Capitulo 6.- "Descubrimiento"

3.1K 228 9
                                    

A la mañana siguiente, después de la alegre celebración, Hipo bajó a la cocina y encontró a todos desayunando. Bocón y Valka estaban sentados en la mesa, Astrid ya había terminado y tan solo tomaba un baso de té recargada en la barra cerca del comedor.

—¡Buenos días! —Saludó Hipo de forma animada.

—Buenos días Hijo —Respondió Valka.

—¡Que tal Hipo!

El castaño se dirigió a Astrid para saludarla más de cerca—. My Lady... —Le dijo sonriente.

—Buenos días —Saludó Astrid correspondiendo a un tierno beso en la mejilla por parte de su esposo.

Nada le quitaba la sonrisa del rostro a Hipo. Tomó un plato y se sentó a desayunar.

—Estábamos hablando del retrato de tu padre y tu Hipo —comentó Bocón reclinándose en la silla.

Hipo sonrió de lado e intentó evadir la nostalgia— Sí... —rió— Recuerdo que me decían que tenia suerte de no haber sido asesinado por mi sucesor.

Bocón soltó una risa—, Eso es cierto, por eso tengan en cuenta tener un solo hijo.

Valka volteó a ver a Bocón con los ojos muy abiertos, señalandole que hablaba con imprudencia.

Astrid soltó una risita silenciosa mientras se acerca el baso a la boca, mientras que Hipo rió sonrojado.

—Creo que Bocón no le ha dado de desayunar a los dragones... —mencionó Valka indirectamente.

—¿Qué? Oh si, ¡Claro! —reaccionó el hombre— Creo que iré ahora.

Hipo y Valka rieron cuando Bocón casi cae de la silla por captar tarde la indirecta.

Astrid seguía recargada en la barra, tomaba lento de su té,  lucía muy pensativa y un tanto preocupada. Hipo la miró, y luego volteó a ver a Valka, con su mirada le hizo una seña de pregunta, ella sólo encogió de hombros sin saber qué le ocurría.

—Astrid... ¿Te sientes Bien? —Preguntó el castaño.

—La verdad, no... —Respondió cabizbaja.

—¿Qué pasa? ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal? —Hipo se levantó preocupado y se acercó a ella.

Astrid se enterneció por la reacción de su esposo—. Yo estoy bien, tranquilo... —Suspiró y agachó la mirada— Es... Tormenta. No ha vuelto y no la he visto desde ayer... ni siquiera ha venido a desayunar.

Hipo tomó el mentón de Astrid y la miró a los ojos—. Debe sentirse mal por lo que pasó, ella volverá pronto... No te preocupes.

Astrid sonrió de lado y lo envolvió en un abrazo—. Gracias... —susurró en su pecho.

Bocón volvió a entrar a la casa, Chimuelo entró detrás de él y saludó con un rugido. Brincanube, por su parte, metió la cabeza por la ventana y rugió suavemente en señal de saludo.

—Ahh bueno... —Exhaló Bocón sentándose a la mesa nuevamente— Escuché que hubo una avalancha anoche... en Punta Cuervo. En nombre de Thor, ¿Que rayos esta pasando allá Hipo?

—¡Ah si! Lo había olvidado... hay un dragón muy extraño allá, parece estar teniendo problemas con un Susurro Mortal —Respondió Hipo.

—Pero los Susurros no habitan esas montañas... —comentó Astrid frunciendo el ceño.

—Lo sé, ese es otro problema. Debemos averiguar que hace él ahí, pero lo más importante es descubrir a ese dragón misterioso.

—¿Por qué? ¿No tiene semejanzas a alguna especie? —Preguntó Valka.

—Ni siquiera podemos verlo.

—Eso es extraño.

—Sí... Tenemos varios argumentos, podría ser un Alacambiante, o un Espectro de Nieve quizá... Pero hay detalles que no concuerdan para nada con estas especies... —explicó Hipo.

Todos se quedaron en sus pensamientos, las hipótesis inundaban las confusas mentes de los presentes.

Justo en el momento, inesperadamente Patapez llegó corriendo al lugar, parecía emocionado—, ¡¡Jefe!! —gritó entrando sin llamar a la puerta.

—Patapez... ¿Que ocurre? —Preguntó Hipo al ver a su exhausto amigo.

El gran chico rubio había ido corriendo hasta la casa de Hipo, estaba tan entusiasmado que ni siquiera se dio tiempo de montar a Albondiga...

—Lo siento... —se dejó caer sobre si mismo— ¡Ahh por cierto! Lamento no haber asistido la celebración. Me dieron la noticia en el pueblo... Felicidades a los futuros padres —Dijo aún con dificultad.

Hipo y Astrid sonrieron y le dieron las gracias.

—Pero Patapez, ya dilo, ¿Que sucede? ¿Porque vienes así? —Preguntó Hipo poniéndole una mano en el hombro.

—Trabajé toda la noche buscando respuestas... —Respondió.

—¿Respuestas? —inquirió Astrid.

—¿Te refieres al dragón misterioso? —Completó Hipo.

—¡Si! ¡No van a creer lo que descubrí! —...

El Secreto Del Brillo NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora