-¡Aria, despierta, que ya nos vamos!-gritó la voz de Smiley.
¿Ya era de día? Pues si que se me había pasado rápido la noche...
-Vamos, levántate, Aria-insitió Felicidad, agarrándome el brazo para que me levantara-. Tenemos que darnos prisa.
Me desperecé rápidamente. Tenía mucho sueño.
Continuamos caminando unas dos horas, y no encontramos señal de vida. El calor abrasador cada vez se hacía más notable, y costaba más andar, e incluso respirar.
-¿Falta mucho?-preguntó Smiley.
-No lo sé. Ni siquiera se dónde estamos.
-¿Cómo que no lo sabes?-exclamó Paolo.
-El pueblo donde esta Sandy se llama Luxiar, pero mi radar no lo localiza por ninguna parte.
-¿Entonces estamos caminando sin rumbo?-pregunté.
-Sí, se podría decir que sí...
Suspiré profundamente. ¿Y si no encontráramos ese pueblo? No lo quiero ni pensar.
Después de andar unos minutos, sin saber muy bien por qué giré la cabeza hacia atrás. ¿Aquello era un espejismo? Detrás de nosotros estaba una mujer de piel clara, ojos rojizos y abundante pelo oscuro. ¿Quién iba a estar vagando por el desierto? Pero parecía tan real... Se acercaba lentamente y solo yo me daba cuenta de su presencia... Sí, seguro que era un espejismo.
Pero cuando me quise dar cuenta estaba casi a nuestro lado.
-¿Os puedo ayudar en algo?-dijo la mujer con voz profunda.
Los demás se dieron la vuelta, sorprendidos.
-Estamos buscando un pueblo llamado Luxiar-contestó el libro.
-¿Secretos del Amazonas, eh? Así que tenéis constancia de las existencia de las hadas, ¿verdad?
Asentimos.
-Si estáis buscando Luxiar estáis de suerte habéis dado con la persona, o mejor dicho, hada adecuada. Encantada, me llamo Isolte.
Tenía una mínima esperanza de que fuera Sandy, pero por lo menos nos llevaría hasta ella.
-¿Luxiar está muy lejos?-preguntó Paolo.
-Claro que no, estamos a unos minutos del pueblo.
-¿Entonces por qué el radar del libro no lo localizaba?-preguntó Smiley, con una expresión dubitativa.
-Una Gema del Poder es muy importante, por eso Luxiar está protegido con una barrera anti-localización. Solo los habitantes de allí saben dónde está.
-¿Puedes llevarnos hasta allí?-preguntó Felicidad.
-¿Ir a Luxiar? ¿Para qué, si se puede saber?-dijo Isolte, llena de curiosidad.
-Es una larga historia-suspiré.
-¿Para prevenir un ataque del enemigo?-rió Isolte, después de que le contarámos todo-. La Tierra es uno de los lugares más seguros de Itziar. No creo que sea necesario.
-Da igual si no lo es, nosotros cumplimos con la voluntad de Loira y Sena-replicó el libro.
-Si tan seguros estáis... Está bien, yo os llevaré hasta Luxiar.
¡Al fin! ¡Al fin una buena noticia!
Isolte pronunció unas palabras en un idioma desconocido para nosotros. Y segundos después nuestros ojos divisaron no muy lejos un pequeño pueblo.
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La mágica aventura de Aria
FantasyAria es una joven de quince años que reside en Atenas, capital griega. Junto a su mejor amiga, Smiley, y el misterioso Paolo, viajarán como estudiantes de intercambio a un pueblo del lejano Amazonas. Allí descubrirán que las hadas existen, y que la...