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-¡Suéltame! -pidió ella mientras lo empujaba, aunque fue inútil ya que él la tomó de los brazos y los colocó como anteriormente, sobre su cabeza. Light seguía intentando besarla mientras ella se hacía a un lado, aunque casi ni podía moverse porque estaba pegada a la pared y al cuerpo de Light-. ¡Light, basta!

-Déjame besarte, maldición -decía el chico mientras volvía a atrapar sus labios. Lynette le mordió el labio inferior fuertemente y enseguida comenzó a sangrar, pero un Light furioso la despegó de la pared y la tiró hacia el suelo.

El castaño se limpió rápidamente las pequeñas gotas de sangre que se derramaba y se acercó a Lynette quien intentaba ponerse de pie, su objetivo había sido interrumpido por Light ya que se colocó encima de ella.

-¡Basta, Light, déjame en paz! -dijo ella mientras volvía a intentar empujarlo pero seguía siendo en vano, él era más fuerte que ella.

-No, jamás te dejaré en paz -contestó mientras presionaba sus manos contra el suelo, dejándola casi inmóvil.

-Por favor, ya para, no hagas algo de lo que te puedes llegar a arrpentir -suplicó con los ojos aguados. Inmediatamente se resbaló una lágrima por su mejilla.

Estaba asustada por lo que Light fuese capáz.

-No me arrepentiría jamás -la besó en la mejilla-. Tú eres únicamente mía, ¿entiendes?, así que será mejor que vayas dejando a L -atrapó fugazmente sus labios y antes de que ella pudiera dañarlo de nuevo, él despegó sus labios de los de ella.

-¡Púdrete, jamás lo dejaré porque lo amo, ¿me entiendes?! -gritó. Las lágrimas seguían amenzando con salir en cualquier momento.

-¡Tú no me das órdenes a mi, sino al revés! -le advirtió Light.

-¡Jamás esperé esto de ti!, ¡eres un maníaco sin corazón!, ¿cómo pude estar contigo?, ¡confiaba en ti, Light!

-Pero como dice el dicho: "las apariencias engañan" -citó con una sonrisa perversa.

Antes de que él pudiera continuar intentando besarla y quién sabe qué otras cosas más, un teléfono comenzó a sonar, era el de Lynette.

Light se alejó de ella frustrado y se puso de pie, al igual que ella.

La chica cogió su móvil y miró la pantalla, la llamada era de Ryuzaki así que contestó enseguida.

-H-hola, amor -saludó ella. Pudo notar que Light rodaba los ojos y la miraba amenazante para que no dijera nada de lo que acababa de revelarle y suceder.

-¡Lynn!, preciosa, ¿dónde están?, ¿todo está bien?, ya es hora de que regresen -se lo notaba preocupado.

-Si, estoy bien, estamos bien -mintió. Se sentía mal al mentirle a su novio pero debía hacerlo porque la vida de sus padres corría peligro, aún así, todo esto debía terminar en algún momento y en cuanto suceda ella estará allí para hablar en contra de Light-. Lo sé, estábamos yendo, no tardamos mucho.

-De acuerdo, nos vemos pronto, cuúdate.

-Igualmente, Ryu.

-Te amo.

-Y yo a ti, nos vemos -finalmente cortó y guardó su celular.

Miró a Light quien estaba de brazos cruzados.

-Hay que ir -murmuró ella-. Tenemos que volver -replicó un poco más fuerte y agachando su mirada, desde que tenía memoria jamás había sentido lo que Light le provocaba: miedo.

-Escúchame -se acercó a ella dando grandes pasos y la tomó fuertemente de la muñeca derecha mientras que con la otra mano la tomaba del mentón y le alzaba la cabeza para que lo mirara-. Ni se te ocurra decir absolutamente nada de esto ni de que yo soy Kira, ¿quedó claro?, no queremos que algo muy malo les suceda a tus queridos padres, ¿verdad?

Víctima del amor |Death Note| |Ryuzaki|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora