Compañero de clases- Austin Mahone y tú

Capítulo 41

El sonido de mi celular me sacó del beso. Era mi mamá. Saqué el celular de mi bolso y vi un mensaje.
Decía:
"________, ven para casa, tenemos nuevos vecinos y se quedarán a cenar" mamá.
Por alguna razón ese mensaje me alegró, iba a volver a casa, agradecí íntimamente por eso.
-Eh... Me tengo que ir -Le dije a Ashton que me miraba atentamente.
-¿Donde?
-A casa -Colgué mi bolso en mi hombro.
-Ah... Bueno ¿te llevo? -La propuesta me interesó. Pero quería ir sola, tenia dinero para un taxi.
-No, me iré en taxi. Gracias. -Le di un beso en la mejilla y sali por la gran puerta de mármol.
Recorrí el pasillo sola escuchando mis pasos solitarios.
Conseguí un taxi que me llevó hasta la casa, pagué lo que indicaba y salí.
Al llegar al umbral de la puerta había otra vibra en la casa, las luces encendidas risas por parte de mi madre, se sentía bien.
No quería que me vieran con la ropa que usé para el colegio, por esa razón subí las escaleras sin que me vieran, por suerte, fue un éxito. Me bañe y me puse una falda campana con estampado de flores, una remera crop-top negra junto con unas zapatos bajos. Me apliqué poco maquillaje y salí.
A la primera persona que vi fue a mi madre, con un vestido bastante elegante, y luego a una señora de la misma edad que mi madre, con un vestido negro. Por último estaba un chico de tres o cuatro años más grande que yo, por lo que aparentaba. Me acerqué a saludar con una gran sonrisa.
-Debes ser _________ -Dijo con una voz aterciopelada- soy Lizzie, la nueva vecina.
-Un gusto -estreche su mano amablemente. Me giré hacia el chico que estaba sentado en un sillón aparte.
Era alto con cabello castaño oscuro y ojos claros. También le estreche la mano y me senté en el único lugar disponible, que era al lado de él.
-El es Scott -Dijo Lizzie apenas me senté- Es mi hijo.
-Un gusto, Scott -El asintió con la cabeza.
Media hora habían pasado aproximadamente y no pronuncié palabra. Me estaba aburriendo.
Escuché el ruido que indicaba un mensaje, agarré el celular y lo leí.
De Austin:
"Tenemos que hablar. ¿puedes pasarte por mi casa? Es urgente"

Lo pensé. Cualquier cosa era buena para salir de aquí y dejar que mi mamá hable tranquila. Me levanté del sillón y le hice una seña a mi mamá para avisarle que iba a salir. Asintió con la cabeza, suspire aliviada hasta que escuche de nuevo su voz.
-Hija ¿por qué no vas con Scott? Es peligroso que vayas sola. Además, el igual se esta aburriendo.
Miré a Scott, se levantó del sillón y me siguió a través del umbral de la puerta hasta que por fin estábamos afuera.
Scott hizo un movimiento rápido y encendió un cigarrillo dándole una calada. Me pregunto si Lizzie sabrá de esto, igual, no era un tema de mi incumbencia. 
Decidí romper el silencio.
-¿Me acompañas a ver a un amigo? Es en la casa del frente -Apunté hacia la casa que estaba solo a unos pasos de distancia.
-Un amigo ¿eh? -Dijo levantando una ceja.
¿Austin era un amigo? La verdad es que ni siquiera sabia que eramos.
-Sí. -empecé a caminar y cruzar la calle mientras Scott daba calada tras calada a su cigarrillo.
Al llegar toqué la puerta esperando a que Austin o al menos su mamá -que nunca estaba- saliera.
Un minuto y por fin salió, estaba con un pantalón negro y una remera a juego con unas zapatillas rojas. Pude notar su mirada fija en Scott, parecía que lo estaba matando con la mirada.