Capítulo 12: La mañana de los Juegos del Vasallaje

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Si hay algo que todo esto me ha enseñado es que no importa cuanto practiques. Cuanto entrenes. Y cuanto te esfuerces por disimular. Los Juegos son algo mas que un Reality Show y si hay algo que lo demuestra, es eso.

Al levantarme y percatarme una vez más que la pesadilla que comenzó con el Día de la Cosecha era real me fundió en unas ganas intensas de llorar.

Llorar no por debilidad, sino porque hoy eran los Juegos del Vasallaje y porque hoy mismo me iría a la Arena. Llorar porque tal vez moriría y porque me encontraba alejado de mi familia y de mi chica.

No podría dirigirme al comedor en ese estado, tenía los ojos a punto de brotar lagrimas y el rostro pálido.

Me dirigí a la ducha y me cepille los dientes, me salpique el rostro con un poco de agua fría y moje mi cabello.

Habían sido demasiadas emociones en muy poco tiempo.

En la mesa del comedor todo estaba como de costumbre a salvo de un odioso ambiente de inestabilidad y tensión. Peculiarmente me quede sorprendido al ver que Adara no se encontraba presente.

Esperaba encontrarme a mis compañeros desayunando juntos como todas las mañanas pero en esta ocasión no era así.

-Desayunaremos en el aerodeslizador- dijo Maysilee al percatarse de mi confusión- en lo que nos llevan a las catacumbas- explicó.

Eso me tomo por sorpresa; no tenía idea alguna de que las cosas fuesen a ser de esa manera ese preciso día.

Me senté al lado de ellos quienes una vez mas comenzaron a hablar esta vez sobre lo agradable que había sido vivir todos aquellos días en el Capitolio a pesar de estar alejados de su familia y estas rodeados de personas con apariencia extravagante.

En gran medida todo aquello era cierto. La comida. Las comodidades. El hecho de que no fueras tú el que tuviera que conseguir, cocinar, y servir tu propio alimento... En otras palabras a pesar de todo y aunque fuese solo por unos días, todos disfrutamos lo que era vivir como muchos de los ciudadanos aristocráticos del Capitolio. 

Todos estábamos disfrutando nuestra última mañana juntos pero aún así nuestros estilistas vendrían por nosotros muy poco después del alba.

Por un momento pensé que seria una mañana difícil, pero por cosas de la vida recordé la mañana de la Cosecha y dude grandemente que cualquier suceso que pudiera transcurrir durante esas horas pudiera ser peor que haberme separado de mi familia.

Era cierto que me había encariñado con todos; Anker, Calliope, Maysilee, Hank, Adara, los Avox... Incluso Anieli con sus diseños que siempre me habían parecido terribles a excepción de el ultimo que realmente me había gustado.

Por otro lado, mientras todos continuaban hablando yo continuaba pensando algo en todo lo que había aprendido en los Entrenamientos y haciendo una lista mental que me ayudase a recordar trucos de supervivencia.

Tal vez estaba demasiado concentrado; o tal vez ella había hablado en una voz muy baja como para interrumpir mis pensamientos pero pude notar que Maysilee había dicho mi nombre aunque no me encontraba seguro.

- ¿Haymitch?- me dijo Maysile disipando mis dudas de que realmente me había hablado.

-¿Si? - le dije prestándole más atención y sintiéndome extremadamente extraño pues todos en aquella mesa se habían puesto a mirarme.

-¿Estas nervioso? - me pregunto.

- Solo un poco - le dije. De hecho, aquello no había sido del todo una mentira, pude haber dicho que no lo estaba o que estaba completamente seguro de mi mismo. Debía aceptar que me encontraba nervioso también pues pensaba que por mi respuesta mis compañeros se burlarían pero en vez de eso Calliope me dio una palmada en la espalda y frente a todos me dijo:
- Estamos contigo Haymitch, esto no es fácil para ninguno de nosotros.

El Segundo VasallajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora