Compañero de clases- Austin Mahone y tú

Capítulo 16.

Maratón 1/?

Rompí en un llanto, siempre me pasaba a mi estas cosas...

Me levanté de la cama y... Mierda dormí casi dos horas, tenía que ir a hacer el maldito trabajo con Austin.

Poco minutos después vino Margaret, una de las empleadas y me dijo que Austin había llegado.

-Señorita ________ mi turno ha terminado.

-Oh si, adelante Margaret, saludos a tu hija.

La hija de Margaret tenía 7 años, cuando no tenía con quien dejarla la traía a la casa, claro, no teníamos ningún problema con eso, ya que la pequeña era muy adorable.

Me cepille los dientes ya que el sabor que tenía en la boca era completamente asqueroso.

Bajé las escaleras y ahí estaba Austin, vestía con ropa informal se veía jodidamente sexi. Me diriji a el.

-Hola, Austin -cuando volteo le di un suave beso en la mejilla.

-Hola, preciosa.

-Bien -aclaré mi garganta y sentí que comenzaba a ruborizarme ante su cumplido- quiero terminar con esto lo más antes posible.

-Claro...

-Vale, iré a buscar las cosas a mi habitación -subí las escaleras entrando a mi cuarto, busqué las cosas y cuando me estaba por agachar sentí unas manos en mi cintura

Me sobresalte al instante

-¿Qué haces aquí Aus...

No alcanze a decir el nombre completo debido a los labios de el sobre los míos, lo dudé por un momento pero me decidí a seguirlo, me di la vuelta para quedar frente a frente pasando mis manos por su cuello, rodeándolo y acercándolo más a mi.

Sentía extrañas sensaciones en mi estómago, oh, los labios de Austin son embriagadores

Caminamos hasta mi cama aún sin dejar de besarnos. Cuando caímos en ella nos separamos por falta de aire, el se apoyó en sus codos cuidadosamente.

Baje mis manos hacia la hebilla de su cinturón, el fuego que sentía en ese momento era mágico y me comía por dentro.

Cuando al fin logré sacarlo desabroche los botones de su pantalón y traté de bajarlos, intento inútil.

Austin dejó escapar una risita y se los término de sacárselos el, vi su gran miembro erecto, mierda, era enorme.

Sacó mi remera de tirantes y la tiró hacia un lado, empezó a besar mi cuello lo que me hacia estremecerme, lo succionó, ya veía la marca que dejaría.

Se separó de mi y comenzó a quitar mi short, cuando al fin lo quitó sentí mis piernas temblar e inconsientemente enrede mis piernas en su cintura levantando mi pelvis haciendo que su miembro y mi feminidad rozaran

Austin soltó un gemido que trató de ocultar con un beso, luego se separó y me miró fijamente a los ojos

-_____________, no quiero obligarte a nada, ya sabes, esperaré si es necesario -dijo jadeando, su respiración entrecortada me hacia excitar todavía más- ¿quieres seguir?

No pude pronunciar palabra. Solamente asenti con la cabeza.

Eso bastó para que el siguiera con lo suyo, bajo mis bragas lentamente para que después yo me las sacara completamente. Estaba nerviosa y excitada, mi madre me había dicho que el momento de perder la virginidad era muy doloroso, saqué ese pensamiento de mi cabeza.

Esto no iba a ser cualquier cosa, yo amo a Austin, desde el primer día en que lo vi, lo deseaba y mucho.