Capitulo 15.- "Confundido"

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Pov. CHIMUELO :'3

No dejaba de pensar, me invadían varias sensaciones. Lady Astrid y mi hermano ahora esperaban a sus crías, o "Bebés" como le llaman ellos... No era para preocuparme, ahora me siento con el deber de proteger a ambos y al pequeño que viene en camino, no lo veo como una obligación, es más un compromiso que me hice yo mismo.

Con la ayuda de Tormenta, protegería a mi hermano y a su familia... Nuestra familia.

Una de mis preocupaciones era precisamente Tormenta. En serio se sentía culpable por haber derribado a Lady Astrid, aunque en realidad no la lastimó. No sé en donde esté ahora, y que no vuelva me tiene intranquilo. No quisiera que Lady Astrid se quedara sin su compañera.

Espero que vuelva pronto...

Había otra cosa que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, en parte, por las palabras del Chico rubio: "¿Te gusta la furia alvina muchachote?".

No entendí del todo su comentario pero supuse que se refería a la brillo nocturno...

Ella... es linda. Estoy casi seguro de que mi hermano espera que ella sea mi pareja, lo cual me parece una idea extraña; ella no está nada acostumbrada a las personas, no creo que se quiera quedar en Berk, aunque parece tener un tipo de relación con Lady Astrid, o más bien con el bebé que nacerá de ella. Pero ese no es el punto, la defendí de la Susurro Mortal por instinto, no es que sienta algo por ella, apenas la conozco...

ahh... no lo sé...

Entre mis confusiones dragoniles alcancé a escuchar a alguien acercarse.

—Buenos días señor Furia Nocturna —Habló con voz alegre. Era Lady Astrid, al parecer iba a conversar conmigo.

Me limité a saludarla con un corto rugido, la miré de reojo y nuevamente dirigí mi vista hacia el frente, no voltee a verla.

—¿Chimuelo? —Preguntó interesada. Tal vez sospechaba de mis sentimientos revueltos...

¡Ah, claro! Rayos... olvidé ir a desayunar.

Ella se sentó a mi lado y comenzó a hablarme, yo me voltee hacia ella, me recosté en el suelo y recargué mi cabeza en sus piernas de modo cariñoso. Me gusta que me acaricie.

—Sé que tal vez estas pensativo por algunas cosas que están pasando; que, te preocupas, tal vez por Tormenta... Por mí, por cosas de alfa... Probablemente por ya no salir tanto a volar con Hipo —Comenzó a decir acariciándome la cabeza.

Suspiré en su regazo. Tenía razón, sí estaba estresado de más. Lo de ir a volar con mi hermano era entendible, pero de alguna manera parecía que ella leía mi mente...

Los humanos cada vez me sorprenden más... O me asustan.

—Tal vez sea... Fugáz... —mencionó con una sonrisilla.

¿Fugáz? ¿Así llamaron a la Brillo Nocturno?, me parece buen nombre, pero quería tener en claro que se trataba de ella, así que levanté mi cabeza, la miré e hice mi mejor cara de confusión...

—Fugáz es la Brillo nocturno, así la llamamos —Respondió.

Quedaba claro, el nuevo nombre de la dragona era "Fugaz", lo que ahora me llevó a ponerme nervioso por su comentario, anterior...

—Ella te parece linda ¿no? —Preguntó.

Sigue asustándome... Solo agaché mi cabeza y me cohibí completamente.

—Descuida. No tienes que ponerte nervioso. Creo, que tú le pareces atractivo... —Dijo picaronamente.

No sé si estaba bromeando, pero levanté mi cabeza y la miré haciendo una rabieta.

El Secreto Del Brillo NocturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora