"Uno De Tus Amigos"

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-Ugh -se queja Midorima removiéndose incomodo pues el espacio es tan pequeño que siente que cualquier movimiento que haga puede hacerlo caer de aquel precipicio, infinito y oscuro, tan tenebroso que prefiere agarrarse con uñas y dientes hasta que su salvador llegue a rescatarle. Va abriendo los ojos con pereza pues un sonido molesto suena en su oído.

Estira su brazo para agarra su pantalón y sacar su celular, busca con la vista borrosa sus lentes, se los coloca sorprendiéndose al ver la pantalla, sesenta y cuatro llamadas perdidas.

-Mierda

-Mgh. Apaga eso -abre los ojos como plato, esa voz... gira el cuello viendo aquellos cabellos azabaches enmarañados. ¿Ha hecho algo para despertar desnudo al lado de Takao?

-Mierda -apaga el teléfono para no despertar al moreno, a siegas comienza a buscar su ropa, eran alrededor de las siete y si no apretaba el paso llegaría muy tarde a la escuela.

-¿Shin-chan?

-Ah, Ta-Takao yo... te-tengo que irme, es tarde para...

-No alcanzas a ir a la escuela, es muy tarde. Anda, recuéstate -se queja jalándole de la muñeca.

-De verdad no puedo, mi historial de asistencia es impecable. Además debo asistir al club de ciencias -trata de zafarse sin hacer mucha fuerza pues el toque de Takao es tan reconfortante que no quiere alejarse.

-Cinco minutos más Shin-chan -suplica levantándose, dejando su total desnudez a la vista.

Midorima traga grueso, aquello debía ser un sueño, un glorioso e inefable sueño. Takao enreda sus brazos en su cuello cual serpiente tratando de estrangular a su presa, sus labios se acercan a los suyos como si fuesen un par de imanes con polos opuestos, y es que eso eran ellos. ¿Cómo era posible que los apuestos se atraigan?

-Takao no... estas cometiendo abuso sexual hacia un menor

-Estas duro, no se considera abuso -ronronea restregando su nariz en el cuello pálido de Midorima -. Vamos Shin-chan, juguemos -jadea dejando que su aliento golpee de lleno en la oreja de su compañero.

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-¡Midorimacchi tiene chupetones! -Grita Kise señalándole.

-¡Cállate! Maldición, ¿se tiene que enterar toda la escuela? -Le destapa la boca con el ceño fruncido. Se coloca correctamente la camisa blanca de deportes para completar el uniforme.

-¿Por eso no llegarte ayer? ¿Por estar con ese tipo?

-Kise basta, eres peor que mi madre

-¿Cómo puedes hacer eso después de lo que te hizo?

-¿Te recuerdo lo de Aomine? -Se cruza de brazos levantando la ceja izquierda

-E-es diferente -desvía la mirada. Recordaba aquello y Daiki lo seguía haciendo, pero simplemente son fantasías, no causan ningún daño.

-No tengo por qué darles explicaciones. Takao me gusta ¿bien? Y no me importa cuánto daño me haga, si estoy con él no importa nada -expresa molesto.

Azota la puerta del casillero saliendo de los vestidores con pesadas zancadas, ¿qué les importaba a ellos lo que hacía con su vida? Era su problema y punto, él lo resolvería y controlaría, fuese como fuese, costase lo que le costase.

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"-Ey, ey Shin-chan, ¿cómo estás?"

"Daяe MØ βetā" (PremiosKnB2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora