Víctima del amor |Death Note| |Ryuzaki|

23-

Cuando llegaron al lugar en donde sería la fiesta Watari les abrió la puerta y ellas bajaron agradeciéndole nuevamente.

El hombre las acompañó hasta la gran entrada. El lugar realmente era enorme y lujoso.

-¿Quieres decirme cómo hiciste para conseguir un lugar así? -le preguntó Lynette a Amber.

-En realidad, Ryuzaki me ayudó -contestó-. ¡Tu novio puede hacer lo que quiere cuando quiere!

-Lo sé -sonrió.

Se adentraron al lugar y lo primero que vieron fue personas, bastantes. El salón era muy espacioso y estaba todo decorado, también había una esfera plateada de luces que le daba un toque más fiestero al lugar.

En el fondo había mesas repletas de comida de todo tipo (incluso dulces) y bebidas.

La música resonaba por todo el lugar, era una media tranquila, al parecer Audrey había hecho un gran trabajo con la música.

Los adolescentes estaban vestidos informalmente mientras que los más adultos (como los miembros de la investigación, incluídos Ryuzaki) estaban con traje.

Lynette se mordió en labio inferior disimuladamente al ver a su novio nuevamente vestido así.

-¿Por qué nos miran tanto? -les preguntó Audrey incómoda a sus amigas ya que toda la atención se había puesto en las recién llegadas.

-No sé, pero mejor movámonos -respondió Amber y finalmente comenzaron a caminar perdiendo cada vez más las miradas de todos.

Se acercaron primero a los investigadores, todos estaban allí: Ryuzaki, Matsuda, Aizawa junto con su esposa, Mogi y Richard junto con su esposa también, es decir, la madre de Lynette.

-Hola -saludó la adolescente.

-Hola -su novio la besó y antes de separarse le susurró algo al oído-. Estás preciosa, me dan ganas de quitarte ese vestido.

La pareja se separó y Lynette lo miró avergonzada y con las mejillas calientes, pero finalmente le sonrió.

-Tú no te quedas atrás -dijo ella.

-Vaya que se esmeraron bastante -habló Richard-. Esta bastante genial la fiesta, y ustedes chicas están muy lindas.

-Gracias -dijeron las cuatro.

-¡Cielo!, ¡estás tan bonita! -su madre abrazó a Lynette.

-Gracias, mamá, tú también -se separaron y se sonrieron.

-Iremos a saludar a los demás -avisó Lauren.

-Nos vemos en un rato -dijo Lynette.

-No tardes -le susurró Ryuzaki-. Quiero presentarles algunas personas -ella asintió y lo beso fugazmente.

-Allí esta mi odiosa prima -gruñió Lauren.

Lynette miró en la dirección que su amiga miraba y efectivamente esa chica estaba allí.

Exactamente la misma que la de la dulcería.

-No puede ser... -murmuró-. ¡Es esa!

-¿La conoces? -preguntó Amber.

-Si, un día fui con Light a la dulcería donde trabaja ella e intentó seducirlo -rodó los ojos, desinteresada-. Le regaló una paleta de chocolate en forma de corazon.

-Vaya... zorra -bufó la pelirroja.

-Mejor vayamos a... -decía Amber pero dejó de hablar ya que se quedó mirando fijamente hacia una dirección con la boca en forma de O.