De concierto

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Carlos.

A penas faltaban dos horas para que empezara el concierto y ya se oian los gritos de "Auryn, Auryn". También se sentía el calor que dan los fans. Empezó el concierto y la gente a gritar más fuerte. Habíamos vuelto. Habíamos vuelto a los escenarios. Lo único que me apenaba es que Helena no estaba para ver nuestra vuelta, además de que mañana sería el cumpleaños de Ezequiel. Miré al público y había un montón de caras conocidas, algunas de ellas ya se notaba que habían dejado de ser niñas a ser mujeres. Habían crecido y, lo más importante, habían crecido con nosotros. Volví a mirar entre el público y vi a _____, ¿me estaba volviendo loco? No, al parecer no. ____ que se dio cuenta de que la miraba me hizo un gesto para que no le dijera nada a Álvaro.

_____.

Magí nos hizo la señal para bajar cuando sonaron los primeros acordes de Sentado en el Banco y los micros de los chicos dejaron de funcionar. María empezó a cantar:

Si las tardes en el parque del barrio 
las hubieramos pasado estudiando, 
en lugar de tu foto en un marco, 
hoy tendría yo aquí 
un Nobel en cualquier campo. 

Cuando María terminó de cantar Dani le dio un beso de película. Ahora me tocaba a mí cantar... A saber que se le pasaba a Álvaro por la cabeza en ese momento.

Y es que fuimos como dos astronautas, 
si nos entraba la risa 
todo el mundo nos miraba. 
Vaya si lo recuerdo, 
tú me decías al oido: 
No escuches,los raros son ellos, 
los raros son ellos. 

Álvaro no aguantó más y me besó. Fue un beso con sabor a "Te echo de menos enana". La canción seguía y esta vez le tocaba a Helena, pero le entró un poco de pánico escénico y Carlos la ayudó:

No imaginabas que soñaba en secreto 
que te comía la sonrisa a besos. 
Por eso aquella tarde fria de enero 
me quise morir. 

Empezamos todos los presentes en el escenario a cantar juntos el estribillo:

Cuando apareciste 
corriendo hacía mí, 
feliz como una niña 
comenzaste a decir: 
Serás el primero 
en saber que por fin 
me he enamorado. 

Seguiste mis consejos, 
tuviste valor, 
esperaste aquel vestido 
que siempre te gustó. 
Creciste de golpe, 
y atrás quede yo, 
quede convertido 
en tu mejor amigo. 

Apareció la más esperada Paula y digo la más esperada porque era la única que sabían que estaba ahí. Paula empezó a cantar:

Te marchaste corriendo 
a buen paso, 
y se quedó tu sonrisa a mi lado 
un rato más. 
Me quede allí sentado en el banco, 
igual que un perro que espera 
en la tumba de quien le ha cuidado. 

De pronto, apareció Amy de la nada y empezó a cantar la parte suprimida de la canción:

Para olvidarte yo necesitaría
vivir seguidas por los menos dos vidas.
Porque no tuve el valor de confesar
que siempre serás mi persona favorita.

Blas empezó a llorar de la emoción y Amy igual. Terminamos la canción y los chicos empezaron a cantar Me Gusta. Mientras cantaban cada uno miraba a su chica. Álvaro no paraba de mirarme durante toda la canción y eso hizo que me ruborizara y Álvaro sonriera victorioso.

-Te odio- le susurré a Álvaro al oído.

-Pues yo a ti te amo- puso cara de cachorrito y no pude evitar besarle. El público enloqueció ante ese beso. El concierto terminó y fuimos hacia el hotel.

-Ya entiendo eso de que a cada uno nos tocara una habitación diferente- dijo Carlos.

-Yo ya me olía algo. Eso de que ____ y Magí estén mucho tiempo juntos no es normal- dijo mi querido marido entre risas.

-Te odio- besé a Álvaro.

-Normalmente cuando se le dice "Te odio" a una persona luego no se le da un beso, eh- dijo Blas riendo.

-Es que ellos no son normales, mi querido Chiqui- intervino mi prima.

-¿Queréis dejar de criticarnos y llamar a la tía de Paula para que me traiga a mi hija?- empecé a reír.

-Ay, vale, vale. Voy a llamar a mi tía- Paula se apartó un poco de nosotros y llamó a su tía.

-Eso, eso. Que quiero ver a mi hijo, que mañana cumple un añito.

-¿Ah, conque te has traído a mi hijo y ni me has avisado?- Carlos se quejó.

-Era un sorpresa- dijo Helena cabizbaja y Carlos la besó.

Helena.

La tía de Paula nos trajo a Ezequiel y a Annita y nos fuimos cada uno a nuestra habitación.

-¿Carlos te pasa algo?- le pregunté a mi futuro marido que estaba mirando a un punto fijo.

-¿Eh? No, nada- me miró y volvió a mirar a un punto fijo.

-Carlos dímelo.

-Lo que pasa es que parece mentira que el año pasado fuerais dos en un mismo cuerpo y ahora cada uno por su lado. Que parece mentira que esa cosita tan pequeña se haya hecho tan grande- Carlos señaló la cuna de Ezequiel- También parece mentira que estuviéramos mañana, pero hace un año de camino al hospital. Pasa todo tan rápido...- a Carlos se le escapó una lágrima.

-Ey, no llores, que aquí la sensible soy yo- dije riendo y Carlos sonrió.

-¿Nos podemos ir a la cama?

-Por supuesto Sir Marco, no podemos ir a la cama.

-Mira que eres tonta- dicho eso Carlos me besó y nos fuimos a dormir.

-Buenas noches princeso.

-Buenas noches princesa.

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Holiii!

Siento la tardanza, pero es que tenía escasez de inspiración y unos cuantos exámenes

Por cierto si queréis leer mi nueva novela, que va del Smiler y el Pastelito, se llama Polvoronas Siempre.

Espero que os guste,

@LuciiikaSmile ❤

Sentada en el banco (Álvaro Gango)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora