Is This Love?

Capítulo 13

 - Necesitaba hablar contigo - menciono el de ojos verdes.

Sus ojos se cerraron unos segundos y después los abrió.

- Sera mejor que nos vayamos - pidió Jackson marchándose seguido de Lidia y Allison y Scott junto a Isaac.

A Theo le costó más el marchase, no quería hacerlo, no quería dejarle las cosas tan fáciles, no cuando probo por primera vez los labios del castaño.

- Bien, ¿De que querías hablar? - menciono el castaño una vez solos.

El de ojos verdes lo contemplo unos minutos, a ciencia cierta no sabía exactamente qué decir, solo que aquel impulso lo llevo hasta ese lugar.

- De ti, de mí, de nosotros.

- ¿Nosotros? - quiso saber.

- Escucha, sé que lo que paso en casa fue ... complicado ...

- ¿Complicado?, vas a casarte Derek.

- No ya no - el chico lo miro deductivo - Es cierto - respondió viendo su expresión, quería dejar las cosas en claro.

- ¿Hablaste con Jennifer? - pregunto cruzado de brazos.

Este solo agacho la cabeza.

- ¿Con tu tío? - siguió de la misma manera - ¿Con tu hermana? - el moreno no respondía - Como pensé, pretendes llegar aquí con esa tonta idea de querer verme hablar de "nosotros" cuando siquiera has hablado de eso, ¿Que tan tonto supones que soy?, porque créeme que no lo soy y que vengas pensando de esa manera de verdad que me molesta.

- Mira Stiles no pienso de esa manera, solo quería que supieras mi decisión primero.

- ¿Cómo lo de tu boda supongo?

- He cometido muchos errores lo sé, y nada justifica lo que he hecho, pero al menos ahora quiero hacer bien las cosas empezando contigo, quiero que regreses conmigo, veamos a mi tío y le diga que no me casare con Jennifer - se acercó un poco más - Si no contigo.

- ¡¿Que?¡ - su expresión de sorpresa que le provoco aquel simple comentario le helo la piel, ¿El casarse?, ¿Con un chico?, eso jamás estuvo en sus planes - Yo, no creo que ...

- Sé que es apresurado, sé que no nos conocemos, pero es la única solución para que todo esto se arregle ...

- Espera, ¿Única solución? - sus ojos estaban tan confundidos como la vez que se enteró de su casamiento.

Suspiro pesado y se apartó aproximándose al barandal.

- Cuando mis padres fallecieron un abogado toco nuestra puerta - miro el horizonte, una noche fresca con las estrellas en su máximo resplandor - Mi padre había hecho un documento sin ser testamento, pero con la misma validez donde tenía que casarme para que mi hermana y yo no quedáramos en la calle y Jennifer siempre fue la elegida según ellos para mí, así que mi tío la llamo y junto a su madre organizaron esta boda.

El silencio que resguardaba los labios del castaño le provoco el aceleramiento intenso de su corazón enamorado.

- Y casarme era la única solución para que mi hermana no perdiera su vida más como la conocía, no quería que siguiera destruyendo su vida.

- ¿Y casarte mejoraría sus vidas? - quiso saber el de ojos avellana.

- Para ella sí, pero para mí - lo contemplo un minuto y después agacho la mirada - No tanto.

- Ustedes son tan materiales, creen que una herencia vale más que la felicidad real de cada uno, ¿Qué tal si a ella no le interesa ese dinero?

- Le interesa, es mi hermana y la conozco, podrá decir que no para que no me vea hacer eso, pero sé que no se acostumbrara a una vida en la que sus padres fallecieron y su único hermano se apartara de su lado para casarse con una mujer que para nada le atrae y que la vida como la conocía podría desaparecer si no lo hago, todo esto es demasiado complicado y ella merece al menos tener algo que conoce y no se lo quiero negar.

El castaño suspiro un poco y se aproximó al moreno, justo a su lado miro el mar y la costa, un lugar hermoso para una charla tan triste y desesperante.

- Cásate conmigo - escucho al moreno mencionar - No por la herencia o porque es lo que solucionara mis problemas, sino porque quieres hacerlo, porque como yo deseas hacerlo.

Sus ojos verdes lo contemplaron tan seriamente, sus palabras tan claras y concisas y sus labios temblorosos mientras mencionaba aquella simple oración.

Todo había comenzado con un hola en una biblioteca, pero ahora, ahora todo había cambiado, una decisión tenía que tomarse para fijarse el rumbo de todo.

El de ojos avellana abrió su boca ligeramente y mirándolo a los ojos respondió sin titubear, tan seguro de lo que hacía que no era necesario recalcarlo con un beso, más que con una sonrisa en los labios contrarios y una tranquilidad que eso causo en ambos.

- De acuerdo - solo atino a mencionar.