El Segundo Vasallaje

Capítulo 11: Aquella Noche, Compañeros Hasta El Final

El elevador parecía avanzar más rápido de lo normal. Nos encontrábamos en él cinco personas, un espacio no muy grande y afortunadamente por otro lado, conseguimos regresar a nuestro piso sin confrontamientos con los tributos Profesionales.

Me encontraba hambriento, exhausto y sin ningún tipo de ánimos, aun así, como siempre sucede, Anker no podía mantener silencio sin invitarnos a lo que a mi parecer siempre luce como una asamblea.

Deberíamos reunirnos en la azotea - propuso Anker, y todos nos volteamos a mirarlo - es nuestra última noche aquí. Y es nuestra última noche juntos. Hay que pasarla unidos, somos una familia o algo así. Somos todos del mismo distrito.

De alguna manera aquellas últimas cosas que Anker nos había dicho para convencernos de ir a la azotea efectivamente eran ciertas. Por otro lado, todavía me encontraba indeciso pues no estaba seguro si acompañarlos a la azotea era lo correcto.

- Que tal si nos vemos los cuatro en la azotea en aproximadamente dos horas - propuso Maysilee- así tal vez tengamos oportunidad de comer algo, asearnos y ponernos algo de ropa cómoda.

- Me parece bien - dijo Anker a la vez que asentía con la cabeza.
- A mi igual - dijo también Calliope.
- ¿Y tu Haymitch? - me pregunto Anker.
- Los veré allá - les dije, y nos miramos con convicción.
- Recuerden, en aproximadamente dos horas - dijo Maysilee alejándose por el pasillo de los Alojamientos.

Me dirigí a mi habitación dejando a Calliope y Anker atrás y decidí recostarme por un momento en mi acogedora cama para relajar mi cuerpo después de tanto estrés.
Cuidadosamente me despoje de mi traje y me coloque frente a la ducha para que me diera directo en la cara y así relajarme un poco. El agua estaba tibia, note como algunos de mis cabellos se caían y se aferraban al liso piso de la ducha y así finalmente decidí salir después de aproximadamente veinticinco minutos.

Después de alistarme con las mismas ropas con las que más tarde me iría a dormir decidí ir al comedor a buscar algo de comida.

La Avox parecía haber anticipado que yo vendría y enseguida que me vio se dirigió a buscar la comida que ya estaba preparada. Estaba tan hambriento que comí toda aquella pasta e incluso comí como postre algunos dáctiles.

Mientras me encaminaba a la azotea me preguntaba si esta reunión ablandaría mis sentimientos y me haría incapaz de mantenerme fuerte y firme durante los Juegos. Pero después de todo, compañeros son compañeros sin importar cuanto tiempo lleven de conocerse o que tan bien se lleven. Tanto Anker como Maysilee y Calliope eran mis compañeros y nosotros justo a Hank y Adara éramos un equipo muy fuerte, variado y eficaz.

Mientras me encontraba a solo unos pasos de la entrada de la azotea percibí que algo no estaba del todo bien. Presentía algo que no era lo usual y había algo en aquel ambiente que me preocupaba. Silenciosamente di aquellos últimos pasos y gire mi cabeza para ver con claridad que estaba sucediendo en la azotea que hacia que me sintiera de aquella manera tan extraña. Lo que vi sin duda alguna estaba muy afuera de lo que me esperaba ver y de lo que alguna vez creí que vería y más de quienes venia toda aquella escena. Cuando gire mi cabeza me encontré a Calliope y Anker besarse con sus cuerpos muy cerca del otro sin siquiera percibir mi presencia. Calliope tenía el brillo labial todo regado y Anker se encontraba con todo su cabello alborotado sin cuidado alguno. Me mordisqueaban los labios al otro y hacían transferencia de saliva lo cual era realmente desagradable y más aún pues Anker tenía novia en el distrito 12. Aún así, a pesar de saber esto, decidí retroceder lentamente y alejarme para darles la privacidad que se merecen.