Take my hand♔

Capítulo IX

Brock se levantó consternado y molesto, caminó desorientado hasta la puerta de la habitación. Intentó maldecir en voz alta, pero no podía, tenía la mandíbula desencajada y no la sentía. La maldita rusa le había ganado esta vez, pero se las arreglaría para verla rogando a sus pies. Desde que la había visto ganarle a Thor, el año pasado, sabía que la quería en su cama, gritando su nombre y pidiéndole más.

Arregló su mandíbula con un movimiento brusco. Salió como alma que lleva el diablo hacia su auto, un BMW negro con calaveras en las puertas; de la misma manera, salió hacia su casa.

Estaba demasiado furioso, quería a Natasha con él y estuvo a poco de tenerla, pero se distrajo y había terminado en el piso. Quería a la pelirroja. Lo estaba volviendo loco no tenerla. Esa pequeña zorra rusa solo se estaba haciendo la interesante con él, porque sabía que era más fácil que Carter, o eso había confirmado él cuando la vio besando a Rogers, donde tuvo que contenerse para no partirle la cara al niño bonito.

En ese momento, tomando un trago de vodka en el estudio de su casa, se juró hacer hasta lo imposible para tenerla. Tomó la foto que tenía de ella, donde estaba sonriéndole a su hermano, por haberle ganado.

Su teléfono sonó y contestó.

—Rumlow —dijo de mal humor.

—Hasta que te encuentro. ¿Dónde diablos andas? —le preguntó una voz femenina, notablemente molesta, desde el otro lado.

Suspiró totalmente fastidiado. — Estoy en casa ¿Qué deseas?

— ¿Podrías venir a buscarme? Mi prima tuvo que llevarse el auto —. Su voz sonaba como si estuviera a punto de llorar. Brock la imaginó haciendo berrinche de niña pequeña si se negaba, pero no podía, ella era la que le daba placer cuando él quisiera.

— ¿Dónde estás?

—Frente a la parada de autobuses.

—Voy para allá.

Terminó su trago de un tirón, y fue en busca de la chica que le acababa de llamar.

♔

El lunes de la semana siguiente, Steve esperó a que la chica Sharon apareciera en alguna de sus clases, pero no lo hizo. La estuvo buscando por un tiempo, pero luego se encontró con la pelirroja, en la cafetería, y dejó de hacerlo, ya le entregaría su cuaderno después.

El fin de semana estuvo investigando sobre Sharon con Sam en el momento en el que se reunieron para hacer un trabajo en parejas que les habían asignado, quien si la conocía. El afroamericano le había dicho que la habían transferido el año pasado, o sea, que le había mentido y, también, le había informado que solía estar detrás de Brock, uno de los jugadores del equipo de fútbol campo.

El martes cuando pudo darle el bendito cuaderno, le preguntó por su vida, si tenía primas o algún familiar en esa universidad, claro, de manera discreta. La rubia le había comentado que solo tenía a una prima, pero estaba de visita, que luego volvería a Washington DC. Después de esa pequeña charla, no la vio más, ni supo más de ella, pero siguió investigando por las redes sociales sobre Peggy, solo que no encontró nada que ya supiera.

Rogers no entendía el por qué quería hablar con ella. ¿La seguía queriendo? No, o eso creía. Entonces, ¿Qué era? ¿Quería una verdadera despedida? ¿Un verdadero fin a eso que alguna vez tuvieron? ¿Qué haría si la veía otra vez y los sentimientos por ella regresaban? ¿Y Natasha? ¿Dónde quedaba ella en todo ese juego? ¿Era realmente un juego?