Capitulo 14.- "Estrella Fugáz"

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Pov. Astrid:

Mi primer mareo. Muy oportuno....

Comencé a reír por el gesto de Hipo al pedirme que le hiciera el honor de nombrar a la dragona, estaba a punto de responderle cuando me comenzaron a dar nauseas...

Al igual que muchos no soy muy fan de estar enferma, y el vómito es lo que menos soporto...

Llevé mi mano a mi boca y voltee a verlo preocupada, no lo pensé más y salí corriendo por la puerta. Quería evitar que me viera de esa forma. Rápidamente me decidí a ir a los establos, Chimuelo estaba en el tejado así que no había nadie ahí, simplemente corrí a atrás de la casa. Sabía que me daría tiempo de vomitar sin que me vieran.

Aunque no quiera que Hipo me vea así, creo que es inútil pensar que le disgustaría de alguna forma... ¡Es Hipo! la persona más amable y comprensiva que existe. Es un orgullo ser su esposa. A decir verdad, si me hubieran dicho hace 6 años que me casaría con él, lo creería ridículo... Pero cuando me tomé la molestia de conocerlo me di cuenta: es el mejor hombre del mundo, es encantador, caballeroso, amable, comprensivo... Es increíble.

Al entrar al establo me encontré con una cubeta vacía. Agradecí que estuviera ahí.

Sin pensarlo corrí hacia ella, caí de rodillas al suelo y dejé salir lo que mi cuerpo reclamaba.

Para mí, vomitar es lo más horrible y desagradable, los esfuerzos que hacia mi cuerpo no me dejaban respirar, era difícil recobrar el aliento. Aun así no me quebranté, solo respondí a mis reflejos.

Pensar en que sería así durante nueve largos meses me hizo ponerme nerviosa. Lo difícil y pesado que se volvería el simple hecho de caminar; lo cuidadosa que debía que ser, las próximas noches en vela...

Me senté y me abrasé a mis piernas. Me recargué en el tronco que sostiene el tejado, miré hacia arriba e intenté recuperar aire. Segundos después llegó Hipo, me vio ahí sentada, con una mirada comprensiva. Se sentó a mi lado, me abrazó y me dio un beso en la coronilla. Sentir su calor era reconfortante, me hizo sentir fuerte, sabía que él me acompañaría en todo; sus palabras me hicieron derramar un par de lágrimas. Sin duda Hipo es la mejor persona que podría tener a mi lado, el mejor hombre, el mejor esposo, y próximamente estoy segura: el mejor padre...

Ahora me siento lista para lo que venga, con él a mi lado se duplican mis fuerzas.

Estoy lista mi bebé, mamá y papá te protegerán por siempre. ♡

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Se hacía de noche, no sentimos pasar el tiempo. Valka regresó de casa de Godhi, supongo que al ver que no estábamos adentro nos buscó en el establo y se dio cuenta de lo que había pasado. No nos llamó; solamente dejó un vaso de agua junto a nosotros y nos cubrió con una manta.

No sé cuánto tiempo estuvimos ahí, supongo que me quedé dormida...

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Desperté, era temprano. Estaba en la habitación abrazada a Hipo. Solo sonreí y volví a acurrucarme en su pecho. No pasó mucho tiempo antes de darme cuenta de la verdadera razón de haberme despertado...

De nuevo las náuseas.

Me levanté con cuidado para no despertarlo a él y me dispuse a bajar por una cubeta, cuando me topé con Valka al final de las escaleras.

Ella traía una cubeta limpia en las manos y un vaso de agua, la miré, teniendo mi mano en la boca; la extendió hacia mí y me dijo que no lo hiciera esperar más.

El Secreto Del Brillo NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora