Takao teclea lo más rápido que puede, una pequeña sonrisa aparece en su rostro, se acomoda los lentes de sol y continúa. Lleva poco más de veinte minutos esperando la salida de Shintaro de aquella cárcel llamada escuela, y no podía hacer otra cosa más que molestar gente. Al fin ve salir a los alumnos, colocando su mejor sonrisa se prepara para recibir a su Shin-chan.
—¡Ki-chan! —Abraza al rubio
—¡Ey, ustedes! Si no se suelta a la cuanta de tres ambos resultaran con heridas de gravedad —gruñe Aomine entre bromeando, entre en serio.
Riendo por lo bajo ambos deshacen el abrazo, Midorima se acerca a Takao, regalándole un beso en la frente, como demostrando su autoridad.
—Takao-kun, ¿sabes algo de Kagami-kun? —Pregunta Kuroko algo preocupado —. No he recibido noticias de él
—Um, ayer lo vi y no parecía extraño. Tranquilo Kuro-chan, ya te llamará
—Si no lo hace yo me encargaré de que lo haga —declara Akashi con voz sombría
Entre conversación y conversación el grupo comienza a caminar. Takao ha llegado a formar parte fundamental del grupo, tan unido a Kise que sacan los celos de sus parejas.
—Entonces Shin-chan, ¿vendrás conmigo en tus vacaciones? —Pregunta moviendo el popote de su malteada, mirando expectante a Midorima con el rostro apoyado en su mano.
—¡Uuuuh! Midorimacchi —todos comienzan a seguirle el juego a Kise, haciendo bulla o aventando cualquier basurita encontrada en la mesa.
—Cla-claro. N-no tengo mucho problema —ajustándose las gafas trata inútilmente de esconder su sonrojo.
—¡Shin-chan, pero si eres lindo! —Le abraza para regalarle un beso en la mejilla con mayor comodidad, logrando muchas más burla de parte de sus amigos.
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...
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Midorima mira el celular con el ceño fruncido, ha llamado y mensajeado a Takao sin recibir la más mínima respuesta, aquello ya le parecía un terrible déjà vu. Era el último día de clases y Kazunari había prometido festejar juntos todo el día.
—Tranquilo Shintaro, ya aparecerá —trata de tranquilizarle Akashi —. Sabe en dónde se ha metido y si trata de escapar de aquella manera tan cobarde como la última vez, en está ocasión no se le perdonará la vida —todos apoyan el discurso de Akashi, tratando de darle ánimos al preocupado Midorima.
Sin esperarlo, una limosina para en seco frente a ellos, tan brillante y elegante. La puerta se abre, dejando ver a una castaña que Midorima tuvo el gusto, o disgusto de conocer.
—Tú, sube. Ahora —exige demandante, con enojo
—¿Qué?
—¿Quién es usted y qué quiere con Shintaro? —Interviene Akashi
—Esto no es asunto suyo. ¡Sube al auto! No quiero repetirlo de nuevo
—Pe-pero... —dos hombres bajan de otro auto para obligarle a entrar, entre brincas y empujones con los otros estudiantes logran cumplir su cometido.
—¡Ustedes!
—¡Auxilio! ¡Ha secuestrado a nuestro amigo!
—Kise-kun, tranquilo —aparece Kuroko, todos le miran sorprendidos por la expresión relajada
—¡¿Tranquilizarme?! ¡Han secuestrado a Midorimacchi!
—Kise tiene razón. Llamemos a la policía
—¡No! Escuchen, ella es la representante de la banda de Takao-kun, debió pasar algo grave para que se lo llevarán de esa manera
Resignados ante las palabras de Kuroko, dirigen la mirada hacia la calle por donde se han llevado a Midorima, esperando que lo que sea que haya pasado no sea tan grave como Kuroko ha dicho.
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Desorientado mira todo el espacio, encontrando a los chicos de la banda, con rostros entre molestos y apenados.
—Hola Shin-chan —saluda Takao con una sonrisa retorcida cuando sus miradas se cruzan
—¿Qué es...? ¿Por qué ha sido eso? —Pregunta cuando se ha calmado y recuperado a voz.
—Tienes derecho a guardar silencio. Todo lo que digas será utilizado en tu contra —menciona como un policía leyéndole los derechos a un detenido, exaltándole por tales palabras.
—Ri-chan, lo estas asustando
—¡Silencio Kazunari, si todo esto es por tu culpa!
—¿Ahhh? Pe-pero... —se traga sus quejas al ver aquella mirada gélida que le lanza, tan molesto que pareciese como si en cualquier momento se le lanzará para matarlo a golpes con su celular
—No entiendo por qué este rapto tan repentino
—Todo a su tiempo Miyaji, no desesperes
El camino continúa en silencio, de fondo sólo se podía escuchar el teclo de la castaña y el sonido de los autos al pasar o de las llantas contra el asfalto. Midorima no entendía, y las expresiones de los demás no le decían nada, ¿qué ha pasado ahí? Oh, no. ¿Riko se habrá enterado de lo de Takao y él? Era lo más probable, si no hubiese sido eso ¿por qué más estaría ahí? Al parecer Takao y Kagami también lo han pensado. Demonios, eso estaba mal.
La limosina para, uno de los tipos que le obligó a entrar abre la puerta, Riko le indica que salga y él sin chistar obedece. Todos entran a un edificio, siendo dirigidos por la castaña hasta una amplia sala de grabaciones.
—Tomen asiento —indica son expresión alguna mientras va sacando un par de carpetas de su maletín.
—Riko, ¿nos explicarás ya qué es lo que sucede? No comprendo nada. ¿Qué hace ese chico aquí?
—Miyaji, no soy idiota. ¡Basta ya de mentiras! Midorima-kun no está aquí por una convivencia con ustedes, ¿o sí? Ya ha tenido suficientes —abre los sobres, sacando algunos rectángulos extraños para ellos.
Muestra el contenido al repartirlos por lo lardo de una mesa. Fotografías. Fotografías de Takao y Midorima en situaciones muy comprometedoras.
—Oh, no
—Riko, esto...
—¿Recuerdan que Momoi está infiltrada ilegalmente en las redes de estás revistas de chismes? Me informó del articulo y negociando logré recuperar estas. Takao, ¿qué te he dicho ¡sobre mantener relaciones con un menor?! ¿Sabes qué sucederá si esto sale a la luz? ¡Irás preso, idiota! —Grita furiosa, golpeando la mesa.
—Y-yo... per-perdón
—¿Creíste que no me enteraría? ¡¿Que la prensa no se enteraría?! ¿Sabes que eres un famoso de talla internacional? ¡¿MUNDIAL?!
—¡Sí! Pe-pero...
—¡No hay peros que valgan! ¿Ha firmado el contrato de confidencialidad? —Midorima levanta la mirada de las fotos, sorprendido. ¿Contrato? ¿Confidencialidad? ¿Qué?
—N-no
—¿Aún recuerdas la última vez que no lo hiciste?
Y a Midorima se le derrumba el mundo. No lo recordaba.
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"Daяe MØ βetā" (PremiosKnB2017)
FanficShintaro es un joven fanático de "Daяe MØ βetā", una banda de talla mundial, es un estudiante común y corriente aunque su admiración llegue a extremos inhóspitos. Algo bueno sucede en uno de los tantos conciertos a los que asiste. ¿Eso podrá cambiar...