El Segundo Vasallaje

Capítulo 5: El Desfile de Tributos

Pocas horas después de aquel tan absurdo proceso de embellecimiento me encontré a mi mismo vestido en lo que seria mi traje para el desfile.

Nos llevaron al nivel inferior del Centro de Renovación, que era un salón gigantesco. No faltaba mucho para que el desfile comenzara cuando llegaron Anker, Calliope y Maysilee junto con sus estilistas. Están subiendo a las parejas de tributos en unos carros tirados por seis caballos, usualmente eran cuatro, pero tras que llevarían a cuatro tributos a la vez, decidieron aumentar la cantidad.

Mientras los estilistas nos guiaban hacia nuestro carro nos cruzamos con estilistas de los tributos de otros distritos. Anker y Calliope irían al frente juntos, mientras que Maysilee y yo iríamos detrás ellos, pero en el mismo carro. Los caballos no necesitaban un jinete, pues estaban muy bien entrenados. Los estilistas nos acomodan y a Calliope y a Maysilee les dan un último toque a su maquillaje. Cuando los estilistas se alejan los cuatro nos quedamos solos

El himno comenzó a sonar y un grupo de hombres musculosos tocaban bombos para hacer persecución con él; en ese momento el carro del distrito uno salió. Sucesivamente los carros de los tributos del distrito dos y tres también salieron, hasta que llego el turno del distrito doce.

Tras pasar por un túnel nos encontramos en el Círculo de la Ciudad donde los caballos tiraban de nuestro carro mientras Anker, Calliope, Maysilee y Yo hacíamos un esfuerzo por sonreír y saludar a la audiencia. Cabe Destacar que esta se encontraba aclamándonos, o tal vez no era a nosotros, y era a los demás tributos. Era ese momento en el que los ciudadanos adinerados del Capitolio, a juzgar por nuestros trajes decidirían a quien deberían patrocinar.

Por lo que e visto en la televisión durante los pasados años, todos los Desfiles de Tributos son comentados por Caesar Flickerman y Claudius Templesmith. Ellos, al igual que el resto de la multitud seleccionan sus trajes favoritos y los comentan.

Frente a la Mansión Presidencial de Coriolanus Snow, los carros se alinearon en orden de distrito, los primeros mas al frente, y el resto en una segunda y tercera fila más atrás. El Presidente Snow salió al balcón y nos dio la bienvenida a los tributos de todos los distritos y brindo por los próximos Juegos del Vasallaje.

Después de aquel momento de presenciar al Presidente Snow en persona desde el carro de mi distrito nos regresamos por el mismo camino que por el que llegamos a la Mansión Presidencial. Mi vestimenta me traía extremadamente cansado, los cascos con focos habían sido muy poco favorecedores y me encontraba sudando. Sin embargo yo no era el único, Anker se encontraba igual y Calliope y Maysilee ya estaban comenzando a sentir el calor que desde hacía mucho rato yo tenía.

De vuelta en los apartamentos nos fuimos a las duchas, donde nos aseamos y relajamos antes de ir a cenar. Me deshice del maquillaje que me habían puesto en el rostro y me retire de la piel el sudor que tenía. Las duchas eran muy diferentes a lo que yo me esperaba. Tenían una infinidad de botones los cuales al presionarlos despedían burbujas de varios colores y hasta aromas que nunca antes había respirado. Cometí varios errores con mis elecciones con dichos botones, pues con tanto para escoger es fácil confundirse.

Me senté en el bordillo de la cama y con una toalla terminaba de secarme cuando me detuve a contemplar lo que de alguna manera era como una ventana, en esta se le podía cambiar la imagen a gusto. Una opción que mostraba un bosque apareció ante mis ojos, me estremecí tras el recuerdo del Distrito 12 y de mi familia; otras como los logos de los distritos y una del mismo Capitolio le seguían.

Me vestí con un camisón blanco y un pantalón completamente cómodo color verde con unos mocasines marrón claro y me dirigí hacia el comedor. Caminando hasta él me encontré con Maysilee quien me dio un pequeño empujón en el hombro. Tenía las uñas pintadas de un rojo vivo y el delineador no le había salido en su totalidad.

- De lujos la vida de los del Capitolio ¿ no ? - dijo Maysilee antes de mirarme. Sin esperar añadió - extraño el Distrito 12.

No sabia que decirle, una parte de mi me decía que debía animarla y tratar de darle fuerzas, otra me aconsejaba que asintiera y siguiera caminando, pero por un momento decidí que no quería ser odioso con ella pues estos no eran los mejores momentos para ninguno de los dos.

- Yo igual, pero tengo esperanza en tanto el distrito como todos a los que deje allá estarán bien - dije.

Maysilee espero un momento, como si estuviera analizando mis palabras y añadió:
- Sí, bueno, supongo que tal vez todos estarán mejor allá sin mí - dijo. Y seguimos caminando hasta que llegamos al comedor y nos reunimos con los demás.

Mientras comía no dejaba de pensar en las palabras que Maysilee me dijo, aquello de que tal vez tanto el distrito en general como su familia y seres queridos estarían mejor sin ella. No estoy muy seguro de haberla visto antes, pues a diferencia de mí, ella vivía en otra región del Distrito 12.

Luego de la cena sentía que estaba demasiado lleno debido a todo lo que comí, y sentía un poco de dolor de estomago. No deseaba darle una orden al Avox, pero quería una pastilla para el dolor que sentía así que no tenía más remedio que pedírselo. Me sentí raro al hacerlo, pues una cosa era pedírselo de favor y que esta aceptara y otra muy diferente era que fuera debido a ser un Avox y que esta fuera su obligación.

La Avox me trajo la pastilla y me sirvió un poco de agua en un tarro de cristal; tras bebérmela esta tomo el tarro y se retiró.

Me disponía a subir a mi habitación cuando me cruce con otro tributo y esta vez fue con Anker. No solía dirigirle la palabra pero en esta ocasión fue el quien me hablo primero.

- ¡ Haymitch ! - gritó de forma divertida con una media sonrisa en el rostro y añadió - Calliope, Maysilee y yo estaremos en la azotea, para conversar un rato y pasar tiempo juntos, ¿ deseas venir ? - dijo y ambos nos quedamos quietos por un momento.

No sabia si acceder o ir a mi habitación y descansar, pero a pesar de todo deseaba conocerlos un poco mejor y hacer algo mas productivo que encerrarme y lamentarme de mi suerte, necesitaba distraer mi mente, así que después de pensar por un minuto respondí a su invitación.

- Bueno, no tengo nada mejor que hacer y bueno, ustedes son mis compañeros, hay que pasar tiempo juntos ¿ no ? - dije y le solté solté una sonrisa en plan agradable.
- ¿ Eso es un sí ? - me pregunto Anker.
- Sí - le conteste yo. Sin duda alguna después de lo que a mi parecer a sido mucho tiempo, tendría una noche agradable. Me encamine con Anker a la azotea, mientras que inesperadamente me encontré a mi mismo emocionado por pasar la noche con otros de mi edad o casi de ella.

Muchos me habían dicho antes que la noche era joven, que era cuando los jóvenes salían y se divertían, en otras palabras la noche era cuando los jóvenes despertaban y comenzaban a vivir. Viviendo en el Distrito 12 eso era solo una ilusión, pero en este momento en camino a la azotea de los alojamientos en la capital de Panem, vi el mundo como uno lleno de oportunidades olvidándome por primera vez sobre los Juegos ya que posiblemente... Moriría en ellos.

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Hola mis queridos tributos, ame este Capítulo muchísimo, esta semana ( al igual que todas ) estaré publicando un capítulo más. No se si hice bien ese ultimo párrafo pero si con el tiempo me deja de gustar lo cambiare. Gracias por seguir leyendo mi historia, por seguir paso a paso conmigo con cada Capítulo. No olviden comentar, seguirme y darle al Capítulo que les guste una bella ESTRELLA. Los quiero mucho a todos 😘😘 besos!