Capitulo 9.- "Decidida"

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Ante esta decisiva respuesta, Hipo no pudo articular palabra. Él sabia que tenia que decir que no, pero esta idea no parecía tan fácil de razonar ante la determinante mirada de su valiente esposa.

Tan solo pudo responder con un confundido "¿Qué?" para después escuchar la misma respuesta en un tono mas relajado pero retador—, Que voy a ir contigo. —Repitió ella.

—Astrid...

—Hipo... —lo imitó en un tono exigente.

El desconcertado jefe de Berk solo negó con la cabeza ligeramente para después decir lo que su esposa no quería que dijera—... No, Astrid... Lo siento, no puedo dejar que vayas.

Aunque ella no quería escuchar tal respuesta, obviamente la esperaba en un principio, esto era lo que la detenía momentos antes... Aun así quería saber las razones precisas que obligaron su esposo a negar su petición—: ¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó desconcertada.

Hipo no se sentía bien negando la compañía de su esposa, la cual por supuesto siempre iba con él a donde fuera, pero esta vez era diferente, la única razón por la que se negaba a que ella fuera era simple.. ESTA EMBARAZADA... lo ultimo que él quería era poner en riesgo la vida de su esposa y su bebé.

Por el comportamiento momentáneo de Astrid parecía haberse olvidado por completo de su condición, aunque en realidad no fuera así; ella no veía estar inicialmente "embarazada" como algo que la pusiera en riesgo o la hiciera mas débil, obviamente comenzaba a ser mas cuidadosa, tampoco era que no le importara, pero no quería pensar en ser indefensa... claro, como toda una vikinga...

A pesar de que Hipo tenia un mundo de razones para responder la pregunta de su esposa, ¡Todo era demasiado obvio! No quiso sacar el tema de lo que en realidad le preocupaba, y simplemente repuso su respuesta con la esperanza de que ella asimilara y aceptara su decisión.

—Porque No... No, ¡No quiero que te pase nada!

—Digo lo mismo... —Respondió tranquila.

Ella estaba firme en no dejar ir solo a Hipo, no dudaba en las capacidades de su esposo, solo quería estar segura de que todo estaría bien, ademas sus razones para querer ir no eran para protegerlo de algo, sino para ayudarlo en lo que pudiera necesitar... ¿Que tal que había más que un dragón? ¿Y si al acercarse derribaran a Hipo o a Chimuelo? ¿Que harían si fuera una trampa o algo peor?

Astrid dudó un poco lo que estaba por decir... pero no sintió otro remedio, y simplemente le hizo caso a sus instintos orales vikingos.

—Hipo, lo siento. No te estoy pidiendo permiso.

Valka y Patapez quedaron perplejos ante la respuesta de la rubia, definitivamente no esperaban algo así. Seguían viendo mientras Patán, los gemelos y Eret se unían a presenciar la intrigante escena.

Los gemelos parecían reírse con la tensión del momento...

Hipo también estaba desconcertado, pero no tanto como los espectadores; seguía sin cambiar de decisión y quería evitar a toda costa una completamente incomoda discusión de pareja.

—Astrid, No... Ademas, Tormenta aun no a vuelto ¿Como es que quieres ir?

Astrid no le tomó mucha importancia al comentario de Hipo, tan solo caminó hacia Chimuelo y dio una tranquila solución al cuestionamiento de su esposo—, Bueno... entonces te acompañaré en Chimuelo.

Astrid se acercó al dragón y este caballerosamente agachó la cabeza para dejarla subir sin poner pero.

Hipo se sorprendió al ver que Chimuelo la dejaba montarlo, lo vio como traición—... Ah, ¿Qué? ¡Chimuelo!

El dragón sólo respondió con un tranquilo rugido y ladeó la cabeza.

—Astrid, por favor... —siguió insistiendo de forma calmada.

Ella veía innecesario el comportamiento de Hipo y termino exclamando lo que pensaba sin dudarlo—, ¡Ah! Hipo, Estoy embarazada, ¡No enferma!

Definitivamente esto dejó sin palabras a Hipo... la preocupación por su esposa era incesante y completamente inevitable. Respondió de nuevo tranquilamente, no quería alterar más los nervios de nadie y tampoco quería tener una importante discusión con su esposa—. Astrid, comprende, no quiero que te pase ningún daño.

Astrid de alguna manera comprendía la preocupación de Hipo, pero no quería cambiar de parecer, y de forma más calmada siguió tratando de convencerlo—, Hipo, ¿Acaso dejé de montar a Tormenta cuando me rompí el brazo?

—Es diferente Astrid...

Ella estuvo a punto de hablar nuevamente pero esta vez Valka interrumpió—: Hijo... Tranquilo, irán a investigar solamente. La montaña esta muy tranquila, si ven algo extraño vuelven pronto y listo.

Al decir esto volteo a ver a Astrid guiñándole el ojo, ésta sonrió al ver que tenia alguien de su lado.

Hipo no estaba muy agradecido con su madre, pero Valka solo quería evitar que siguiera la discusión... No es que quisiera ponerse en contra de su hijo, pero no podían convencer a Astrid de no ir. Además, se sentía un poco identificada, pues *ella también solía ser tan terca como su nuera.

Hipo suspiro de una manera cansada, miró el suelo por unos segundos para después levantar la mirada y ver a Astrid a los ojos.

Ella no parecía estar molesta y solo animó a Hipo a irse con una cara sonriente— ¿Nos vamos?

—Ésta bien. Pero si vemos algo extraño regresaremos. —Suspiró nuevamente y caminó hacia Chimuelo. Astrid le respondió de una manera divertida para terminar de aliviar la tensión—, Siii jefe... ¿Que esperas?

Hipo dejó completamente de lado la frustración y rió negando con la cabeza— Andando.

Chimuelo hizo caso a la indicación, levantó el vuelo y los tres partieron a la montaña...

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*Estoico dijo en la 2da película que Valka era muuyy terca, ésto mientras se quejaba del comportamiento de Hipo* :3

El Secreto Del Brillo NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora