Sentada en el banco (Álvaro Gango)

Ezequiel

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Llegué a casa y Álvaro y Annita estaban durmiendo los dos abrazados.

-Álvaro- le llamé flojito, pero en vez de despertarse Álvaro se despertó Annita.

-Mamá- Annita me llamó y estiró los brazos para que la cogiera. La cogí y Álvaro se despertó.

-¿Somos titos ya?- preguntó Álvaro medio dormido.

-No, tranquilo. Lo que pasaba es que mi rey necesitaba ayuda con nuestra princesa y he venido- dije sacándole la lengua a Álvaro y Annita me dio con la mano en la cara.

-Muy bien hija, así es como se calla a tu madre- dijo Álvaro riendo.

-Te odio.

-Mientes.

-Cállate.

-Cállame.

-No te voy a dar un beso.

-Pues vale- Álvaro se levantó de la cama y me besó. Annita empezó a llorar- Vale, vale. Te la devuelvo- Annita y yo empezamos a reír - Vaya, que bien os lleváis las dos- dijo Álvaro cruzándose de brazos.

-Nos amas.

-Sólo a ella- dijo Álvaro señalando a Anna- Pero porque es mi hi...- le interrumpió mi teléfono.

-Dime Carlos.

-¡Ezequiel ya ha nacido!- me dijo Carlos por teléfono dejándome sorda.

-¿En qué habitación estáis?

-En la 2211.

-¿Ese no es el día de hoy?- dije riendo. 

-Siiii- me contestó Carlos riendo también. Colgamos y avisé a Álvaro. Preparamos las cosas y pusimos rumbo al hospital.

Helena.

Me desperté y al lado izquierda de mi cama estaban Carlos, Álvaro y mi prima observando a Ezequiel. A los pies de mi cama estaba el carricoche de Annita con ella dentro y sonriéndome.

-Hola Annita - dije sonriendo.

-¡Helena!- dijo mi prima acercándose hacía mi y sonriendo. Nos abrazamos- Ezequiel es precioso.

-¿Me lo podéis dar? Es que aun no lo he visto...- Carlos cogió a nuestro hijo y me lo dio- Eres igual de guapo que tu padre- Carlos se puso colorado.

-¿Qué va a ser igual de guapo que su padre? Se parece a mi de pequeña- ya estaba mi prima echándose flores- Oye tienes razón, se parece a Carlos- todos la miramos- ¿Qué?- dijo eso mi prima y nos echamos todos a reír.

-Mira que eres tonta- le dijo Álvaro y le besó. Annita empezó a llorar- ¿Tú también quieres un beso?- Álvaro sacó a mi sobrinita del carricoche y empezó a comérsela a besos. Aparecieron por la puerta mis padres y los de Carlos. Mi prima y Álvaro se fueron con Annita.

Carlos.

Cuando _____, Annita y Álvaro se fueron, llegaron mis padres y los de Helena.

-¿Estás bien cariño?- le preguntó la madre de Helena a Helena.

-Si mamá, y el peque también- dijo Helena sonriendo. Estaba preciosa

-¿Y dónde está?- preguntó mi madre.

-Aquí- le dije señalando la cuna del hospital.

-Ay, ¡pero si es un Marco!- dijo mi madre.

-Tienes razón Encarni, se parece a Carlos de pequeño- dijo Helena mientras mi madre le daba a Ezequiel. Llegó la noche y mis padres y los de Helena se fueron. Aproveché para echarle una foto al nuevo miembro de la familia y compartirla en las redes sociales:

"Os presento a Ezequiel, el nuevo miembro de nuestra gran familia. Por aquí me dicen que se parece a mí, ¿es verdad? Jajaja"

En seguida tenía felicitaciones de los fans. David me contestó:

"@CarlosAuryn Poco más y no lo ves nacer jajaja"

A lo que le contesté:

"@DavidAuryn Cierto, cierto. Oye, cuándo vais a venir a conocerle?"

Álvaro lo vio y se metió en la conversación:

"@CarlosAuryn @DavidAuryn Yo ya lo conozco :P"

De pronto empezó una "discusión" entre Álvaro y David:

"@AlvaroAuryn @CarlosAuryn Eso no vale! Tienes enchufe!"

Al parecer, ____ lo vio y fue a rescatar a su amado elefantito:

"@DavidAuryn @AlvaroAuryn @CarlosAuryn De enchufe nada! Qué Carlos no se hubiera enamorado de Helena! P.D.: Carlos I ❤ U"

A lo que respondí:

"@______ @DavidAuryn @AlvaroAuryn Yaya _____, tu me amas. Y a dormir los tres que es muy tarde! Jajaja"

Leire apareció de la nada:

"@CarlosAuryn @________ @DavidAuryn @AlvaroAuryn Los 4 un ColaCao y a dormir ya!"

Tras discutir con esos pesados un buen rato me quedé dormido. A los veinte minutos se despertó Ezequiel. Intenté despertar a Helena, pero no se despertaba. La miré bien y las sábanas las tenía manchadas de sangre. Dejé a Ezequiel en la cuna llorando y llamé al doctor. Se llevó a Helena en seguida y a mí me dieron un biberón para Ezequiel. El pequeño se quedó dormido, pero yo no pude. No podía de dejar de pensar en Helena...