CAPITULO 33: EN UN ABRIR Y CERRAR DE OJOS.

210 26 5
                                    

NARRA PARK JUNG MIN.
Ya es 19 de febrero, hoy hace dos años y dos meses Young Mi aceptó ser mi novia, aunque hace solo un par de días celebramos que cumplíamos un año de ser esposos, está para mí también era una fecha importante, estaba muy emocionado a pesar de que las cosas no marchaban tan bien como yo quería.

Pretendía darle una pequeña carta, y hacerle saber que la amaba pese a las circunstancias, que nadie como ella me podía hacer sentir el hombre más feliz y afortunado del mundo.

Las horas pasaron rápido y era momento de entrar a la instituto, iba muy contento por lo importante que era el día de hoy, me sería fácil ver a mi novia al iniciar las clases pues nuestros salones de optativas estaban juntos, quería alegrar de uno u otro modo su día.

Justo cuando iba subiendo las escaleras me di cuenta que ella iba frente a mí, caminaba sin ganas, fatigada, ya no era la Young Mi que yo había conocido, llena de alegría y paz, y me sentía culpable por qué en cierto punto ese aspecto que tenía se debía a mí. Un par de pasos más adelante pude alcanzarla

-Hola. -Le decía al oído mientras rodeaba con mis brazos su pequeña cadera.

-Óyeme pedazo de ... -Ella giró sobre sus talones, me miraba con sorpresa y sus labios formaban una enorme "O"

-Jung... Jung Min...

Su expresión seguía siendo de sorpresa, y yo sabía por qué, sabía que cuando la abrace pensó que era otra persona, nuestra cercanía se había roto tanto que ya ni siquiera reconocía mis brazos.

-No digas nada, es culpa mía por espantarte de ese modo, lo siento. -Trate de fingir que todo estaba bien, pero en realidad no era así, todo estaba mal. Su silencio sólo significaba una cosa, podría no reconocer mis brazos, pero lo que sí reconocía era que le mentía y que con la mirada; junto conmigo concordaba en que nada estaba bien.  

-Mira Jung Min, yo lo siento... Creí que...

-Felices dos años y dos meses chaparra. -Saque de mi pantalón la pequeña carta y se la entregué, no quería pelear con ella, quería que hoy fuera un día diferente a los demás, quería que todo fuera con antes.

-Ahh, muchas gracias, felices dos años dos meses... Mmm ¿Puedo leerla aquí?

-Claro que si amor, bueno mejor no... Me da pena.

-No seas de ese modo, déjame leerla. -Young Mi rogaba por ello.

-Está bien, puedes leerla amor.

Young Mi tardo un par de minutos en leer la carta, sonreía y a decir verdad pude notar como sus ojos color miel comenzaban a humedecerse.

-Ohh Jung Min.

Eso fue lo único que escuché decirle, sin más pude sentir como Young Mi me rodeaba con sus brazos, y se clavaba en mi pecho. Desde hace tiempo no me abrazaba de ese modo, pude sentir como la lejanía que tuvimos desde hace semana y media se esfumaba con todo lo negativo, de nuevo me sentí parte de ella.

-Te amo, te amo, te amo. -Me decía una y otra vez apretando cada vez más nuestro abrazo.

-Mi amor, yo también te amo, te amo, eres lo mejor que pudo pasarme. -Nuestros labios se juntaron en un perfecto beso, primero lento y después más rápido.

-Ayyy, par de cursis. -Esa frase y una leve risita era la que hizo que Young Mi y yo rompiéramos nuestro beso. -No es verdad amiguitos, hola, no les pregunto cómo están por qué veo que muy bien.

-Hola Issa. -Young Mi saludo gentilmente.

-Hola amiga. -Respondí del mismo modo.

-Oigan, y se puede saber ¿Por qué tan empalagosos? Bueno, más de lo normal.

LA HISTORIA DE MI PRIMER AMOR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora