Is This Love?

Capítulo 2

Había pasado ya una semana desde lo ocurrido en la biblioteca, no se había atrevido a volver por temor a encontrárselo, no sabía exactamente porque se ocultaba si él no había hecho nada malo, más bien el que tendría que estar avergonzado era ese tal Derek Hale por haberlo besado.

Un lunes por la mañana decidió regresar ya que tenía que investigar sobre una tarea que entregaría en unos días, así que saliendo del instituto se dirigió a la biblioteca, tomo el mismo camino de siempre, paso por enfrente de la recepcionista y la saludo como solía hacerlo, dio vuelta en un pasillo y se dirigió a su asiento preferido, pero al estar a escasos metros de él vio que el mismo chico se encontraba sentado en su lugar, "¿Enserio?" pensó el castaño, el chico levanto la mirada y le sonrió.

- Pensé que ya no volverías - dice el moreno sonriéndole mientras deja un libro de geografía sobre la mesa.

- Lo estaba pensando, parece que tú no entiendes de razones, ¿verdad? - dejando su mochila a un lado del asiento que tomo frente al chico.

- Me es difícil la verdad, así que ¿porque no me enseñas? - le sonríe coquetamente.

- ¿Qué planeas con todo esto? - se cruza de brazos.

- ¿Porque tendría que estar planeando algo?

- Para empezar, me besaste.

- Bueno, quería hacerlo - dice sinceramente.

- No soy gay - dice con convicción el castaño.

- No aun - le muestra una nueva sonrisa altanera.

- No soy ni seré gay solo porque un chico presumido y latoso me bese y me hostigue cada vez que decida venir a la biblioteca.

- Esta bien, lo entiendo - recargando sus brazos en la mesa.

- Me alegro - lo mira a los ojos - Ahora, ¿Podrías moverte de mi lugar?

- De nuevo con eso, ¿Enserio te importa mucho este lugar?

- Es importante para mí.

- De acuerdo, no me sentare más aquí, pero a cambio te pediré que me cuentes porque es importante para ti.

- No lo haré.

- ¡Vamos!, solo será por qué y es todo, prometo cumplir mi palabra.

El castaño lo mira durante unos segundos, después respira hondo y prosigue.

- Antes de morir solía traerme mi madre todos los días después de la escuela a leer unos cuantos libros, siempre se sentaba en ese lugar, es por eso que vengo todos los días y leo un poco, y por eso ese lugar es importante para mí - la melancolía en su voz se hacía notoria.

- Lo siento, no sabía - se levanta inmediatamente del lugar.

- Esta bien, no es como si lo supieras antes, iré por un libro mejor - unas lágrimas luchaban por salir de sus ojos y se levanta rápidamente de su asiento y se dirige al último pasillo.

El moreno lo sigue en silencio al notar lo ocurrido.

- ¿Estás bien? - pregunta estando a unos metros de el castaño.

- Si, yo ... estoy bien - se limpia una lagrima - Me llevare este - mientras toma un libro - Se ve que es interesante.

- Es un libro de recetas de cocina - dice el moreno mientras se va acercando a el castaño.

- Es bueno saber nuevas cosas para cocinar, además ... - no logra continuar, el sentir los brazos alrededor de su cuerpo lo dejan congelado.

El moreno se había acercado a el castaño, no le gustaba verle de esa manera, triste, vulnerable, y sabía que había sido su culpa, si no lo había forzado no habría sucedido, lo tomo de la espalda y coloco su cabeza entre la unión de su cuello y hombro, de repente una sensación de calidez lo recorrió por completo, el tenerlo de esa manera se le hacía de lo más normal, era como si siempre habría esperado para esa sensación y la había encontrado con ese chico contestón.

Nunca le había pasado y menos con otro chico, bueno admite que, si se ha sentido atraído por otros chicos, pero jamás de esa manera, siempre era carnal mas no emocional, ese chico lo enloquecía de una manera que no lograba entender, así que rápidamente lo soltó asombrado por donde iban sus pensamientos, el castaño seguía igual de desconcertado mientras se volteaba a verlo con varias lágrimas en su rostro.

- Yo ... tengo que irme - dice el moreno rascándose la cabeza.

- E-Esta bien - responde el castaño.

Ninguno de los dos menciono nada más, solo se despidieron y el moreno se alejó rápidamente del lugar para dirigirse a su habitación.

Arrojo su mochila al suelo y se tiro en su cama.

- ¿Que me está pasando? - coloca una de sus manos sobre su pecho, no se explicaba porque su corazón latía tan fuertemente.

Le era irreal lo que sucedía, el gran Derek Hale jamás se enamoraba, solo tenía aventuras de una noche, el amor no existía para él, pero lo que ahora sentía si qué era lo más similar a ello.

El castaño había retomado el libro y se dirigió al asiento que dejo vació el moreno, se dispuso a leer, pero luego de unos minutos le fue imposible dejarlo pasar, su corazón no estaba dispuesto a olvidar lo sucedido y lo tranquilo que se sentía entre sus brazos.

- ¿Que me está pasando? - miro hacia la ventana y contemplo el paisaje.

Ninguno de los dos sabía lo que les sucedía, no lograban entender si esa sensación de calidez, confianza y tranquilidad era amor.