Habrá que mentirle...

465 54 2
                                    

Helena.

-¿Y la Tita Leire?- preguntó Annita.

-Pues...

-La Tita Leire no estaba en la casa- dijo Carlos.

-Peo si etaba su coque en la porta de casita.

-Era otro coche mi vida- dije acariciándole la mejilla.

-Y esta noche... ¡Os quedais con nosotros a dormir!- dijo Carlos lo más aparentemente feliz cogiendo a Annita en brazos.

Judit y Amy se fueron a su casa y Carlos y yo nos quedamos con los tres niños. Yo le estaba dando el biberón a Alvarito mientras Carlos intentaba acostar a los dos mayores. Alvarito se durmió y lo acosté en mi habitación. Carlos y yo estábamos en el salón en silencio hasta que mi móvil sonó: era Álvaro.

-¿Helena?

-Dime Álvaro. ¿Cómo está ____?

-Están ahora haciéndole un TAC, por si el golpe no fueran solo cinco puntos pero dentro de lo que cabe está bien. ¿Y Annita y Alvarito? ¿Se están portando bien?- Álvaro parecía muy preocupado.

-Acabamos de acostar a los dos. Annita está durmiendo con Ezequiel y Alvarito en mi habitación.

-Gracias Helena, si ____ no hubiera atinado a mandarte el WhatsApp no sé que hubiera pasado. Tal vez ____ estaría muerta...- a Álvaro le temblaba la voz.

-Álvaro tranquilo, _____ está viva y lo más probable que mañana estéis todos en casa. Por cierto, ¿____ te ha dicho que hay que llevar a Wolfi al veterinario?

-No. ¿Qué le pasa a mi Wolfi?

-Al parecer Leire lo amarró y se hizo una herida en la pata con la correa.

-La mato. Primero amarra a mi perro haciendo que se haga una herida, luego me ata a la cama e intenta foll... Fornicar conmigo y, por último y no menos importante, intenta matar a _____ dándole un golpe casi mortal en la cabeza. ¿Y esa era vuestra amiga y yo le hice el favor de actuar en su boda?

-La verdad es que a mí nunca me cayó bien.

-Sinceramente, a mí tampoco. Creo que ella fue la culpable de que Jesica y yo nos liaramos mientras _____ estaba de campamento... Bueno aunque debería darle un poco las gracias si no llega a ser por eso Annita no habría nacido.

-O sí quien sabe. Bueno Álvaro me voy a la cama si hay noticias de mi prima avisame ¡y a tus suegros también!

-Vaaaale. Buenas noches prima.

-Buenas noches primo.

_____.

Me duele mucho la cabeza. ¿Dónde estoy? ¿Y Annita y Alvarito? ¿Dónde están mis hijos? ¿Y Álvaro? ¿Dónde está él? Abrí los ojos poco a poco, pues los párpados me pesaban. Cuando abrí los ojos completamente me di cuenta de que estaba en el hospital sola, por ahora o eso creo. No llegó a pasar ni un minuto cuando Álvaro, algo cojo, entró en la habitación y empezó a abrazarme y a besarme la frente. ¿Qué habrá pasado para que Álvaro esté así física y moralmente?

-____ estás viva- Álvaro empezó a besar todo lo que es mi cara y una lágrima recorría su mejilla. Analicé las palabras de mi marido ¿Había estado entre la vida y la muerte?

-¿Qué... Qué ha pasado?- pregunté.

-Nada que no tenga solución, mi vida- Álvaro tenía una sonrisa algo triste.

-¿Y los niños? ¿Están bien? ¿A ellos también les ha pasado algo?- el temor de que les podría haber pasado algo similar a mí o a Álvaro me preocupaba, aún no sabía lo que había pasado y si les llega a pasar algo a mis niños yo me muero.

-Tranquila, los niños están en casa de Helena y Carlos. He llamado a Helena y los acaban de acostar a los dos- las palabras de Álvaro me tranquilizaron.
-¿Y a ti qué te ha pasado? Me he dado cuenta de que vas cojo- a Álvaro le volvió a resbalar una lágrima por su rostro.

-Nada que no tenga solución. ¿Quieres que llame al médico?

-Álvaro sabes que odio que me den largas. ¿Qué ha pasado? Y dime la verdad- Álvaro suspiró y yo le miraba a los ojos esperando la respuesta. Álvaro me lo contó todo desde mi salida con Judit, Amy y los niños hasta el origen de la herida de mi cabeza.

-Te quiero- con esas dos palabras terminó Álvaro la historia antes de llamar al médico. No me lo podía creer. ¿Cómo había sido Leire capaz de hacer algo así? Éramos amigas o algo eso creía. Empezaron a hacerme un montón de pruebas y yo conté que no recordaba las últimas 24 horas, que lo que sabía me lo había contado mi marido.

Álvaro.

Me quedé dormido en la silla del hospital y casi a las tres de la mañana trajeron a _____ a la habitación. Iba con los ojos cerrados y le habían cambiado la venda que llevaba en la cabeza. El médico habló conmigo y me dijo que _____ estaba bien pero que las últimas 24 horas no las recordaba, y espero que no las recuerde nunca...

Estuve como una hora y media observando a mi esposa, a mi reina cuando ella abrió los ojos.

-No puedo dormir bien. ¿Duermes conmigo?- me preguntó como si fuera una niña pequeña.

-¿Pero cabemos los dos?

-Claro. ¿No te acuerdas de cuando nació Annita? Hasta terminamos durmiendo una noche los tres- recordé esa noche e inconscientemente sonreí: ____ tenía frío y yo estaba hasta los... De la silla así que me ofreció dormir con ella.

-Hazme un hueco anda-____ me hizo un pequeño hueco.

-Te quiero pero sigo sin poder dormir...- besé su frente.

-Piensa en el color um... Blanco. ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?

-¿Álvaro qué haces?- me preguntó ____ riendo.

-Hazme caso, así a lo mejor te quedas durmiendo. ¿Qué es lo primero que se te viene a la mente?

-Um... Blas.

-¿Blas? ¿Por qué Blas y no una nube?

-Supongo que será porque es su color favorito.

-Y si te digo el verde. ¿Qué se te viene a la mente con el verde?- pregunté.

-Mi marido.

-¿Tu marido?- reí- ¿Por qué él?

-Por sus preciosos ojos verdes.

-Ahora quiero que pienses en tu suegra. Sé que si tuvieras que elegir entre la suegra perfecta y tu suegra, elegirías a tu suegra.

-¿Y eso por qué?

-Porque, para ti, tu suegra ya es la suegra perfecta.

-Oye Álvaro... ¿A qué ha venido todo eso?

-Para ver si te dormías pero veo que te has espabilado- nos besamos.

-¿Sabes qué?

-Sorprendeme.

-Que te quiero mucho.

-Yo a ti te amo- nos volvimos a besar y nos quedamos los dos dormidos.

Sentada en el banco (Álvaro Gango)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora