Dos semanas, dos estúpidas semanas y tal vez un poco más, ¿quién se creía ese niño para ignorarle de aquella manera? Claro, si ya ha conseguido lo que quería, acostarse con él hasta saciar su fanatismo enfermizo. Igual no debería estar molesto, él también ha conseguido algo, y hace mucho debía de terminar con aquello, pero nooo, el sexo con aquel estudiante ha sido tan bueno que ha querido repetirlo una y otra, y otra, y otra, y otra vez.
—Ey Takao, deja de estar en la maldita Luna y pon atención —le regaña Miyaji acomodando las cuerdas de su instrumento.
—Estay cansado sempai, ¿no podemos dejarlo para después? —Lloriquea un poco.
—¡Deja de llamarme sempai! Ta supéralo Kasunari, no estamos ya en la escuela —bufa.
Takao ríe ante la actitud del mayor, siempre le ha gustado molestarle, y es que desde que salieron de la facultad odia que le sigan diciendo sempai; igual él lo hace.
—Miyaji, creo que debemos dejar esto. Igual el idiota de Kagami no está prestando atención —señala con su pulgar al pelirrojo que se encuentra más que entretenido mensajeando con quien sabe quién.
Suspirando el rubio accede, guarda su instrumento en el estuche especial y colgándoselo al hombro se dirige a la salida.
—Bien, dejaremos esto para la próxima semana. Pero si para ese entonces siguen igual juro que les lanzaré algo a esas malditas cabezas suyas —gruñe saliendo del estudio.
Takao sonríe, igual toma sus cosas y sale. Debía tranquilizarse y distraerse en alguna otra cosa aunque... si su banda no lo ha distraído, ¿cómo es que encontraría algo que ocupe su mente? Debía ver a aquel estúpido estudiante para darse cuenta de que no lo necesita más. Saca el teléfono de su bolcillo y busca el nombre de Kise, oprime el botón verde y espera a que contesten del otro lado.
"—Yo, ¿quién habla?"
—¿Ki-chan?
"—No, Aomine. ¿Quién es? ¿El jodido amante de Kise? Escucha si me entero quien eres juro que te busco y te rompo el culo, ¿entendido?"
—¿Qué? So-soy Takao —frunce el ceño al escuchar las carcajadas del otro lado.
"—Sé que eres Takao, sólo quería asustarte. ¿Qué necesitas?"
—¿Podrías decirme el nombre de su escuela? Necesito ver a Shin-chan
"—¿Sucedió algo con ustedes? Midorima se ha estado comportando de una manera tan patética —" Aomine suspira con fastidio
—¿De verdad? Bueno... hace dos semanas que no recibo noticias suyas, evade mis llamadas y en estos últimos días ha mantenido apagado el teléfono —explica jugando con un mechón de su cabello.
"—Qué extraño. Bien, estudiamos en la preparatoria Seirin, ¿sabes dónde está?"
—Por su puerto. Gracias Ao-chan —el moreno se despide con un simple "adiós" y ambos terminan con la llamada.
Compra un pañuelo azul con pollitos como estampado, se lo amarra alrededor de la cabeza como si fuese una diadema y emprende camino directo al instituto. Conocía aquel lugar, así que ocultándose tras los arbustos de la acera de enfrente mantiene su vista de halcón pegada a la puerta; los alumnos van saliendo, pero ni rostro de Midorima. Observa a Kise salir acompañado de Aomine, quienes de vez en vez se dan pequeños besos.
—¿Takao?
—¿Heh? ¿Kagami? ¿Qué haces aquí? —Frunce el ceño sin cambiar de postura.
—Lo mismo te pregunto yo —antes de que Takao pueda responder el celular del pelirrojo suena; volviendo la vista al punto inicial observa a Kuroko hablar por teléfono y a Midorima salir junto a él. Takao sonríe con malicia.
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"Daяe MØ βetā" (PremiosKnB2017)
FanfictionShintaro es un joven fanático de "Daяe MØ βetā", una banda de talla mundial, es un estudiante común y corriente aunque su admiración llegue a extremos inhóspitos. Algo bueno sucede en uno de los tantos conciertos a los que asiste. ¿Eso podrá cambiar...