguien más o ella misma fue la que lo hizo para ver como reaccionaba, no entiendo nada.
Pude ver cómo mientras me platicaba en su rostro se marcaba la decepción y al mismo tiempo sus ojos se le llenaban de lágrimas. 
-Me siento muy mal por todo esto que está pasando sabes, no sé si sea una persona que nos quiera molestar a ambos o solo sea un pretexto bien hecho de ella para terminar conmigo.
Me puse frente a él, levantando su rostro con ambas manos, y coloque las yemas de mis dedos pulgares en sus ojos impidiendo que llorara.
-No llores por cosas de este tipo, ni mucho menos por personas así, sé que es tu novia y que la quieres, llevan mucho tiempo de estar juntos; claro han compartido muchos momentos lindos también, y por qué no, una que otra pelea. -Trataba de verme segura mientras Jung Min me miraba con atención. -Así que deja de hacer suposiciones, si esto es porque solo estaba buscando la mínima oportunidad para terminar contigo, es muy tonto; lo mejor sería que se sincerara contigo, y aunque probablemente es feo, al menos te está hablando con la verdad. Por otro lado, si es verdad que le han jaqueado su cuenta deberían arreglarlo como la pareja que son ¿No es así?
-Tienes toda la razón mi niña, creo que lo mejor será hablar con ella y arreglar todo este mal entendido, de verdad muchísimas gracias, no sé qué hubiera hecho sin ti.
-Creo que hubieras muerto. -El sarcasmo era uno de mis muchos dones, y Jung Min no podía evitar reírse ante él.
Después de entender las razones por las que estaba mal seguimos caminando, riendo de esto o aquello, pero de mis pensamientos no se apartaba la idea de que a su novia le habían "jaqueado" su cuenta, además de todas esas cosas que le dijeron, ¿Cómo es posible algo así? Por más que le daba vueltas al asunto llegaba a lo mismo, nada me cuadraba, algo dentro de mi decía que ella mentía, pero no iba a decirle "Oye sabes que... No dejo de pensar y creo que ella miente".
-¿Estas bien? YOUNG MI, ¿Estás bien?
-Si... Claro ¿Por qué? -Respondí aturdida.
-No lo sé, de repente te quedaste callada y...
-Lo siento, de verdad estoy bien ¿Qué decías? -Interrumpí groseramente.
-Te decía que ¿Cuál era el autobús que tomas? Es la primera vez que te acompaño y no sé cuál es.
-Ah, es ese que viene ahí, gracias por acompañarme, nos vemos mañana. -Me despedí de él dándole un beso en la mejilla.
-Me mandas un mensaje cuando estés en casa. -Lo escuche gritar a mis espaldas. No pude evitar sonreír ante tal comentario, jamás me habían dicho algo así.
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Ha pasado una semana desde que Jung Min me conto el problema con su novia, hasta entonces no ha vuelto a tocar el tema de nuevo, creo que hablar sobre ello lo pone mal, así que ocupamos nuestro tiempo para hacer bromas entre nosotros o hablar de otras temas.
Durante estos días me eh dado cuenta que es demasiado especial para mí, no siento que sea mi amigo, tampoco mi mejor amigo. Los sentimientos que me provoca, jamás los había tenido por nadie, pero me encantaba y también comenzaba a asustarme, ¿Será demasiado bueno o malo? A estas alturas no me pondré a filosofar sobre el asunto, simplemente estoy agradecida con él por hacerme experimentar cosas nuevas, y en forma de agradecimiento decidí hacerle un pequeño obsequio como símbolo de amistad.

LA HISTORIA DE MI PRIMER AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora