Helena.
Hoy era el primer día de Reyes para Annita y para Ezequiel. A Blas ya le habían dado el alta, pero Amy seguía igual. Blas nos pidió a mí y a mi prima que no estuviéramos mal, que todo iba a salir bien, que Amy es muy fuerte y va a poder salir de esta. Llamaron al timbre, dejé a Ezequiel en la cuna y fui a abrir la puerta. Cuando la abrí no pude evitar llorar: era Blas. Iba con todo el brazo escayolado y andaba algo raro por un aparato que le habían puesto por sus dos costillas rotas. Me abrazó.
-Ey, no llores.
-Si, si lloro. ¿Tú te has visto?
-Ya sé que soy feo, pero no es para que te pongas ha llorar- no pude evitar sonreír al comentario de Blas- ¡Saca el confeti! Porque eso era una sonrisa, ¿no?- yo asentí y volví a sonreír. Blas me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
-Ejem...- tosió Carlos escandalosamente y Blas y yo empezamos a reír- Blas hermano, creo que ya hablamos de esto hace tiempo. Helena es mía y no puedes hacerle llorar- Blas y Carlos de abrazaron.
Blas.
Estaba en casa de Helena y Carlos esperando a que llegaran los demás. Primero llegaron Dani, Cristina, David y Paula. Más tarde llegaron ____, Álvaro y Annita. Cuando _____ me saludó me llevó fuera y me abrazó fuerte.
-¿Cómo está Amy?
-No lo sé, mi madre y la suya no me dejan verla para que yo me recupere antes...- ____ me volvió a abrazar y escuché sollozos. Nos separamos y la vi llorar- Ey, no llores. Ya sabes Amy es fuerte y va a salir de esta, seguro.
-Ojalá pudiera ir a verla...
-Y puedes. Felices Reyes. Sé que no te lo puedes quedar para siempre, pero si lo vas a recordar para siempre. Sale mañana por la mañana- le di a _____ un billete de avión para que pudiera ir a ver a Amy. Ella sólo me sonreía y me abrazó.
-Gracias, pero ¿qué hago con Annita y su padre?- preguntó ____ preocupada.
-Me quedó yo con ellos, tranquila- le guiñé un ojo.
-Te quiero Blas, no sé que haría yo sin ti.
-Para empezar no estarías con Álvaro- dije riendo.
-Quien sabe, tú y el resto de Auryn fue lo que nos separó.
-¿Sabes que Álvaro dijo lo mismo cuando te fuiste de México?- dije riendo.
-¿No jodas? No, si al final va a ser verdad y estamos hechos el uno para el otro...
Dani.
-¿Si?- contesté al teléfono- Dime Nhoa. Espera un momento- tapé el micro del móvil- Helena- La llamé- ¿Puede venir una amiga con su novio aquí? Es que pensaba que iba a tardar menos y vienen desde muy lejos...
-Tranquilo Dani, si que pueden, pero primero me dices quién es- me contestó Helena.
-La heroína de Blas.
-Entonces si puede- Helena me sonrió y yo volví al teléfono.
-¿Nhoa?¿Sigues ahí?
-Claro Dani.
-Mira que pensaba que iba a tardar menos en casa de unos amigos. Te mando la dirección y venís.
-Pero no queremos molestar...
-No lo hacéis. Además está aquí Blas y le va a hacer ilusión veros.
-Bueno pues ahora nos vemos- y colgamos.
_____
Terminé de hablar con Blas y de darle las gracias cuando sonó el timbre.
-¡Voy yo!- grité y abrí la puerta. Cuando la abrí no me pude creer quien había tras de ella: Nhoa.
-¿______?- me preguntó Nhoa algo extrañada y eufórica a la vez.
-¿Nhoa?- no podía evitar llorar.
-¿Os conocéis?- preguntó Dani.
-Parece que si- respondió el novio de Nhoa- Por cierto, soy Abraham.
-Encantado Abraham yo soy...
-Dani- me interrumpió- Y me imagino que dentro estará el resto de Auryn.
-Em... Si- dijo Dani riendo. Nhoa y yo dejamos de abrazarnos y entramos los cuatro a la casa.
-¡Heroína!- gritó Blas. Espera ¡Nhoa era la chica que salvó a Blas!
-¡Blas! ¿Cómo estás?
-Mejor, ¿y vosotros?
-Se podría mejorar- contestó Abraham.
-¿Y qué hacéis por aquí?- preguntó Blas.
-Pues, tras el accidente, mi madre no me podía ver así y nos ha mandado unos días a Madrid. Mañana cogemos un vuelo de camino a Murcia- Dijo Nhoa.
-Yo también voy mañana para Murcia...- dije muy bajito.
-¿Qué?- preguntó Álvaro.
-Álvaro, tranquilo. Se lo he dicho yo para que fuera a ver a Amy...- dijo Blas.
-Ah bueno, en ese caso... Puedo hacer de Superpapá 24 horas- dijo Álvaro y yo le besé.
-¿Superpapá? ¿Cuánto acontecimientos importantes me he perdido de tu vida ____?- preguntó Nhoa.
-Unos cuantos- dije riendo.
-Ay... Pero que mala es la distancia...
-Y que lo digas- contesté.
Nos pasamos el resto del día contando viejas historias hasta que se hizo tarde y ya nos fuimos cada uno a su casa.
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Sentada en el banco (Álvaro Gango)
FanficAlgo los separó, pero lo que los separó los volvió a unir para siempre... ¿O no? •~•~•~• " -¿Habéis oído alguna vez la frase de que del odio al amor hay sólo un paso? Yo doy fe de ello pero también doy fe de que del amor al odio hay otro".