Annita.
Hoy estamos todos los hermanos celebrando el 95° cumpleaños de mi padre, y el segundo sin mi madre. Mi madre tuvo la muerte que siempre había querido, la de no tener que pasar por un hospital enferma e irse a dormir y, lamentablemente, no volver a levantarse jamás. Mi padre lo pasó tan mal que le afectó hasta a la salud y ha estado estos dos años entre el hospital y su casa. Ahora mismo está en hospital y todo por una caída tonta con un trágico golpe en la cabeza que acabó en un coma de unos tres meses y medio.
-No entiendo por qué dejamos que papá siga así. Sigo pensando que será mejor que dejemos que se vuelva a encontrar con mamá...- dijo Ruth agachando la cabeza y con la voz casi rota a punto de llorar.
-Ey, Ruthy. No llores. Ni papá ni mamá querrían verte así, así que ni se te ocurra llorar otra vez, eh- abracé a mi hermana y Álvaro se nos unió.
-Todavía me acuerdo de cuando papá y mamá discutían de cómo se iba a llamar Ruth- dijo Álvaro con una sonrisa melancólica.
-Me creo más que se acuerda Anna, eh- sonrió Ruth.
-De hecho, me acuerdo perfectamente.
*Flashback*
_____.
-¿Sabéis ya cómo si va a llamar la niña?- preguntó mi suegra.
-Sí, Sandra- respondió Álvaro.
-¿Pero ni íbamos a llamarla Aurora?- dije enfadada.
-Mami, mami. A Álvaro y a mí nos gusta el nombre de Ruth, como el de la tita- dijo Annita. Álvaro y yo nos miramos y sonreímos. ¿Qué nombre mejor que el de Ruth como nuestra gran amiga esa que ayudó tanto a Auryn en sus inicios y nos cantó esa canción tan bonita en nuestra boda?
-Me da a mí que la niña se va a llamar Ruth, eh- dijo Aurelio riendo.
-Me da a mí que también- contestó Mercedes.
*Fin de flashback*
Álvaro.
Escucho a mis hijos hablar a lo lejos, muy lejos. Están nombrando a su madre. La están nombrando a ella, a ______. Una de las personas que más he querido en este mundo y de las que más me ha querido a mí. Estoy empezando a ver pasar mi vida por delante de mis ojos, tal vez este sea el fin, o tal vez no. Escucho a ____ y a Helena cantar las canciones prehistóricas del Canto del Loco a lo lejos. Me acerco de una manera que no lo puedo comprender y ahí las veo: ____ y Helena con 18 años celebrando el año nuevo nuevo en Barcelona y yo acompañándolas.
-¿Álvaro, por qué no bailas?- me pregunta _____.
-¡Alegría, que ya es año nuevo!- esta vez la que hablaba era Helena.
-¡Venga, anímate madrileño!- Iker, hermano de Helena, me invitaba a bailar.
-Me gustaría, pero no puedo- contesté. Y no podía. El cuerpo me pesaba y a penas podía mover un dedo.
Cerré los ojos para poder concentrarme y, cuando lo abrí, ni _____ ni Helena ni Iker estaban ahí. Estaba solo con un micro delante y Magí diciendo que sólo faltaba grabar mi parte de Breathe in the light, que Blas ya había terminado y me tocaba a mí.
-El disco va a estar genial- decía Carlos una y otra vez como un niño pequeño.
-Seguro que sí- afirmaba Ruth Lorenzo mientras escuchaba la maqueta de Still.
-Venga Álvaro. 3...2...1... Grabando- el técnico de sonido me daba la entrada.
Cerré los ojos para escuchar, puede que por última vez, Breathe in the light , sentía la música como la primera vez que la escuché. De pronto, la música se escuchaba cada vez más lejos y la voz de ______ discutiendo con Carlos cada vez más cerca.
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Sentada en el banco (Álvaro Gango)
FanfictionAlgo los separó, pero lo que los separó los volvió a unir para siempre... ¿O no? •~•~•~• " -¿Habéis oído alguna vez la frase de que del odio al amor hay sólo un paso? Yo doy fe de ello pero también doy fe de que del amor al odio hay otro".