Lenguaje del Amor (Adaptación Camren)

Cap 30: Uptown girl

Fue tan extraña la sensación que sintió al pisar ese lunes el McKinley que parecía que algo le soplaba la cara a cada segundo, a pesar de que los árboles no se movían o caminara sola por el estacionamiento. Pero estaba feliz. Parecía como si todo lo vivido durante el fin de semana nunca la hubiese dejado y cada vez que se abrazaba podía sentir los brazos de Lauren como el viernes a la noche en su cama. Reprimió una sonrisa e ingresó al Instituto.
Le llamó la atención que Cowell estuviera en el centro de un pequeño grupo de estudiantes reclamándoles comportamiento y señalándolos mientras intentaba controlar el tono de su voz. Frunció el ceño y se acercó a ellos.
- ¿Qué sucede?- le preguntó al profesor del club de canto que observaba todo negando la cabeza y con los brazos cruzados-
- Lo mismo de siempre. Alumnos que quieren llamar la atención...Tus alumnos- le respondió el hombre señalando velozmente con su dedo a uno de los estudiantes. Camila movió rápidamente los ojos buscando a Lauren o Chadwick, el que las últimas semanas ambos hayan sido alumnos ejemplares no significaba que ese día continuaran con la momentánea rutina.
- ¿Mis alumnos?- murmuró al no encontrarlos. En cambio, Jennel, respaldada por dos porristas más, se retiró con enojo en su rostro y una salida que llamó su atención por la agresividad de golpear el hombro de sus compañeros. Parpadeó varias veces viéndolas partir y luego se acercó al director- ¿Qué pasó?
- Oh, señorita Cabello qué bueno que lo pregunta. Esas alumnas aprovechan el baño para escribir cosas que no deberían y jugarles bromas a los alumnos de menor grado...Encárguese que García y sus amigas reciban una hora de castigo
- ¿Qué me encargue?... ¿A qué se refiere con eso?
- Pues a que sean parte de su salón de castigo o esa hora extra que usted da. Pero que aprendan su lección.
- Pero esa hora solo es para...
- Para aquellos alumnos indisciplinados...Y esas porristas forman parte de ese grupo- Aseguró Cowell antes de alejarse hacia su oficina. Camila infló su pecho algo molesta, ella solo se había ofrecido a darle la clase de disciplina al salón 8, como realmente se llamaba, o el de la lejanía, como a ella le gustaba decirle. Para el resto de alumnos estaba el verdadero salón de castigo. Además, no podía dar los miércoles una hora más de clase para esas alumnas y viajar tarde por lo que, rápidamente, pensó en incluirlas en el grupo de los lunes o viernes. La idea no le agradaba mucho.
Finalmente, antes de llegar al salón que menos alumnos poseía, pasó por el de Jennel y les indicó que se dirigieran al salón de la actividad extra al final de día.
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- Buenos días, clase- saludó alegremente al ingresar a su salón. Les sonrió a todos cuando le devolvieron el gesto alegremente- Tomen sus cuadernos que hoy retomaremos el tema de la escritura y oralidad
- ¿Vamos a escribir otra vez y leerlo frente a todos?- preguntó Dinah recostando pesadamente su cabeza sobre la palma de su mano y apretando los ojos-
- ¿Cuál es el problema?- le preguntó Zayn totalmente desconcertado-
- Solo a ti te gusta ese tema, cerebrito- respondió Dinah-
- Pues hoy les gustará a todos- intervino Camila- porque haremos la clase más dinámica. Se separarán en dos grupos- ordenó extendiendo sus brazos y luego separándolos ejemplificando la situación- y cada grupo deberá hacer cinco preguntas sobre lo que vimos hasta el momento y cinco posibles respuestas que crean pueda contraatacar los cuestionamientos del otro grupo...
- ¿Qué? ¡No!- se quejó Keaton velozmente pero a nadie pareció importarle-
- Sepárense- repitió Camila colocándose frente a su escritorio y apoyando las manos a los costados de su cadera. Mientras todos estaban ocupados moviendo sus asientos le dedicó una mirada a Lauren, la castaña ya la estaba observando y, cuando sus vistas se cruzaron, Lauren le guiñó un ojo. Ella agitó la cabeza rápidamente y continuó dando otras órdenes innecesarias.
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Camila estaba de brazos cruzados en una esquina del salón observando todo con una sonrisa, nunca creyó que a todos les gustara esa idea para trabajar durante la clase.
Le agradaba ver que Normani era la vocera del grupo que conformaba junto a Niall, Drew y Lauren y atacaba al otro grupo sin piedad con respuestas como "esa oración no está bien conjugada" o "esa no es la manera correcta de escribir esa palabra", "jamás vimos ese tema en esta clase" y ejemplos que el otro grupo, encabezado por Zayn, no tenía como refutar.
Para hacer que ambos equipos participaran por igual, Camila cortó el debate en un momento y aseguró que el grupo que ganara elegiría el próximo tema para leer un libro sin importar la cantidad de hojas que poseía o las expresiones que utilizara.
Sonrió alejándose aun más al ver la emoción en los ojos de Lauren, Dinah, Weasley y Zayn. Eso significaba esfuerzo en la consigna.
Cuando el timbre sonó alertando el fin de la hora, el grupo de Normani, como la misma chica lo llamaba, terminó vencedor y rápidamente eligieron el siguiente tema a leer: Sexo.
Camila se aclaró la garganta y sintió un vergonzoso calor atraparle la cara, sobre todo cuando preguntó si estaban seguros y todos, incluido el grupo perdedor, asintieron con la cabeza bastantes animados.
- No creo que podamos tratar ese tema en mi clase- murmuró pero todos la oyeron y la miraban como si no importara- ¿No tienen anatomía o biología para eso?- Normani y Niall, que estaban en la primera fila cercana a ella, negaron enérgicamente con la cabeza, Weasley se abanicaba el rostro ansiosamente, Zayn la observaba expectante, Drew y Keaton tenían la misma cara de adolescentes inmaduros, Dinah reía por lo bajo y Lauren ... Lauren la observaba detrás de todos con aquella manía de morder su pulgar y alzar una ceja.
Dios .Y las clases recién tenían cuatro meses de comienzo.
- Hablaré con el director para ver si me deja explicar el tema - dijo con la voz pesada y regresando a su escritorio.
Agradeció el hecho de que todos comenzaran a levantarse para disfrutar el receso.
Volteó con el maletín en mano y sintió un pequeño escalofrío, Lauren aún permanecía en su lugar.
- Se ha puesto nerviosa por el tema que planteamos para el próximo trabajo- dijo Lauren y ella ladeó la cabeza. Ese "usted" indirecto que la castaña solía utilizar le encantaba-
- Es que no estoy acostumbrada a hablar ni explicar eso. Además, tenía 19 cuando leí el primer libro sobre...de sexo. Estaba en el segundo año de la Universidad
- Si, bueno, pero estamos hablando de años atrás- bromeó Lauren cruzándose de brazos y tirándose más contra su silla-
- ¡Ey! No te pases- le reclamó Camila fingiendo enojo-
- Ya me pasé...Siempre me ha gustado estar del otro lado de la línea- dijo la castaña con un tono de voz que sorprendió a Camila. Parecía seriedad y algo de juego pero que apenas inmutó-
- Sal a tomar algo de aire-
- De acuerdo- dijo Lauren levantándose y caminando a paso lento hasta la puerta. Camila la siguió con la vista y se observaron por largos segundos cuando Lauren tomó el picaporte pero en vez de retirarse cerró-
- Lauren, no- le advirtió Camila al verla regresar a ella-
- Deténgame- dijo Lauren tomándola del cuello y acercándola a su rostro para besarla sin frenos ni miedo. Camila puso toda la resistencia que su mente aguantó pero que cayó derrotada cuando sus brazos rodearon la cintura de la castaña para golpearla contra ella. Lauren se separó al hacer un paso atrás, ella la miró confundida y con la respiración agitada, Lauren sonrió, estiró su brazo, tomó su camisa y volvió a pegar con brusquedad sus cuerpos-
Camila la alejó por la cintura abruptamente cuando el timbre volvió a sonar y eso significaba la última hora.
- Te espero en el otro salón- murmuró Camila tomando su maletín y saliendo rápidamente bajo la mirada dudosa de Drew que justo entraba.
Antes de escuchar algún reclamo, Lauren se abalanzó sobre su lugar, tomó su mochila y abandonó el salón dejando aún más confuso a su mejor amigo.
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- Bien- habló Camila juntando sus manos y caminando entre sus alumnos lentamente - hoy haremos también algo distinto aquí- dijo llegando hasta el reproductor de música y colocando un CD. Sonrió abiertamente cuando todos comenzaron a mover sus manos y pies al ritmo de Billie Joel con su clásico "Uptown Girl" - Les gusta ¿cierto?
- ¡Por supuesto!- gritó Zayn emocionado corriendo hasta ella y tomándola por un brazo para llevarla al centro del salón. El chico la hizo girar varias veces sobre sus talones y ella rió porque de un momento a otro habían armado pareja y bailaban alrededor de ellos.
Hasta que alzó la vista y Lauren tenía sobre ella una mirada penetrante y los labios fruncidos hacia arriba en clara señal de molestia. Quiso alejarse de Zayn pero él la tomó por la cintura y la volteó de tal manera que le dio la espalda a Lauren y ya no lograba ver sus expresiones.
Niall bailaba en un costado con Allyson pero se detuvo abruptamente y observó las escaleras. Y todas las miradas se perdieron allí: Jennel estaba con ambos brazos sobre el barandal y con una ceja alzada observando todo. En la puerta, estaban aquella dos porristas que Camila reconoció la seguían a todos lados.
- ¿Qué hacen aquí?- preguntó Keaton soltando a Dinah lentamente-
- Vaya, vaya...Con qué aquí es donde debo pasar una estúpida hora- dijo Jennel bajando con total egocentrismo escalón por escalón- Patético- terminó cuando llegó frente al grupo y cruzando los brazos-
- Jennel, toma un lugar y harás lo mismo que tus compañeros - le dijo Camila alejándose finalmente de Zayn y señalando a las otras dos chicas que parecían no querer incluirse-Ustedes también- les ordenó al par que comenzaron a acercarse-
- No pienso bailar con el- aseguró señalando a Weasley- ni con el niño virgen- dijo señalando a Keaton- mucho menos con el traga pelotas- agregó señalando solo con la cabeza a Zayn- Ni te me acerques- le dijo a Drew que llegaba a ella con cara de seductor y que declinó rápidamente para otra de las porristas- Esto debería ser considerado ilegal- aseguró dándole una mirada de arriba abajo a Camila y girando para alejarse- ¡Lauren! - gritó entusiasmada al ver a la castaña sentada sola en un costado-
La canción había terminado justo cuando Camila empuñaba sus manos: odiaba la soberbia de esa niña y mucho más su confianza con Lauren. La castaña, como en todas esas clases, estaba en el piso observando a los demás y pasaba desapercibida para el resto. Camila se mordió el labio al verla dedicarle una sonrisa a su nueva y momentánea alumna.
Fue una de las otras porristas que corrió al reproductor y pulsó nuevamente play. Cuando Camila giró para armar las parejas, ya todos estaban ubicados con alguien. Beatrice, como escuchó a Zayn llamarla, se movía sin vergüenza y parecía disfrutar de esa hora. Drew a lo lejos coqueteaba con la otra chica. Normani y Dinah bailaban juntas cada con los hermanos Stromberg.
Se cruzó de brazos dándole la espalda a Lauren y Jennel, lo último que quería era verlas coquetear a metros de ella. Jennel había llegado en solo un segundo al lado de la castaña y lo último que vio fue que pasó un brazo por el hombro de Lauren. Se sintió tonta allí, parada observando a sus alumnos divertirse y ella comenzando a consumirse de molestia.
Descruzó los brazos a los costados de su cadera y quiso dar un paso hacia Niall y Allyson que bailaban juntos, cuando rodearon su cintura desde atrás y cantaron en su oído:
- "...She'll see I'm not so tough... just because
I'm in love with an uptown girl..."
Tan rápido como el ritmo de la música y el haberse pegado a ella, Lauren susurró el canto y se separó hasta tomarla de la mano y hacerla girar una vez en su lugar. Le rodeó la cintura y unió sus manos para retroceder varios pasos y luego regresar por los mismos.
Camila colocó una mano en el hombro de Lauren y echó un vistazo general, a nadie parecía importarle realmente lo que estaban haciendo. La castaña continuó cantando por unos segundos más y moviendo ambos cuerpos pegados como si estuviesen solas y con total confianza.
Camila apretó los labios y le sonrió de tal manera que Lauren perdió la vista en su boca y dejó la de ella abierta olvidando repentinamente la letra de la canción. Finalmente Lauren se separó pero comenzó a girar rodeándola y golpeando su mano derecha contra uno de sus muslos llamando más su atención. Camila no pudo hacer otra cosa que terminar cantando con ella e imitando sus acciones.
Hasta que en uno de los giros, encontró a Jennel en la misma posición que cuando entró pero ahora observando su interacción con Lauren. La chica tenía los ojos entrecerrados, la lengua presionando una de sus mejillas y sus manos entrelazadas formaban un puño sobre el barandal.
Camila sacudió la cabeza y comenzó a alejarse de Lauren para sumarse al baile de Keaton.
La música comenzó a detenerse cuando la capitana de las porristas pisaba fuertemente los escalones y desaparecía escaleras arriba con un fuerte portazo. Beatrice y su otra compañera la siguieron de inmediato.
- ¿Seguimos?- preguntó Zayn acercándose a Camila después de volver a encender la música. Camila observó de reojo a Lauren y pudo ver una expresión indescifrable en su rostro. Movió rápidamente las manos en negación y se alejó de Zayn-
- Armen las parejas entre ustedes. Yo solo daré las indicaciones
-yo bailo con Dinah- dijo Keaton rápidamente
-Yo quiero a Mani-camino Drew al lado de la chica
-Ally bailas conmigo- pregunto Zayn
-No yo bailare con Niall y Lauren con Wess
- Entonces bailare con usted señorita Cabello- insistió Zayn.
- No lamento informarte que yo no bailo así que tendrás que acomodarte con Wess y Lauren- dijo Camila- A partir de ahora las parejas serán así y no volverán a cambiarse- Aseguró la profesora para alegría de Drew y Keaton. Zayn refunfuñó algo por lo bajo y ella volvió a colocar la música para que continuarán con los últimos minutos de clase que les quedaba-
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Lauren fue la primera en salir corriendo escaleras arriba y sin siquiera despedirse de alguien. Arrastró su mochila unos metros y luego la colgó a su hombro algo molesta, como odiaba al idiota de Zayn en esas estúpidas clases de baile. Porque, por mucho que le gustara Camila, debía admitir que esa hora extra no le agradaba.
La profesora bailando con Zayn, riendo con él y luego volteando a verla y encima no captando su mirada de molestia. Apretó la tira que sobresalía de su mochila con ambas manos y llegó hasta su taquilla solo para tomar su equipo de gimnasia.
Cerró con total brusquedad llamando la atención de los que pasaban y girando los ojos cuando la voz de Jennel sonó a sus espaldas.
- ¿Molesta?
- Sí, por lo que te aconsejaría no busques charla- aseguró entre dientes volteando para encaminarse a los baños. Sin embargo, Jennel estiró su brazo y tomó el de ella para acercarla a su rostro-
- No me respondas así ¿oíste?... ¿Qué demonios te pasa?- Lauren la observó incrédula, no era desconocido el trato de Jennel hacia los demás pero con ella siempre había sido dulce y amable. Quiso responderle con la misma violencia pero observó por sobre el hombro de la chica, casi al final del pasillo, la mirada de Camila sobre ambas.
Como le hubiese gustado callar a la castaña con un beso y hacer sentir a Camila aquella misma molestia que ella sintió con Zayn; pero de nada valdría. Había besado pocas veces a Jennel y, aunque hubo un tiempo que le atraía casi locamente, nada se comparaba con el posible lamento que pudiese sufrir si Camila las veía.
Se soltó de la chica y entre medio de un parpadeo le dio una última mirada a la profesora. Camila se alejó con lentitud de la pared en la que apoyaba ambas manos y desapareció por el lado contrario.
Ella la observó salir y continuó su camino al baño.
Cerró la puerta con violencia al escuchar los pasos de Jennel seguirla, arrojó la ropa deportiva sobre el lavamanos y se colocó frente al espejo cargada de ira. Enredó sus manos en su cabello y ahogó un grito. Malditos celos que no podía controlar y estúpido Zayn que los provocaba.
Si tuviese un poco más de autoridad sobre su mente y aún más sobre su cuerpo no se hubiera afectado por nada de lo que pasó ¿Por qué era tan difícil mantener a Camila un momento alejada de sus pensamientos y poder así sentirse más segura? Abrió el grifo y se mojó la cara.
Estaba segura que ese día correría más de lo normal y haría alguna estupidez seguramente producto de sus emociones.
- Lauren- murmuró Jennel aún en la puerta cuando ella salió-
- No me jodas- fue lo único que dijo antes de encaminarse a las gradas- Mierda- susurró cuando al salir observó de reojo que la mini Cooper de la profesora ya no estaba y en realidad pocos alumnos quedaban alrededor.
Llegó hasta la entrenadora y sin esperar indicaciones comenzó a correr desaforadamente. La primera vuelta a la cancha se volvió segunda y esta tercera, hasta que finalmente perdió la cuenta y cayó exhausta de espalda al césped. Tapó su rostro con ambas manos para impedir que las lágrimas de frustración salieran a invadir sus mejillas.
El cansancio por la actividad física no era nada con respecto a las imágenes que pasaban por su cabeza: el día que vio a Camila por primera vez, cuando chocaron accidentalmente en la puerta del salón porque ella venía cantando distraídamente, el momento en que sus dedos se tocaron cuando ella le regaló un chicle con sabor a frutilla, cuando la profesora improvisó un pastel el día de su cumpleaños, el beso en su casa, las sonrisas que Camila le regalaba y lo vivido el fin de semana.
Todo parecía ser un camino perfecto para algo pero que con un acto tan simple y tonto hecho por alguien más todo parecía descarrilarse. Zayn y sus intentos por bailar a cada instante con Camila o coquetearle como si ella no estuviese allí.
Se mordió el labio y las ganas de llorar aumentaron, Camila y ella no tenían nada serio al fin y al cabo. Mientras tanto, Camila podía voltear a ver a cualquiera o llegar a New York y estar con alguien más. Se le hizo un nudo en la garganta y su estomago recibió una patada al imaginarse a la profesora en esa situación ¿Tan patético debía sentirse uno al enamorarse por primera vez?
Se puso de pie y comenzó a caminar con total lentitud: sí, estaba completamente enamorada de Camila.
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Camila llegó a su departamento y tan solo hacerlo llegó hasta su cocina, abrió la heladera en cuestión de segundos y tomó una botella de vino que sabía iba a hacerle mal porque Cece se la regaló con esa intención. Quitó la tapa sin problemas y comenzó a beber para que la garganta alejara la pesadez que sintió desde que abandonó el Instituto: Lauren pareció muy cómoda hablando con Jennel.
- ¡Dios!- gritó con ganas de decir algo más al recordar cuan cerca estaban los rostros de sus alumnas y el brazo de la capitana de las porristas reteniendo el de Lauren. Y la castaña viéndola a lo lejos y no haciendo nada por alejarse de Jennel.
Dejó la botella con cuidado sobre la mesada porque de lo contrario estaba segura iba a explotarla contra la pared. Se cruzó de brazos, rascó su cabeza sin necesidad y dio algunos pasos con la mirada clavada en el piso. Hasta que llegó al sillón y se desplomó sobre él: "me gustas mucho, Camila"- recordó las palabras de Lauren el sábado por la mañana mientras desayunaban.
- Y tú a mí- susurró al aire en esa soledad. Se puso de pie y regresó a la cocina por su maletín. Buscó desesperadamente entre unos folios con papeles importantes y la tomó. Corrió con aquella tarjeta hasta su teléfono y tan solo al levantar el tubo se arrepintió por lo que volvió a colgar.
Se sentó en el piso y volvió a tomar el teléfono, sus manos temblaban y su corazón se aceleraba del solo imaginarse hacer lo que tenía en mente. Tomó aire, suspiró y apenas marcó el primer número cuando la puerta se abrió mostrando a una molesta Alexa y a una triste Cece.
- Por favor, amor, ya te lo expliqué
- No, Lex, es que aún no lo entiendo es... ¿Qué demonios haces allí?- Camila se puso de pie rápidamente y algo sonrojada al verse descubierta de esa manera. De repente Cece se cruzó de brazos y Alexa la miraba confusa-
- Buenas noches, Cece. Lex ¿cómo estás?
- No ni lo digas- intervino la rubia antes de que su novia respondiera. Camila frunció las cejas cuando Alexa giró los ojos-
- ¿Qué es lo que les pasa? ¿Por qué esas caras?
- Cece está enojada - respondió con total sinceridad Alexa rodeando la cintura de su novia- La hermana de mi abuela murió- Camila abrió los ojos totalmente sorprendida por la naturaleza en la voz de su rubia amiga y por el repentino llanto de la rubia-
- Oh, Lex, lo siento mucho- dijo Camila rodeando a ambas en un abrazo y oyendo aún mas fuerte el lamento de Cece- No lo sabía ¿estaba enferma?
- ¡No!- respondió Cece llevando una mano a su pecho- no lo estaba... ¡Si era la que nos pagaba las fiestas de todos los meses. La que nos regalaba las cenas en su restaurante y nos dejaba viajar en primera clase cuando queríamos! - Camila hizo un paso atrás y le dedicó una rara mirada a Alexa. La castaña solo alzó los hombros-
- En su testamento mi abuela no me dejó dinero
- ¡Maldita vieja!- gritó Cece secándose una falsa lágrima mientras caminaba a la cocina dejando a las otras dos chicas solas-
- Oh- murmuró Camila comenzando a entender. En realidad no le sorprendía nada la reacción de Cece-
- Me dejó una casa y a Cece no le agrada. Dice que nunca podremos usarla
- ¡Y no lo haremos!- gritó Cece desde la cocina-
- Bueno- pensó Camila rápidamente- ¿pueden venderla?
- Es que en el testamento especificó sus deseos porque no lo hagamos. Supongo que solo la tendré allí
- ¿Solo allí? ¿Dónde está la casa?
- Ohio... ¿¡Así era, Cece!?- preguntó Alexa. Cece salía justo con un pote de helado y cuchara en mano. Camila volvió su mirada a Alexa cuando la rubia asintió-
- ¿Tu tía abuela vivía allí?
- No, solo la utilizaba...creo que solo la compró
- Lex- dijo Camila con desesperación tomando por los hombros a su amiga- ¿Qué parte de Ohio?
- Lima- a Camila los nervios le volvieron y accidentalmente sacudió a su amiga emocionada- Según mi abuelo, allí tenía varios amantes
- Da igual eso, Lex...Lima... ¡Lima! Dios ¿es que no recuerdan las charlas que tenemos?
- Por supuesto, Kaki ¿Por qué otra razón estaríamos aquí?
- Cece quiere que utilices la casa para no viajar tan...
- ¡Gracias, gracias, gracias!- gritó Camila abalanzándose sobre la chica en un abrazo que rápidamente Cece cortó al alejarlas-
- Solo no hagas estupideces- le pidió la rubia con una penetrante mirada que Camila entendió por qué-
- De verdad que son las mejores amigas ¡Las mejores!
- No nos agradezcas a nosotras...Maldita vieja ¿justo ahora viene a morirse? ¿Quién pagará mi fiesta de cumpleaños? - preguntó Cece casi para ella misma sentándose sobre el sillón y recibiendo inmediatamente la compañía de su novia.
Camila, detrás de ellas, juntó sus manos y las llevó a su boca para no gritar de felicidad.
- Parece que dejarás de ser una chica de ciudad- le dijo Cece tomando el control remoto y encendiendo la televisión-
- Eso parece- sonrió Camila-
- Ya, deja esas risas y ven a contarnos algo interesante
Camila dio un último salto de alegría y se sumó al sillón.
A Cece no le pareció raro que por las próximas dos horas, Camila solo hablara de Lauren.