Sentada en el banco (Álvaro Gango)

¿Por qué todo pasa tan rápido?

Álvaro.

Llevo el "traje de gala", como lo llama ____, puesto, los nervios a flor de piel, mi mejor sonrisa puesta y 25 años en cada pata. Sí, ya soy un cincuentón y mi niña, mi hija mayor se casa hoy. Después de un tira y afloja tipo ____ y yo, Annita y Biel se casan. Annita es tan ____ que se casan en la playa porque si no era así Anna no se casaba. Ellos no se casan en tierras murcianas, sino en las catalanas. La boda civil, por supuesto, y oficiada por un compañero de carrera de Anna.

-¿Anna has visto a tu padre?- escuché a ____.

-Estoy aquí, amor- dije mientras me ajustaba bien la corbata.

-Toma te falta esto-____ me puso un clavel rojo en la solapa: la flor favorita de mis hijas y su madre.

-¿Por qué todo pasa tan deprisa?- le pregunté a mi esposa.

-Porque la vida son momentos y hay que saber disfrutarlos. Momentos como el nacimiento de nuestros hijos, nuestra boda, nuestras noches los dos sol...

-Mamá, papá os quiero mucho pero no me gustaría oír lo que pudo pasar en Roma o en Londres o en Sydney- dijo Alvarito riendo.

-¿Qué pasó en Sydney?- preguntó Ruth inocente.

-Mejor que no lo sepas- dijimos los dos Alvaros riendo.

-¿Mamá que pasó?

-Que me quedé embarazada de ti- respondió ____ riendo.

-¡Ay mamá no sigas contando lo que te hizo papá! Te lo he oído decir mil veces con la Tía Helena- Annita salió del vestidor y nos dejó a todos boquiabiertos.

-Vaya hermanita, estás preciosa- dijo Alvarito.

-Bueno, bueno ¿pero dónde está mi hermana y qué has hecho con ella?- dijo Ruth riendo.

-Ruth madura ya de una vez y admite que está preciosa- le riñó su madre.

-Bueno chicos os tenéis que ir que papá me tiene que llevar al coche- dijo Annita cogiendo su ramo de flores. ____, Ruth y Alvarito salieron.

-¿Vamos?

-Espera papá- dijo Annita asustada.

-¿Qué te pasa hija?

-Pues que... A ver cómo te lo digo... ¿Cuándo me case seguiré siendo tu niña grande?- sonreí ante la pregunta de mi hija mayor.

-Claro que sí mi vida. Ven aquí- la abracé y le di un beso en la cabeza- Pero antes de nada debemos subirnos en el coche con tus hermanos y tu madre. Por cierto, ¿Paula y tu hermano...?

-Eso se lo preguntas a tu hijo- contestó Annita riendo y cogiendome del brazo.

Annita.

La ceremonia salió como todos esperábamos: Paula y Jesús fueron los testigos del enlace y mi madre y mis tías no paraban de llorar.

El convite acababa de comenzar y todos los invitados se acercaban a felicitarnos a mí y a Biel.

-Anna, Biel- nos llamó mi madre.

-Tenemos algo para vosotros- anunció mi padre y nos dio un sobre- Sabíamos que no teníais una luna se miel con un destino fijo así que...

-¡Aquí tenéis un crucero por el Mediterráneo y un fin de semana en París!- le interrumpió mi madre.

-Gracias papá, gracias mamá- los abracé.

-Muchas gracias suegriiis- dijo Biel imitandome y yo me quejé.

-Ni un día de casados y ya se están peleando- escuché a mi padre cuchicheando con mi madre.

Ruth.

En la mesa del convite estábamos todos los primos juntos. Yo me encontraba entre Jesús y Paula, y al lado de Paula, cómo no, mi hermano. Tengo que confesar que Jesús me hace tilín a pesar de llevarnos unos seis años...

-¡Dani, Dani!- llamó Jesús a su hermano- ¡Vamos a echarnos una foto con los hermanos de la novia!

-Ah, no no. Yo no me echo ninguna foto con la fea de mi hermana- dijo Álvaro sacándome la lengua.

-¡Pues nos la echamos sin ti!- dijo Jesús y nos hicimos un selfie.

Terminamos de cenar y empezó el baile. Mi prima Sara y yo le dimos un regalo a mi hermana cuando terminó el baile y, antes de que mi hermana empezara a bailar con mi padre, Jesús me secuestró y me sacó fuera.

-A ver como te digo esto... Yo...- lo besé. Besé a Jesús y él me estaba respondiendo al beso.

-Perdón, lo siento... Yo... No quería...- Jesús me puso un dedo delante de la boca para que me callase y nos volvimos a besar.

-Me gustas mucho pero me creo que tu padre me va a matar- dijo Jesús riendo, pues mi padre se encontraba a diez pasos de distancia y nos miraba no con cara de buenos amigos.

-Primero se casa tu hermana, luego tu hermano me dice que está pensando en pedirle matrimonio a Paula y ahora tú te estas besando con...- inspecciona a Jesús de arriba a abajo- ¿Dani?

-Papá es Jesús- empecé a reír y Jesús igual.

-¡Álvaro quieres volver de una vez y dejar a tu hija que se eche novi... ¿Jesús qué haces con mi Ruthi?- ya estaba aquí mi madre liandola.

-Pues...

-¡Mamá, papá ¿queréis volver?!- gritó Anna desde la puerta del restaurante.

-La que has liado pollito...- le susurré a Jesús al oído.

Mi padre entró con cara de pocos amigos y mi madre con cara de "ahora hablamos" mientras que mi hermana aprovechaba para echarle la bronca al tío David por estar fumando fuera.

-Me creo que tenemos que entrar- dijo Jesús.

-Mejor que no, o si no mi hermano también estará a punto de matarte y mi hermana comenzará con un interrogatorio inacabable.

-¿Entonces qué hacemos?

-¿Y si nos colamos en la boda de al lado?

-¿Me lo estás diciendo en serio?

-Totalmente- cogí la mano de Jesús y entramos a la otra boda.

Alvarito.

Joder cómo se ha tomado mi padre lo de Paula, menos mal que mi madre no se lo ha tomado tan mal. Espera un momento... ¿Y Ruth y Jesús? Esto no me huele muy bien...

-¿Dani has visto a mi hermana?

-¿A cuál de las dos?

-La que no se casa.

-Pues la he vistos salir fuera con mi hermano hace nada, ¿por?- contestó Dani.

-Por nada, por nada- respondí y salí fuera. Me asomé al gran jardín del restaurante y no los vi. Al rato vi la melena de mi hermana corriendo detrás de un chico: Jesús.

-¡Ruth Garcia-Gango Martinez ven aquí!- grité.

-Em... Álvaro esto no es lo que piensas yo...

-Estoy enamorado de tu hermana y no voy a ocultarlo. Sé lo que es tener una hermana pequeña, de hecho, yo tengo dos y te entiendo Álvaro. Pero, ¿a qué lo que queremos es que nuestras hermanitas sean felices? Pues Ruth será feliz conmigo y, si no lo es, tu padre y tú podréis cortarme las pelotas- dijo Jesús y besó la mejilla de mi hermana.

-Bueno por mi parte no acabarás muerto. Ya por la de mi padre... No sé, no sé. ¿Ruth tú qué dices?

-Que papá lo va a matar- contestó riendo mi hermana.