-Te pasaré a buscar a las 20:00 ponte más bonita de lo que eres -me besó cortamente.-
-¿Dónde iremos? -Quería saber que tipo de ropa ponerme, tal vez íbamos hacia la playa, o un campo. Que se yo.
-Un lugar elegante, con eso ya te digo todo. -me hizo un guiño.
-¿Acaso llevarás un esmoquin? -Puse ambas manos en su torso imaginandolo con esa prenda me mordí levemente el labio.
-Eso lo guardo para la graduación, será la primera vez que use esmoquin. Tendrás que esperar. -Dijo con tono de superioridad.
-¿Quién dijo que quería verte con esmoquin? -enarque una ceja.
-Eso quiere decir que me quieres ver sin nada. -Puso sus manos en mi cintura acariciandome con sus pulgares por arriba de la fina tela.
Me puse en puntitas para poder llegar hasta su oído ya que él era más alto.
-Tal vez -Dejé un beso en su cuello.- Nos vemos a la noche.
Y sin más me adentre a la casa cerrando la puerta suavemente.
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Me miré nuevamente al espejo, mi vestido rojo mate hasta mis rodillas medio acampanado desde la cintura con cuello redondo. Zapatos de aguja negros. Mi cabello completamente lacio, pequeños aretes. Rímel, delineador, y solo un poco de brillo labial.
Golpearon la puerta dos veces.
-Adelante. -Dije sentándome al borde de mi cama.
Mi mamá entró a la habitación dejando la puerta abierta.
-Hija, estas hermosa -puso sus manos en su corazón, si que es un exagerada, reí un poco.- Guarda un poco de belleza para tu graduación.
-Tampoco para tanto mamá -dije restándole importancia.
-Si tu padre estuviera aquí correría a Austin. -comenzamos a reír.
-Lo sé, para su suerte está de viaje con su empresa.
-Sí, Austin está esperándote abajo, no lo hagas esperar.
Bajé las escaleras, y juro que nunca antes estuve tan enamorada como lo estoy en este momento. Ese chico alto de ojos avellanas, el que me gusta. En el que me fijé apenas hablamos. Con el que pasé tiempos inolvidables. Traté de no romper en llanto, y lo logré no podía arruinar esta hermosa noche.
Austin agarró mi mano ayudándome a bajar los últimos tres escalones. Su jean negro, camisa blanca con los últimos dos botones desabrochados.
-Estas perfecta. -Dio un beso en mi mejilla.
-Lo mismo digo -Sonreí ampliamente.
-Vamos.
-Adiós mamá -le tiré un beso desde el umbral de la puerta.
Austin abrió la puerta del auto, una vez dentro la cerro despacio, todo un caballero, pensé.
Miraba por la ventanilla la ciudad, los autos pasando rápido, la luna llena en lo más alto del cielo. El auto se detuvo frente a un restaurante muy fino... había venido solo una vez con mi familia.
Salimos del auto y Austin le dio la llave a un chico más bajo que el, cabello negro, y ojos café. Entramos, había una suave música de fondo, paramos frente a un hombre calvo de la entrada.
-Buenas noches, ¿A nombre de quién está su reservación? -preguntó haciendo una leve reverencia con la cabeza al vernos pasar.
-Austin, Austin Mahone. -Ahí fue cuando recordé la primera vez que entro a la clase, el chico nuevo.
El hombre de unos treinta años miró una lista y directamente nos llevo hacia una mesa con mantel blanco y todo en su lugar, copas, y respectivos cubiertos.
-Que tengan una linda noche, con permiso.
Una vez que se fue Martin, por lo que decía la placa que llevaba en su chaleco negro miré a Austin, parecía de más de 18 años, su edad. Es hermoso.
No hay más para decir, por el momento era una noche genial, llenas de risas "sutiles" ya que pareceríamos algo extraños riendo más fuerte de lo normal. ¿La comida? espectacular, aunque algo desesperante el saber que habían muchos cubiertos y ni siquiera sabía cual usar. Austin pagó el monto y volvimos a salir del restaurante.
-Vamos a la playa -dijo una vez en el auto.
No creía que mi mamá se enojara, puesto que ella iba a estar con la mamá de Scott en una de esas cenas aburridas.
-Bueno.
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Simplemente perfecto. De nuevo esa vista, el mar que parecía infinito porque no se distinguía del cielo azul casi negro.Austin armó una pequeña fogata, me lamentaba infinitamente el no haber traído ropa más cómoda.
-Te traje un suéter, más grande de lo normal, pero para que te sientas más cómoda. -Tenía en sus manos el suéter negro con cordones blancos cinco tallas más grande que la mía, pero me basta, es para estar cómoda.- Te ayudo.
Se puso a mis espaldas bajando el cierre de mi vestido rozando su piel con la mía, lo dejó caer a mis pies, lo hice hacia un lado deseando sacarme los malditos tacos de una vez. Me giró despacio colocandome el suéter hasta que llegó a mis rodillas.
-Es enorme -reí y el también, levantó ambas cejas haciendo que mi comentario suene en doble sentido.- El suéter.
-Siéntate que te saco los zapatos. -hice lo que me dijo sentándome en la arena, los sacó sin ningún problema, claro, con todas las chicas con las que se acostó como no saber.- Ya vengo.
Me quedé mirando el mar hasta que se sentó al lado mío y frente a la fogata con una guitarra. La acomodó entre sus brazos.
-Te quiero dedicar una canción. -Dijo despacio, ¿qué más se puede pedir? de noche en la playa con alguien a quien amas, y encima que te cante una canción. Perfecto.
Comenzó a mover sus dedos por las cuerdas haciendo una hermosa melodía. Y empezó a cantar.
-Te amo y te amo y te amo amor, no me importa decirlo así.
Ya me pasó la última vez, que otro gil lo dijo por mí.
No quiero dejar pasar liberación tan esencial.
Si es infinito nuestro amor no cabe en cajas de cristal,
para nuestro cielo terrenal.Cuando te veo sonreír, todo mi ser ríe con vos.
Y si te veo lagrimear, me entra la desesperación.
Te me metiste en la piel, me sobornaste la razón.
Con caricias de alto nivel domesticás hasta un león,
y a mí no me piensa el corazón.No te paro de extrañar, aunque lo haya hecho canción,
lo único que me calma es tu voz.
Atendiendo el celular contestando un "hola amor"
que me hace acordar que tengo hogar.Rompecabezas de amor, habla el silencio por los dos.
Habla el festejo al construir tres cuadros predestinados.
Vos derritiendo al reloj, los dos trenzándonos, los dos.
Y nuestras manos creándonos, dándonos vida,
dándonos como solo se da si hay amor.No te paro de extrañar, aunque lo haya hecho canción,
lo único que me calma es tu voz.
Atendiendo el celular contestando un "hola amor"
que me hace acordar que tengo hogar.Si comentan voy a ser más que feliz. 😚
Canción de Las pastillas del abuelo. 🔥
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Compañero de clases- Austin Mahone y tú
FanficPrimera temporada lista, segunda en proceso. La historia se creó cuando tenía 12 años, hay incoherencias, errores en la trama, sucesos rápidos. Espero sepan disculpar eso, todo mejora más adelante. Desde ya muchas gracias por leer esto. Romina. ...