Capítulo 6: Reunión de Tributos

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Cuando llegamos a la azotea, Calliope y Maysilee se encontraban presentes, estaban hablando, y al vernos llegar guardaron silencio. Nueve segundos de silencio fueron necesarios antes de que alguno de nosotros por fin hablara.

- El propósito de estar aquí reunidos es despejar la mente, no quedarnos tiesos mirándonos - dijo Maysilee.- ¿ Pretenden permanecer callados ? - preguntó. A eso Anker respondió sin darnos tiempo a mi y a Calliope de tan solo pensar que contestarle a Maysilee.

- Claro que no, no desperdiciaremos la noche así, debemos encontrar una manera de divertirnos - dijo.

- ¿ Tienes alguna idea Anker ? - preguntó Calliope.

- Por supuesto, vamos a pedir un poco de comida, o más bien postres, y hablaremos un poco sobre nuestros gustos para conocernos mejor, incluso hasta podemos idearnos algún juego para divertirnos - dijo Anker.

De siete a diez minutos después nos encontrábamos acomodando algunos postres que Maysilee le había ordenado al Avox que nos trajera. Había desde un exquisito puré de frutas hasta una deliciosa tarta de chocolate cubierta de un glaseado color pastel. En otros casos seguramente hubiera decidido no comer, pues acababa de cenar y había sido un día muy largo, pero todos aquellos postres se veían tan apetitosos que simplemente no podía decir que no. Me serví un poco del puré en un platillo y me dispuse a servirme la tarta mas tarde cuando no estuviera tan tenso. Nos sentamos los cuatro en un circulo imperfecto y nos pusimos cómodos.

- Esto es hermoso - comento Calliope, sin mirarnos y nos quedamos callados.
- ¿Que es hermoso?- Le pregunto Anker. Calliope su mirada en él y le respondió de la manera mas dulce pero realista que el hombre había hecho jamás...
- Es hermoso estar reunida con personas que saben perfectamente por lo que estas pasando - dijo y tras darle un sorbo a su taza de café añadió - los cuatro aquí somos tributos y somos del distrito 12, no tenemos ninguna habilidad o talento excepcional si nos comparamos con los demás.

A eso Maysilee añadió como si estuviera relacionada con el tema:
- Es verdad, nuestra suerte con todo esto de haber sido cosechados no es para nada la mejor pero estamos acompañados de otros que nos entienden - hizo un pausa para mirar a Calliope - esto podría ser peor, podría ser peor que saber que vamos a morir... Te comprendo Calliope.

Guardamos silencio por aproximadamente un minuto, hasta que uno de los cuatro habló, y rompió el reconfortante silencio.

- Haymitch, ¿qué opinas? - me pregunto Anker.
- No me gusta comparar - le dije.

Creo que fui un tanto grosero al decir eso, tal vez debí haber respondido otra cosa, pero esa era la verdad.

No entrenamos desde pequeños para presentarnos voluntarios en la Cosecha como hacen los profesionales, en cambio, el poco de dinero que conseguimos las personas del 12  se va en productos de primera necesidad y alimento, las oportunidades de vida son muy diferentes e injustas y es por eso que odio hacer comparaciones, porque nunca son justas. Yo no elegí ser pobre y pasar hambre, no elegí ser cosechado, pero paso, y no quiero comparar mi suerte con la de aquellas personas que están en estos momentos junto a sus familias y felices... Porque me duele demasiado saber que yo no.

Por otro lado, tanto la personalidad como la actitud de Calliope la hacían ver mas aburrida y patética de lo que verdaderamente era. Jamás e sido un aficionado de contarles a los demás lo que pienso, y mucho menos si son desconocidos, pero si nadie saldrá vivo de esa Arena es mejor olvidarse de llevar secretos a la tumba.

- ¿Extrañan a sus familias? - Preguntó Calliope mirándonos.
- Antes me quejaba porque mis hermanas me arrebataban la comida - dijo Anker mientras parecía que reía y lloraba a la vez y añadió - ahora daría toda la comida que el Capitolio me ha dado solo por verlas - concluyó.

Demás estaba decir que comprendía perfectamente la situación de Anker, y que era lógico que era un sí su respuesta. El problema con toda esta conversación no solo era lo extraño que me sentía, sino también que sentía que no debía estar escuchando como eran las vidas de los demás.

- No hay mucha diferencia - dijo Maysilee - entre estar aquí y con mi familia me refiero - dijo.
- ¿ Porque dices eso Maysilee ? - le pregunto Anker.
- Porque es la verdad - le respondió.

Estaba apunto de marcharme tras la tensión que sentía junto a los demás tras los demás que tocaba Calliope cuando la voz de Maysilee se escucho por todo el lugar preguntándonos algo.

- ¿Desean jugar un poco? - preguntó Maysilee tratando de salir del tema.
- ¿A qué pretendes jugar?- le pregunte.

Maysilee se paro y nos miro al resto mientras cogía una manzana y nos dijo:
- Uno la atrapa el otro la cacha y así -dijo- Haymitch vente de mi lado, seremos tu y yo contra Calliope y Anker.

Hice lo que me pidió, y aunque me pareció absurdo conforme el juego avanzaba mas divertido me parecía. Habían veces en las que la manzana se caía y se reventaba, y otras en las que la manzana se iba rodando un poco lejos, pero me parecieron los mejores treinta minutos de mi vida.

No estaba seguro sobre que pasó después de que los cuatro nos recostamos de un gran sofá que se encontraba en la misma azotea, tal vez hablamos un poco más, o tal vez nos quedamos todos rendidos por el sueño, pero cuando desperté me encontraba con un dolor de cuello intenso y el cuerpo todo entumecido; no alcance a dormir en mi habitación.

Los demás no estaban, me encontraba solo en la azotea, estaba sudado y me dolía todo el cuerpo, lo único que quería era ducharme y luego desayunar un poco; y en efecto fue así. Las detestables duchas del Capitolio no me ayudaron a ahorrar tiempo pero me sentía tan cómodo con el cuerpo y la piel limpia que simplemente sabia que había valido la pena.

En el comedor estaban todos menos Adara y Calliope, me acomodé en uno de los extremos de la mesa y - a diferencia de las ocaciones anteriores- me serví más de lo que me creía capaz de comer. No se cómo podía andar comiendo tanto, la noche anterior había comido dos veces - aunque no estoy muy seguro de haberme comido la tarta-y ahora me encontraba sirviéndome comida que -aunque lucia exquisita- era demasiada, eso teniendo en cuenta que me sentía hambriento.

Una de las razones por las que no le caía demasiado bien que dijéramos a Adara era por mis modales, jamás fui uno de aquellos chicos que eran educados a la hora de comer, al contrario, ni siquiera me molestaba en utilizar el cuchillo y tenedor.

Para ciertos platillos y comidas siempre considere absurda la idea de utilizar utensilios pues prefería usar las manos.

Que bueno que no esta Adara aquí -pensé.- Pues moriría al ver mi falta de modales.

Justamente me encontraba pensando en Adara cuando esta apareció junto a Calliope.

- ¡Ah, que bueno que llegaron! - exclamo Hank- tengo algo importante que decirles a mis cuatro tributos. Calliope se sentó y nos pusimos todos a mirarlo.
- ¿ Y eso tan importante que es ? - Preguntó Anker.
- Como verán finalmente ya ha pasado el Desfile de Tributos - dijo Hank frotándose las manos- y por lo que me imagino ya saben lo que eso significa... - añadió.

Oh, Claro, si sé lo que significa, es hora de los Entrenamientos.

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Hola mis queridos tributos, creo que es hora que me tome un receso de una o dos semanas, mis lectores han disminuido un poco y deseo empatar un poco los leídos. Espero que les guste esta historia, que la comparta y le de una bella estrella. El próximo capítulo será excepcional, este mas bien fue un desahogo entre compañeros... Espero que les haya gustado... Personalmente opino que fue mi peor Capítulo, posiblemente considere eliminarlo luego... Me dicen que les pareció en los comentarios 💕 Los Amo Besos...

El Segundo VasallajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora