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-Ryuzaki... yo... -Lynette no sabía qué decir-. Me encantaría pero...

-¿Pero...?.

-Pero Light... creo que no es lo correcto estar con alguien y salir con otra persona; a él no le gustará.

-Comprendo -soltó sus manos-. Lynn, no te ofendas pero... pienso que en realidad Light no te ama.

-¿Realmente crees eso? -preguntó.

-Si, si lo creo. Es esa clase de persona que solo le importa él mismo, y en caso de que llegara a ser Kira, no debo decirte algo que ya sabes, y eso implica el peligro que correrías a su lado -contestó.

-Si Light fuese Kira, he estado corriendo peligro desde el momento en que nos conocimos. Pero ese no es el punto, Ryuzaki. A decir verdad, pienso lo mismo. Sin embargo, no sé porqué sigue conmigo si no me ama, es muy extraño.

-Demasiado diría yo, pero está bien, si no quieres, nadie te obliga.

-Nunca dije que no quería -le sonrió-. Aceptaré esa cena.

-Gracias -sonrió mostrando los dientes.

-Y hablaré con Light. Ya no puedo seguir con alguien que no me quiere.

-Tienes razón, será lo mejor -Ryuzaki le dio un beso en la mejilla y luego se acercó a su oído-. ¿Te he dicho que eres preciosa? -susurró. Lynette sintió que se ahogaba internamente, de nuevo ese revoloteo y el nudo en la garganta, incluso comenzó a sentir que sus mejillas estaban un poco calientes. Ryuzaki se alejó y la miró para luego soltar una risa tierna. Mientras tanto, ella estaba en estado de shok y muy incómoda.

-Llegamos -avisó Watari luego de estacionarse. Inmediatamente, Lynette bajó del vehículo seguida de Ryuzaki.

-¿Estás bien? -le preguntó este último.

-S-si... sólo... sólo hace un poquito de calor, no es nada -trató de sonreír pero le salió más bien una mueca. En un momento desapercibido, Ryuzaki juntó su mano con la de ella y las entrelazó. Lynette se detuvo en seco y miró las manos para luego mirarlo a él-. ¿Qué...? -trató de buscar las palabras correctas para preguntar a qué se debía ese acto pero decidió no hablar más y seguir caminando.

Hasta que la castaña vio una melena rubia y otra pelirroja.

Salió corriendo hacia ellas.

-¡CHICAS! -girtó. Amber y Lauren la miraron y fueron corriendo con sus cosas hacia Lynette, la castaña soltó a Ryuzaki para correr más rápido. Hasta que finalmente las tres amigas se abrazaron.

-¡Lynn! -dijo la rubia-. Pendeja, te súper extrañamos.

-¡Si, es como si hubiese pasado años! -habló Lauren.

Las amigas interrumpieron su abrazo y luego se miraron para soltar una carcajada al darse cuenta que todos en el aeropuerto las miraban como si se hubiesen escapado de un hospital psiquiátrico.

Finalmente, las tres amigas, cuatro con Ryuzaki, salieron del lugar.

-¡Tenemos tanto de qué hablar, de contarnos, de lo que hicimos o no hicimos...! -comenzó Amber-. ¡Tienes que llevarme de compras, quiero una chaqueta de cuero ya! -le dijo a la castaña.

-Tú y tus chaquetas de cuero, tienes las maletas casi llenas de ellas ¿y quieres más? -dijo Lauren.

-¡Si! -contestó la rubia.

-Pf, pues jódete, Lynn tiene que llevarme a mi a una tienda de videojuegos -le brillaron los ojos-. ¡Estamos en la ciudad del anime, por Dios, me caigo de culo! -gritó a lo español. Las tres riéron.

Víctima del amor |Death Note| |Ryuzaki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora