Las bodas de oro

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Álvaro.

Hoy hace 50 años que nos casamos ___ y yo. Álvaro y Ruth dicen que vayamos a celebrar nuestras bodas de oro a París y Roma, como en nuestro viaje de novios, pero Anna dice que para repetir eso mejor ir a otro sitio como la India o Nepal. Antes de nada os voy a comentar un poco como están las cosas ahora: ____ y yo ya no vivimos en Madrid, ahora vivimos en el Valle de Ordesa, en los Pirineos, puesto que Ruth y Dani se quedaron con nuestra casa después de comprarnos nosotros la pirenaica. Anna es una de las mejores juezas de toda España y ahora de está planteando en afiliarse a algún partido político, pero ninguno le convence. Sus hijos, Pablo y Esther, viven los dos en Barcelona y son los que más nos visitan con sus hijos. Pablo tiene una boyband, como su queridisimo abuelo y sus tíos abuelos, con un nieto de cada miembro de Auryn. Esther eligió un poco la rama de su madre y estudió Ciencias Políticas y ahora es Concejala de Urbanismo en Barcelona. Álvaro, junto a Louis y Jesús, consiguió llegar a ser parte del equipo de fisioterapia del Atlético de Madrid. Eloy estudió Arte Dramático como su abuela y actualmente se encuentra haciendo una gira por toda España con su compañía teatral. Fran estudió Filología Inglesa y ahora ejerce de profesor en Valencia. Ruth sustituyó en Madrid a Tony Aguilar después de que éste se jubilara. Mi nieta Bea es la que tiene una familia más esquiadora y cada vez que hay nieve la tenemos a ellas y a sus hijos merodeando por casa. Su hija Laila es a la que más le gusta esquiar de todos e incluso se ha apuntado a algún torneo y lo ha ganado. En cambio, Sergio, su hermano, no es tanto del frío y prefiere más el calor y por motivos que desconocemos, llamemosles Diana, se fue a vivir a Gran Canaria.

Ahora mismo nos encontramos toda la familia en la casa de la playa a orillas del Mar Menor pero a dos pasos del Mar Mayor, como le dicen por aquí al Mar Mediterráneo, discutiendo por mis Bodas de Oro con mis hijos:

-Yo pienso que deberíais volver a Roma y París- dijo Ruth.

-Yo digo que deberíais hacer una vuelta por el mundo o algo por el estilo- añadía Ruth.

-O como buenos jubilados ir a Benidorm- _____ asesinó a Álvaro con la mirada tras ese comentario.

-¿Y si vamos a ver a tu hermana y Ezequiel?- preguntó ____.

-Podríamos pero no sé... Para unas bodas de oro me parece muy soso. Mejor ir a la India o a Nepal, ¿no?- contesté.

-¡Ah, no no no! ¡Eso sí que no!

-Ay mamá no te pongas así. Esta ver por qué es: ¿por los niños que trabajan en las fábricas o por que os tenéis que vacunar?- preguntó Ruth.

-Pero cállate que sino no se van- le susurró Álvaro al oído.

-Estaré vieja pero no sorda, eh- se quejó ____- Aunque yo prefiero ir a ver a estos elementos.

-Pues no se hable más. Papá y mamá se van a ver a la tía Fanny y a Ezequiel- dijo Ruth.

_____.

Hoy Álvaro y yo nos vamos a Lanzarote ver a Fanny y a Luis. Los dos están deseando que lleguemos, tanto que Fanny no para de llamarnos cada dos por tres.

-Que sí pesada, que ya hemos llegado. Nos recogía Raúl, ¿no?- decía Álvaro cada dos por tres por teléfono

-Sí, tito os recogía yo- dijo Raúl después de saludarnos con la mano.

-Bueno Fanny hablamos luego que ya estoy con tu hijo- Álvaro colgó el teléfono.

-Hola cariño- saludé a mi sobrino.

-Hola Tita- besó mi mejilla- ¿Os ha ido bien el viaje?

-Bueeeno, yo llevo los oídos fatal. La próxima en barco, eh- se quejó Álvaro.

-Tito estás cada vez más cascarrabias- dijo Raúl riendo y Álvaro le asesinó con la mirada.

Nos subimos en el coche y Raúl nos fue contando como le iban las cosas a todos: Raúl seguía trabajando de gerente en hotel de Lanzarote, sus hijos vivían uno en Gran Canaria y el otro en Tenerife y ambos vivían felizmente con sus parejas y el mayor tenía planes de boda. Raúl nos dio invitaciones de la boda para todos. Álvaro y yo dijimos que ya veríamos si podríamos ir, puesto que a Álvaro ya no le sienta tan bien ir en avión y a mí... Bueno aprendí la lección en un viaje corto con Judit y no me he vuelto a dormir en un avión.

-¡________!- gritó Fanny desde lejos

-Ejem... Ejem...- tosió Álvaro en modo de queja.

-¡Hermanitoooooooo!- Fanny empezó a besuquear a Álvaro.

-Ahora quieres- Álvaro y Fanny se empezaron pelear como si volvieran a tener 30 años.

*Flashback*
____.

Hoy es un día tranquilo en la casa de la playa. Annita y Alvarito están durmiendo tranquilamente en su habitación con su primo Ezequiel, Helena y Carlos han desaparecido del mapa y ahora mismo tengo mi momento madre e hija antes de nacer con Ruth.

-Mira pequeña cuando salgas de ahí estarás todos los veranos en esta casa y la disfrutarás un montón. Estarás todos los días con tus hermanos y primos y te lo pasarás súper bien. Si te fijas bien por la tarde-noche puedes escuchar a los flamencos cant...

-¡Te dije mil veces que llegábamos a las tres y media, no a las cuatro y media!- escuché un portazo y a mis dos hermanos favoritos discutir.

-Pero a ver Fanny que Annita no se durmió hasta tarde y quería que yo, su padre, le contara un cuento.

-¡Seguro que te has quedado durmiendo!

-¡Qué no me he quedad...- Álvaro dejó de discutir con su hermana cuando me vio en la terraza con mi súper barriga y haciendo un gesto para que se callasen.

-¿____, los niños dónde los dejo durmiendo?- preguntó Luis.

-Por ahora dejalos aquí que si no vas a despertar a los otros tres.

-¿Y Carlos y Helena?- dijo Álvaro.

-Se han ido a dar una vuelta aprovechando que los niños dormían. ¿Y se puede saber a qué venía tanto grito y tanta discusión?

-Pues a que...

-Mami bajá bajá- se escuchó desde arriba a Alvarito. Le hice un gesto a Álvaro para que subiera a por su hijo.

-La cosa es que tu marido nos ha hecho esperar una hora en el aeropuerto- dijo Fanny con rintintín.

-Lo de Annita era verdad. Su madre no le bastaba y ya sabes como es Annita con su padre y Álvaro con su hija.

-Tita Faffyy- Alvarito se abrazó a las piernas de su tía.

-Hola amor- cogió Fanny a su sobrino y le empezó a comer la cara a besos.

*Fin del flashback*

-Peor que cuando teníamos 30 años- me dijo Luis riendo.

-Mucho peor- añadió mi sobrino y empezamos los tres a reír.

-¿Os estáis riendo de mí?- dijeron los dos hermanos a la vez.

-No- contestamos el resto riendo.

-Nunca cambiarán- le susurré a Luis riendo al oído.

Sentada en el banco (Álvaro Gango)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora