-Hola señorita Kim, pase, vamos.
-Hola doctor Kang.
-Su mamá me dijo que hace días tiene problemas para caminar otra vez, ¿Qué pasa?
-Es que...
No tenía el valor para confesar que mis ánimos estaban por los suelos gracias a mi ex novio, y que eso me hacía no levantarme siquiera de la cama, pensaba que todos me juzgarían por ello, es por eso que no hablaba con nadie más que no fuera mi familia o Jun quien siempre estaba molestando porque me levantara.
-Confíe en mí señorita Kim, no seré psicólogo o el mejor consejero, pero soy su médico, y tengo que saber todo para poder ayudarla físicamente, y si se requiere emocionalmente.
-Ok... -Suspire un poco para proseguir, necesitaba contar la historia sin llorar, odiaba que me vieran llorar. -Hace semanas Jung Min y yo terminamos, me siento muy mal por ello, estuvimos varios años juntos y sinceramente no me dan ganas de nada. -Solté una leve risita mientras miraba a la nada. -No quiero comer, no eh ido a la escuela por la temperatura tan alta que me da, mis rodillas de nuevo están fallando y... Estoy a nada de reprobar mi último semestre de la preparatoria por este maldito sentimiento.
-Vaya son demasiados problemas para una persona tan joven, vamos, mírame.
No quería ni mirar a mi propio médico, me sentía tan avergonzada, él había visto por mi salud desde que era pequeña, prácticamente tenía todo mi historial clínico y sabía qué hacer, en cualquier caso, no me declaro la persona más sana del mundo, siempre eh sido extremadamente enfermiza, y gracias a él continuó viva hasta ahora.
-No puedo mirarlo.... Me muero de la vergüenza.
-Vamos, necesito hablarte y que entiendas.
Finalmente me atreví a mirarlo; a pesar que los años transcurrían se seguía viendo igual de joven desde que tengo memoria.
-Mira Young Mi, entiendo que tengas problemas, terminar una relación suele ser difícil, a veces el primer amor duele porque es el que nos suele dejar marcados y el que jamás olvidamos, puedo deducir que Jung Min fue tu primer amor por cómo estás, pero la vida no se detiene aquí, entiendo que no quieras conocer a nadie más, ni ver a otros chicos porque él sigue en tu mente todos los días. Pero te voy a decir algo, mientras él sigue con su vida, tú... Estás perdiendo la tuya, te estás acabando por alguien a quien ni siquiera le importa cómo estás, porque ya no formas parte de, suena cruel lo sé, pero así es esto. Así que te propongo lo siguiente, yo te ayudo a recuperarte físicamente, si tú me prometes que me ayudarás a sanar mentalmente y con el alma ¿Trato?
-Mmm... Trato. -Ya era justo, después de tanto tiempo, debía volver a la escuela, dar lo mejor de mí en mis siguientes exámenes, y afrontar la realidad, mi realidad.
-Bien, pasa para que te revise esas rodillas, me preocupan demasiado.
-Está bien. -Ambos sonreímos ligeramente para seguir.
El médico me reviso, hizo un par de ejercicios para revisar la evolución de mis rodillas, y me tomó algunas placas, a principios de año me había quedado sin poder moverlas, perdí la sensibilidad de las piernas y creí que todo había acabado, pero no fue así, desde entonces valoraba más la sencillez de poder caminar.
-Si no quieres volver a quedarte sin caminar tienes que comenzar por levantarte de esa cama, no te pido que vayas a la escuela si aún no te sientes lista, pero sí que camines por tu habitación, subas y bajes la escalera, para que tengas movilidad en ello.
-Ok, lo haré, de verdad, no quiero que me pase lo de la última vez. ¿Hay algo más de lo que tengamos que hablar?
-Por ahora no, piensa en lo que te dije, todo está en ti.

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LA HISTORIA DE MI PRIMER AMOR.
RomanceSabía que lo amaba, y que él me amaba. Estar a su lado era como ir en la montaña rusa, quería estar a su lado sin que nada más importara. 💜