Capítulo 53. Intriga. ✨

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Austin hace dos días que no responde mis mensajes, es algo extraño.

(...)

-Ya vámonos. -dijeron las chicas en un gritito victorioso.

Guardé mi celular dentro de mi sostén, si, no había otro lugar para dejarlo, me resultaba extremadamente incómodo llevar un bolso a una fiesta.

Mi calza negra tiro alto junto a un top gris que dejaba parte de mi vientre a la vista, zapatos color suela, mínimo maquillaje y ya estaba lista. Tenía fé en que esta noche iba a ser genial.

Camila con unos shorts de vestir color negro tiro alto con una blusa roja ajustada, zapatos negros y una coleta bien hecha.

Alice un vestido negro hasta una palma arriba de su rodilla ceñido, zapatos azules con su cabello lacio suelto.

Sophie una falda tubo azul con un top blanco, ondas en su cabello y zapatos aguja color blanco.

Scott se ofreció a llevarnos hacia la casa de Maddie, dónde se llevaba a cabo la fiesta. Austin junto sus amigos ya estaban allá, según nos dijo Alex después de llamar a Alice.

El recorrido fue algo largo, su casa estaba bastante retirada en uno de esos barrios privados, pero se hizo corto con nuestra emoción, cantando las canciones que pasaban en el CD que había puesto Scott a todo pulmón.

-Cuídense -dijo cuando nos dejo enfrente de la casa, que era más una mansión.

-Llegaré para despedirte Scott. -Grité por lo alto que estaba la música y eso que aún no habíamos entrado. Se iba a España a empezar con su carrera universitaria ya que su madre se había enterado que nunca había asistido a la de la ciudad en la que estaba anotado. Sí, nos íbamos a la misma universidad, más que perfecto.

-Vale, adiós. -Le sonreí y el hizo lo mismo

Una vez dentro las chicas empezaron a bailar, excepto Alice que se quedó junto a mi.

-¿Qué vas a hacer, ______? -preguntó en mi oído, yo solo repasaba el lugar con mi mirada en buscar de Austin, que supuestamente ya estaba aquí.

-Busco a Austin ¿y tú?

-A Ansbsblehz -balbuceo que no pude entender nada de lo que dijo.

-¿Qué? Dios Alice, habla claro -reproche al ver su mirada, esa que decía que ocultaba algo.

-A Absbsblehz -volvió a balbucear, me quería sacar de mis casillas.

-Maldita sea, Alice, no quieras verme enojada.

-A Alex -dijo bajito, pero no me engañó, escuché perfectamente lo que dijo.

-¡Eres una maldita zorra! -exclame. No mal interpreten lo dije en forma de emoción, nunca había sospechado.

-No tanto como tú, te cuento otro día, ahora tenemos que encontrarlos. -Recorrimos un poco el lugar hasta que ella vio a Alex apollado contra una pared con una lata de cerveza en la mano.

Nos acercamos y Alice lo saludó con un fugaz beso en los labios. Esto va enserio, nunca la vi haciendo eso. En cuanto se separaron Alex me miró con algo de ¿miedo? ¿pánico? ¿por qué?

-Hola Alex, ¿y Austin? -se rascó la nuca con su mano libre mientras que la otra sostenía la cerveza y la cintura de mi amiga.

-Eh... está pidiendo una bebida, creo.

Me hice paso entre las personas que bailaban y gritaban eufóricas las canciones que pasaban. Una vez en la barra no había rastro de mi novio, pensé que se había ido hacia otro lugar. Alguien tocó mi hombro y me voltee. Era Maddie.

-Oh... Maddie, hola. -su rostro refregaba tristeza.- ¿Qué pasa Mad?

-Lo siento _______ -¿de que hablaba? -¿buscas a Austin? -asenti con cautela.- Sé que está mal esto, pero te lo tengo que decir, eres una muy buena chica, no mereces que te hagan daño.

-Ya dilo de una vez Mad, no me hagas quedar con la intriga. -reí nerviosa.

-Ven -agarró mi brazo con su pálida mano adornada con anillos y pulseras. Una vez frente a una habitación con la puerta cerrada se detuvo.- Entra, en verdad lo siento. -dijo para luego irse bajando nuevamente las escaleras de madera.

Mi corazón palpitaba a un millón por segundo, una forma de decir. Es un chiste pensé, no hay nada malo tras esa puerta, traté de convencerme a mi misma. Tomé la perilla de la puerta y abrí una chica y un chico besándose, estaban contra la pared, el chico la tocaba de todas las maneras posibles, no se veía a la perfección ya que la luz estaba apagada, el chico bajó su mano al trasero de la chica apretandolo haciendo que ella gimiera. Estaba confundida ¿por qué Maddie dijo que lo sentía?

Me acerqué un poco más tratando de descifrar eso.

Compañero de clases- Austin Mahone y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora