Camila estiró su mano para tocar el cristal de la gran ventana que su departamento daba a la calle y sonrió; movió la mano en círculos recordando la textura de la piel de Lauren cuando la tocó la noche anterior, la suavidad que gobernaba en los labios de la castaña y la posesión que tenia sobre ella. Estaba riendo sola cuando se alejó al ver el auto de Cece estacionando frente a su vereda. Segundos después solo golpes fuertes en la puerta.
- Hay algo que se llama timbre, Cece- dijo ella apenas abrió. Cece masculló algo y terminó entregándole una especie de parche color negro-
- ¿Preparaste café, Capitán Sparrow?
- No necesito esta porquería- aseguró ella arrojando el objeto y caminando tras la rubia que ya estaba sirviéndose una taza de café bien cargado- Mi ojo ya está bien.
- Bien rojo... no seas terca, además el negro combina con todo...
- Cierra la boca ¿qué haces aquí?
- JA... ¿Qué ya no puedo visitar a mi mejor amiga sin que se me acuse de...
- Cece ve al grano
- Discutí con Alexa
- ¿Qué hiciste ahora?
- ¿Yo?... Porque siempre... está bien- cedió al ver las cejas alzadas de su amiga mientras tomaba una taza pero servía té- Consiguió ese trabajo donde Luis la recomendó y no solo se pasa casi ocho horas fuera de casa sino que además debe usar toda esa ropa apretada, arriba un miserable top ¿y todo por qué?... Porque tiene un maldito viejo verde como jefe
- ¿El tipo tiene unos 28?
- 25
- Guao...debe ser atractivo
- ¡Ay! no me vengas con tu gay mente heterosexualidad reprimida, Cabello... El tipo se la come con la mirada ¡Si hasta ni le importó que la besara frente a él!...Más le vale no tener cuenta en mi banco porque le saco hasta el último centavo, Camila. Se lo saco
- ¿Y Lex qué te dijo?
- ¿Y qué va a decir? Nada, porque ella no ve nada, dice que el tipo solo es amable. Amable un cuerno.
- ¿Quieres que te recuerde que estás con Lex desde la secundaria? ¡No! Desde antes, ustedes se conocieron mucho antes y el flechazo fue directo y único, nadie las va a separar, Cece. Esto va a pasar siempre, Lex es hermosa y tiene esa personalidad que enamora... No discutas con ella por culpa de alguien más, ella no se lo merece... ¿Qué?
- ¿Por qué estás hablando tanto? Si quisiera consejos hubiese ido con tu padre
- ¿Y a qué viniste entonces?
- Pues a advertirte que si no me encuentras en las próximas horas me busques en la cárcel... Voy a matar a ese tipo- Camila giró los ojos y detuvo a la rubia de un brazo cuando está buscó la salida-
- Siéntate que yo también tengo algo para decirte
- ¿Sobre tu beard?
- No... Harry es un amor y es el amor de alguien... es sobre mi- le dijo al sentarse en una de las sillas y señalándole a Cece que se sentara en al del frente- Cece, necesito que me escuches con atención y lo que vaya a salir de tu boca sea completamente serio y repensado ¿está bien?
- Por dios, Camila, nunca me tomo las cosas en broma... ¿Qué sucede?
- ¿Qué ha sido lo mas bajo que has hecho por amor?
- ¿Qué?
- Dios, Cece, solo contesta.
- Cuando tenía 16 y Lex se negó a ir al baile conmigo si no era como pareja y yo le dije que ya le había dicho a todo el mundo de que estábamos juntas. Pero no era así, ella creyó que al entrar de la mano conmigo era como novias pero amenacé al resto diciéndoles que Lex estaba enferma y se curaría solo si se tomaba la mano con los demas. Incluida yo.
- Sí, lo recuerdo, y todos se lo creyeron. ... ¿Qué harías si Lex se enterara de eso?
- Ella ya lo sabe
- No es cierto
- Me moriría... no vas a contárselo ¿o si? - Camila negó con la cabeza-
- Pero guardaré ese secreto solo para las dos... Ahora necesito que guardes otro...
- ¿Robaste un banco? Más te vale no dejarme sin trabajo porque digo que fuiste tú... Espera, no eres inteligente para eso... ¿Atropellaste a alguien camino aquí? Es eso ¿verdad?
- Recuerdas a mis alumnos de Lima ¿verdad?
- ¿Mataste a los malcriados?
- ¿Puedes dejar de decir estupideces?... Recuerdas a Lauren más precisamente ¿cierto?
- La enana que me desafió al irse y...aghh, no la pude agarrar pero bien tenía unos sermones para largarle... Sí, la recuerdo ¿qué pasa con ella?
- Cosas
- ¿Cómo?
- Últimamente entre nosotras hay algo... algo raro. Y el viernes confirmé qué. Lauren me hace sentir rara, Lex, pero me hace sentir bien. Es...
- No, Camila, no sig...
- Es totalmente necesario para mí estar cerca de ella, me produce sensaciones nuevas y gratificantes. Me gusta que esté pendiente de mí y a mí me gusta estar pendiente de ella... Porque el simple hecho de escucharla hablar o mirarla me hace sonreír sin razón aparente, solo porque se trata de ella... Me pone nerviosa y me eriza la piel si me toca... Ella es distinta a ti en plano de amistad y más distinta a un tipo de otra relación... Ella es distinta.
Camila calló y juntó sus manos sobre la mesa esperando una reacción de su amiga. Cece tenía la boca ligeramente abierta y miraba de manera perdida un punto en la mesa que casi no existía. Camila se aclaró la garganta.
- Lo que acabas de decir es similar a lo que yo te dije cuando te hablé de Lex por primera vez... ¿Entiendes a lo que has llegado?
- Cece... se que es raro lo...
- ¡No es raro, Camila!... Es... es algo ilógico. No puedes arrebatar tus pensamientos con alguien que no deberías... Ella es una niña y ¡oh, casualidad! Eres tú la que vas ayudarla a que pase de ese título a adulta porque eres su profesora... No me hagas decir cosas que pueden terminar mal.
- El viernes pasé la noche en su casa- murmuró Camila y Cece le envió una mirada penetrante poniéndose de pie- Y... y nos besamos
- Es broma ¿verdad?... ¿¡Te has vuelto loca!?... ¿Lo hicieron?
- ¡No!... No, son dos cosas totalmente distintas, Cece
- Si ya perdiste un poco la cordura piérdela completa, no veo la diferencia
- Necesito que...
- No, Camila, no me vengas con que necesitas consejos porque ya has actuado y con todo... Creo... me tengo que ir...
- Cece no...
- Me has decepcionado, Camila. Has... has hecho algo que jamás creí podías hacer... ¿Una adolescente? ¿De verdad?... Hablamos otro día, cuídate
Un golpe suave de puerta y Camila sola en el medio del pasillo.
Tragó con dificultad y se quedó parada allí hasta que su cuerpo le permitiera moverse.
La espera fue eterna.
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Bajó de su mini Cooper sintiéndose distinta, lo estaba al fin y al cabo, dos noches atrás había aclarado todo tipo de confusión con Lauren y la relación volvía a ser la misma que antes. No, ya nunca volvería ser la misma. Ahora se encontraban en un nivel que no sabía si tambalear por la indesicion o sujetarse y dejarse llevar.
Tembló justo al cerrar la puerta, ella se pasó todas esas horas pensando en Lauren y recordando el beso ¿Y si la castaña pensaba todo lo contrario?
Lauren podría haber jugado con ella una vez más y todo fue parte de una broma o alguna de sus acciones para molestarla y volver a ser la misma Lauren que conoció al principio. El temblor creció a tal grado que le impidió caminar o si quiera recordar la cara de los alumnos que pasaban frente a ella; hasta que uno le gritó algo en su rostro y reaccionó de a poco.
Analizó la vista alrededor, había chicos con equipos de gimnasia de distintos colores y chicas iguales pero divididas en grupo y que corrían alrededor de la cancha.
Frunció el ceño, ningún equipo llevaba el escudo del McKinley ni las profesoras que las alentaban eran sus compañeras. Temió, de manera tonta, haberse confundido de Instituto y estar en cualquier lado menos donde debería.
Pero Chadwick caminaba desde lejos hacia la entrada. Stromberg y Weasley venían a su lado.
Entrecerró los ojos para sonreír, Lauren llegaba más atrás y estaba con los colores del McKinley, rojo y blanco, en un equipo de gimnasia y las manos perdidas dentro de la chaqueta. Recordó que ese día comenzaban las competencias de atletismo y otra para las porristas, le pareció raro que Cowell nunca le informara, tal vez las clases se suspendían, tal vez no, pero la idea de hacer un viaje de interminables horas para nada no le agradaba. Supuso que las clases seguirían su curso normal.
Chadwick pasó a su lado y le alzó la cabeza en señal de saludo, Wess le levantó la mano con un dulce "Hola, miss" y Keaton, el ni siquiera la miró y continuó su camino, como si en realidad le molestara.
Lauren se detuvo frente a ella con una sonrisa.
- Buenos días- la saludó Lauren mirándola a los ojos y después velozmente a su cuello. Su piel hirvió de repente cuando la castaña se lamió los labios-
- Buenos días, Lauren ¿cómo estás?
- Excelente... ¿qué tal su viaje?
- Algo rápido, me atrasé unos minutos en casa y salí mas tarde. Un desastre... Olvidé que hoy comenzaban las competencias ¿Estás nerviosa?
- Está muy linda hoy- maldito inconsciente que hizo sonrojarla. Malditos nervios que Lauren aprovechaba y ella debía juguetear con sus manos. Maldita sonrisa de Lauren que tenía poder sobre ella y... y malditas palabras de Cece que hicieron regresarse cuando inclinó la cabeza hacia su alumna- No estoy nerviosa, todo lo contrario, llevo desde principio de año esperándolas y...
- ¡Lauren!- Camila tensó la mandíbula cuando Jennel llamó a la castaña y se molestó aun más cuando la chica llegó hasta ella y la abrazó fuertemente- ¿Lista para hoy?
- Eh, sí, sí... sabes que siempre lo estoy
- Genial, te daré ánimos desde el costado de la cancha- dijo la chica y Camila perdió sus ojos en la caricia que le regalaba al brazo de la castaña y la manera poco sutil de demostrarlo. Sonrió después porque Lauren la quitó con algo de incomodidad y volvió su vista a ella-
- Jennel- la llamó Lauren pero con la vista fija en la profesora- tengo que hablar sobre un libro con la profesora... después de te veo ¿sí?- ni Camila ni Lauren esperaron la respuesta, ignoraron a la chica hasta que la misma se fue susurrando algo por lo bajo- ¿Sabe hacer salto en alto?
- No... de hecho, le tengo vértigo a las alturas... No, no te rías- se quejó cuando la castaña comenzó burlarse pero de buena manera. Camila rió un momento con ella- ¿Acaso tu no le tienes miedo a algo?- la cara de Lauren se transformó y palideció al instante. Camila cesó su risa y dio un paso hacia ella, no sabía que había dicho de más- Eh, Lauren... ¿estás bien?
- Sí...oiga ¿por qué le tiene miedo a las alturas?
- ¿No vas a volver a reírte?
- No lo sé
- ¡Lauren!- le reprochó ella y Lauren terminó de sonreír para prestarle atención con seriedad- resulta que uno de mis primos, creo que teníamos ocho en aquel entonces, me dijo que arriba del árbol de nuestro vecino había un gatito llorando
- Los gatos no lloran
- Tu me entiendes... entonces me trepé como pude y cuando subí hasta lo mas alto resulta que no había ningún gato... Estaba otro de mis primos y el muy... el muy, bueno resulta que me arrojó desde allí arriba
- ¿¡Qué!?... ¿Y usted que hizo?
- Llorar ¿qué más podía hacer? Ese árbol tenía más de dos metros y la caída fue fatal... Sentí que iba a morir mientras caía
- Oh- soltó Lauren con ternura acercándose a ella, tomando su mano con disimulo y tapando esa unión con su mochila- Lo bueno es que el golpe no le modificó la belleza
- Lauren - murmuró Camila al sentir las caricias sobre su dedo pulgar-
- Su ojo ya está bien nuevamente, me alegro mucho... ¿Cómo llegó el sábado?
- Muy bien, gracias- dijo Camila aclarándose la garganta de repente y dando un vistazo general- Oye, Lauren... no has... ¿le has dicho a alguien lo que pasó entre nosotras?
- Tengo 17 pero no soy tonta- respondió la castaña algo molesta. La pregunta y la manera en que Camila la hizo le resultaron desagradables- ¿Por qué? ¿Tiene miedo de algo?
- Sí... de que no vuelva a repetirse- aseguró reteniendo uno de los dedos de Lauren entre los suyos cuando la castaña quiso alejarse- ve al salón y en unos minutos estaré allí-
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- ¡Clase!- los llamó Camila deteniéndose bajo la puerta del salón apenas llegó- ¿No comenzábamos hoy con otra actividad?... Vamos, póngase de pie que nuestro nuevo salón nos espera- dijo antes de volver al pasillo y caminar hasta el final del mismo- Bien- dijo cuando todos se juntaban con ella y Niall bajaba junto a Drew y Keaton- Niall, esto es para ti-le dijo al sacar de un bolso un cuaderno con una gran cantidad de hojas y un juego de lapiceras de distintos colores- Lo utilizaras cuando creas necesario. Drew, Malik, Niall y Stromberg muevan los muebles viejos y déjenlos en un rincón y tápenlos con esas telas de colores que traje- ordenó señalándoles una bolsa grande cerrada que seguramente contenía lo que dijo-
- ¿Y nosotras?- preguntó Dinah señalándose a ella, Normani e Ally-
- Allí hay dos escobas- señaló velozmente el barandal de las escaleras- lleven el agua a un costado y quítenla por el agujero que sirve como depósito... Wess y Jauregui- los llamó con una seña del dedo índice y sonriéndoles- Me ayudarán a pintar las paredes- les dijo entregándoles una remera de talla grande y blanca y un pincel a cada uno- Elijan un lugar y lo dejan a su gusto-
- Genial- dijo Weasley después de ponerse la remera y tomar la pared mas alejada con un bote de color blanco en la mano-
- Tierna- murmuró Camila cuando Lauren se puso la remera, se dobló el pantalón del equipo de gimnasia arriba de sus tobillos y le arrebató la gorra a Chadwick que había dejado sobre una mesa acomodándola de manera cruzada sobre su cabello- ¿Lista?
- Siempre- respondió Lauren quitándole el tacho de pintura y llevándolo ella hasta la pared. Camila se paró a su lado y juntas comenzaron la labor- ¿Ha pintado antes?- susurró Lauren girando momentáneamente a ver a sus compañeros. Ninguno estaba lo suficientemente cerca para escucharlas ni las miraban-
- Sí... mi departamento y cuando vivía con mis padres mi habitación... Es divertido ¿verdad?- dijo Camila en el mismo tono-
- Es la primera vez que lo hago pero tiene razón- dijo Lauren dejando su lugar y pegando su costado izquierdo al derecho de Camila- ¿Qué haremos aquí el viernes?
- Muchas cosas. Bailaremos, cantaremos, escribiremos o lo que quieran.
- Nada de eso me agrada
- Entonces bailaré con Drew otra vez- dijo Camila y sonrió cuando Lauren detuvo el movimiento de su brazo y volteó a verla de inmediato- parece buen bailarín
- Mmmm, puede ser- murmuró Lauren entre dientes- ... ¿hará esto con el otro salón?
- No lo creo. Ninguno de ellos ha estado en detención.
- Nerds- dijo Lauren y Camila se mordió el labio para no reír y así llamar la atención-
- ¿Y a ti que te gusta entonces?
- Nada de eso que dice
- Entonces dime qué
- Otro día lo sabrá- dijo Lauren y ella dejó de respirar un segundo. Su mano derecha estaba alzada sobre la pared con el pincel y Lauren, a su lado, copió la acción y la velocidad pero terminó dejando su mano sobre la de ella deteniendo ambos movimientos y obligándola a no continuar. Volteó discretamente su rostro, ninguno de sus alumnos estaba pendiente de ellas y todos hablaban y gritaban entre si dándose mas ordenes. Volvió los ojos a la pared con una sonrisa- Me gusta este color- dijo Lauren con la voz ronca y soltándola lentamente-Me gusta mucho... como otras ciertas cosas
Camila rió.
- A mí también y como ciertas otras...
- Miss- Lauren giró con violencia cuando Zayn llegó del otro lado de Camila sonriéndole- nuestro trabajo ya está listo ¿Quiere que pinte con usted?- le preguntó al poner su mano donde segundos atrás había estado la de Lauren. La castaña empuñó sus dedos alrededor de su pincel y lo apretó contra la pared tratando de ignorarlo-
- No es necesario, Zayn, pero gracias
- Pero, miss, usted es toda una dama, no puede pintar. Para Lauren el trabajo está bien, pero no para usted-
- Púdrete- le dijo Lauren antes de quitarse la gorra y golpear el pincel contra el pecho del chico. Camila la llamó pero la castaña se unió al grupo de Drew y Keaton de acostarse sobre los sillones cubiertos-
- Zayn, antes de irte, pasa por la oficina de Cowell- le dijo Camila antes de quitarle el pincel y caminar hasta Lauren - Jauregui- la llamó al llegar frente al trío- No has terminado tu trabajo, levántate- le pidió señalando el instrumento para pintar. Lauren suspiró y con ayuda de sus manos se elevó sobre el muble y volvió a su lugar- No actúes como si te afectara, Lauren- le dijo Camila parándose otra vez a su lado-
- No actúo, me afecta. Me molesta que no me trate como me merezco. Es un imbecil
- Sí, pero tú eres...
- ¿Ayuda?- preguntó Weasley colocándose entre ellas obligándolas a tomar distancia y comenzando a pintar. Camila escuchó a Lauren suspirar y murmurar algo en contra del chico. Ella sonrió observándola de reojo.
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Por obligación de Cowell, Camila debió quedarse, como el resto de profesores, a presenciar las competencias; estaba molesta, eso requería abandonar Lima cerca de las dos y llegar a New York más tarde que de costumbre. No, no le agradaba la idea y no podía demostrarlo con una sonrisa.
Hasta que se sentó en las gradas y Lauren salió a la cancha acompañada de otras tres chicas que no conocía. Cada una con un color distinto se pararon detrás de una larga línea una al lado de la otra a esperar su turno para saltar. La primera fue una chica casi de la altura de Lauren, con equipo azul pero a que nadie convenció con su trabajo.
La siguiente, de color morado y blanco, mucho mejor y se ganó el aplauso de la mayoría; ella aguardó sus codos sobre sus muslos y juntó sus manos a la altura de su boca entrelazándolas entre sí: Lauren era la siguiente.
Antes de saltar, recibió gritos y silbidos, escuchó además por un altoparlante que el turno era el de la última campeona y Lauren mostró orgullosa su medalla de oro. Se la quitó y se la tendió a.... se mordió el labio, Jennel, en representación de las porristas locales, se acercó a ella y la colgó en su propio cuello.
La cuestión parecía simple pero estaba segura que no lo era, el atleta debía superar dos obstáculos distintos, el primero, correr aproximadamente treinta metros y saltar una valla de poco más de un metro y el segundo, corriendo casi la misma cantidad de metros, era el típico salto con garrocha.
Sonó una especie de silbato pero más fuerte y Camila se enderezó; Lauren comenzó a correr a una velocidad extrema, saltó la valla sin dificultades, volvió a correr, aun más rápido y tomó la vara que la entrenadora le tendió y lo siguiente lo vió como en cámara lenta: Lauren aceleró para tomar velocidad, clavó la garrocha sobre un pequeño círculo e impulsó su cuerpo sobre la vara delgada que era sostenida por dos postes. La caída sobre las colchonetas fue el punto para que todos en el lugar saltaran de sus asientos y la aplaudieran con ferocidad.
Ella sonrió una vez mas y tambien se puso de pie y gritó el nombre de su alumna entre los de la multitud que la festejaban.
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Llevaba más de diez minutos dentro de la ducha, sonriendo bajo ella por llevar otra medalla de oro más a casa y esperar por el jueves la competencia grupal deseando que el resultado fuese el mismo.
Estiró su mano y cerró la ducha, después las llevó a su cabeza y se alisó el pelo hacia atrás recordando la cara de Camila entre los espectadores; la observó con discreción y de reojo, le gustó ver que aquellos ojos marrones no salían de su figura y brillaron cuando fue elogiada por todas. Lo había hecho con más energía que nunca solo para sorprender a Camila y al parecer lo había logrado.
Se envolvió en una toalla blanca y caminó hasta su bolso para tomar un jean y una camisa a cuadros combinada del color azul y negro. Su favorita. Se secó el cuerpo con velocidad y se cambió al mismo ritmo colocándose su converse azules y alzó el bolso hasta su hombro.
Salió del McKinley riendo sola y aumentó cuando, afuera, un mini Cooper color beige era invadido por Camila recostada en la puerta de acompañante. Se lamió los labios incontroladas veces, ese imagen era tan perfecta que debía ser digna de fotografía; se recordó mentalmente hacerlo en algún momento.
- ¿Espera a alguien?- preguntó llegando a Camila y descubrirla con una ceja levantada-
- Tremendo espectáculo brindaste hoy... Te felicito
- Gracias, pero eso no es nada a lo que estoy acostumbrada- Camila rió y Lauren inevitablemente terminó haciéndolo. Se detuvieron cuando la castaña se acercó peligrosamente al cuerpo de su profesora- Es un deporte fácil, cualquiera podría hacerlo
- Lo dudo...Todos gritaban tu nombre y silbaban en tu admiración...Eres única en esto
- ¿Qué hace aun aquí?
- Pues... solo quería esperarte para felicitarte. Así que... eso, ha sido genial verte en tu campo
- ¿Ha visto si ya han desarmado el lugar?
- Dijeron que lo quitarían a la noche por falta de transporte... ¿Por qué?
- Sígame- dijo Lauren y ella no tuvo tiempo de responder porque su cuerpo ya iba tras el de la castaña. Volvieron a las gradas y aun todo estaba armado cual competencia, pero el lugar estaba vacío si no fuera por ellas- Así que le tiene miedo a las alturas- murmuró Lauren tomando la vara que había utilizado para saltar- Venga- la llamó con una señal de cabeza y Camila inmediatamente se acomodó donde la castaña le señalaba, su espalda pegada al pecho de la chica- ¿nerviosa?- preguntó Lauren contra su oído haciendo que su piel se congelara de repente. Negó con la cabeza-
- Sí
- Tranquila- murmuró la Castaña colocando la garrocha frente a ellas y sosteniéndola con una mano, con la otra, llevó las dos de Camila a la vara y las cuatros se suprimieron en dos que no lograban distinguir. Se quedaron en esa posición un momento escuchando solo la respiración de la otra y contemplándola. Sonrieron justo antes de que Lauren volviera a hablar- No vamos a correr
- ¿Entonces?- preguntó Camila controlando el impulso de voltear y llenarle la cara de besos y detenerse en su boca por largo tiempo. Agitó con la cabeza desprendiendo la idea-
- Solo caminaremos y saltaremos
- No podré hacerlo
- Claro que si- susurró Lauren bajando una de sus manos por la espalda de Camila, alejándola al pasar por los glúteos y volviendo a tocarla en el punto exacto para separar las piernas y que las mismas formaran una V invertida- Camine a mi velocidad- dijo Lauren volviendo la mano con las de Camila y obligando a que la profesora comenzara a moverse hacia delante.
Los pasos eran cortos entre si pero el recorrido fue algo largo en el que la piel de Camila se erizaba al sentir la respiración de Lauren contra su cuello cada vez más fuerte.
Se detuvieron frente a la valla alta de casi tres metros. Camila quiso voltear pero Lauren se lo impidió tirando con una de sus manos su cadera hacia delante.
- No voy a saltar eso, Lauren
- No vamos a hacerlo- murmuró Lauren al tirar la vara y tomar fuertemente la cintura de Camila con sus manos-
- ¿Entonces qué...- su pregunta se atoró en su garganta al sentir como la fuerza de Lauren impulsaba su cuerpo en un giro al aire y ambas terminaron tiradas sobre la colchoneta que las hizo rebotar unas cuantas veces antes de encerrarlas en ella. Su corazón bombeaba con velocidad por el ejercicio físico del que casi no participó y más aun por la emoción de sentir el cuerpo de Lauren contra el de ella. Una combinación atractiva- Guao- susurró Camila llevando una mano a su frente producto de la excitación y adrenalina en tan simple acto. Lauren se recostó a su lado y sintió su brazo alrededor de su cintura-
- Creo que podría darle unas clases más y llegará a mi nivel
- No volveré a hacer esto... pero estuvo increíble- dijo Camila en una pequeña risa que cesó al sentir el cuerpo de Lauren sobre el suyo-
- Usted es increíble- murmuró la castaña antes de guiar su boca a la de ella y besarla con ímpetu y determinación. La mano de Lauren vagó bajó su cuello y tiró de él para acercarla más; ella rodeó el rostro de la castaña con ambas manos y le impidió separarse cuando Lauren lo intentó para tomar aire, segundos después, la soltó lentamente y la castaña apenas mantuvo unos inútiles centímetros de distancia para volver a besarla.
Como el viernes, fue ella quien tuvo que separarse con mucha frustración y detener a Lauren. Otra vez la castaña le besó el cuello antes de levantarse
- Maneje con cuidado, por favor- le dijo Lauren al tenderle la mano y ayudar a bajar-
- No te preocupes, siempre lo hago... ¿En que te vas a casa?
- Caminando... ¿nos vemos el miércoles?
- Aja... ¿Por qué sonríes?
- Por nada... me voy- dijo Lauren tomando otra vez su bolso y dando un vistazo general. Con mucha molestia, Camila tuvo que detenerla colocando la mano en su pecho-
- Aquí no...cuídate, Lauren- le susurró al dejarle una caricia ligera en su mano y luego pasar a su lado rumbo a la salida.
- ¿Superó su vértigo? - escuchó la voz de la castaña a lo lejos. Ella alzó su mano derecha y levantó su dedo pulgar sin voltear-
- Absolutamente...- respondió Camila para ella misma y moviendo la cabeza de manera divertida para tratar de ocultar las sonrisas que Lauren le robaba a cada segundo- Absolutamente, gracias.
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Lenguaje del Amor (Adaptación Camren)
FanfictionCamila Cabello es la nueva profesora del McKinley. Lauren Jauregui, su alumna menos aplicada. Esto es solo una adaptación. Todos los derechos al autor/a, la historia original se encuentra en: https://www.fanfiction.net/s/8934270/1/Lenguaje-del-Amor