Capítulo 9:
*Un mes más tarde*
-___-Chan, ¿Ya estas lista? – preguntó Nitori, desde afuera de mi cuarto.
-Enseguida salgo. – respondí.
Estaba preparando mi bolso. Samezuka había sido invitada a participar de un torneo de natación en una isla cercana a la nuestra. Estaba muy muy emocionada. Rin me había ofrecido participar en su equipo de relevos, pero preferí que en mi lugar fuera Momo, ya que él tenía más chances de ganar.
-Podemos irnos – dije cerrando con llave la puerta de mi cuarto, luego de mi di vuelta y golpeé con fuerza su cabeza - ¡Y te he dicho miles de veces que me llames Akira, no ___!
-Lo siento. – dijo sobándose la cabeza.
El autobús aguardaba afuera, al igual que los muchachos. Durante mi primer trimestre en Samezuka logré sacar buenas notas, hacerme amiga de algunos estudiantes y arreglar mi conflicto con los chicos que me golpearon el primer día.
-¡Akira siéntate conmigo! – pidió Momo, sentado en uno de los asientos del fondo.
-¡No, se sentará conmigo! – Nitori estaba en la fila contraria a Momo, este le saco la lengua con burla.
Y así, Momo y Nitori comenzaron a discutir sobre con quien me sentaría. Aprovechando su distracción, tome un asiento libre al fondo del autobús. Vi que un tipo alto y con una gorra que tapaba su rostro tomó asiento junto a mí. No pude evitar echarle una mirada de reojo, sentía como si ya lo conociera.
-Pst, ___. – murmuró, haciendo que pegara un brinco y me asustara.
-¿Eres Lord Voldemort? – pregunté con la voz temblorosa.
-¿Qué? No, soy yo, Seijuro. – con su pulgar, alzó un poco su gorra, dejándome ver su rostro.
-¿Por qué el bigote falso? – señalé al bulto de pelo que había sobre su labio -. ¿Puedo arrancarlo?
-¡Claro que no! Es para esconder mi identidad. – dijo misteriosamente.
-¡Hola hermano, que bueno que viniste! - chilló Momo (quien decidió por sentarse con Nitori) arrodillado sobre su asiento.
-Vaya disfraz, Seijuro. – me burlé riendo.
El viaje fue bastante largo e insoportable, ya que tenía a Seijuro al lado mío, mostrándome fotos que sacó a Gou a escondidas. Olvidé decir que Gou era la hermana menor de Rin, me la presentaron el día que fuimos a la feria. Inclusive quiso que me quitara mi remera, para comprobar su tenía un cuerpo tan trabajado como los chicos, obviamente me negué.
Me di la vuelta, tratando de ignorarlo, pero Seijuro continuaba hablando de Gou. ¡Insoportable!
"¿Por qué todos los chicos son iguales?"
El autobús frenó de repente y oímos un golpe. Momo se dio la cara con el vidrio de su asiento... que tonto. Bajamos de a poco, quedaba tiempo de sobra para que el torneo comenzara. Al no poder competir en mis condiciones, preferí simplemente animar al equipo desde las gradas.
El lugar era enorme. La piscina tenía el doble de tamaño que la que había en Samezuka. Había espacio como para que más de cinco mil personas entraran en ese lugar.
-¡Aki-Chan!
"No puede ser cierto"
No sabía si voltear o no. Sabía desde el fondo de mi alma que si me daba vuelta me arrepentiría, pero sería un tanto descortés que me fuera sin siquiera saludar. Fue tarde, Nagisa ya se había tirado sobre mí.
-Hola, Nagisa. – dije con mi cara contra el suelo.
-¡Buenos días! – saludaron los demás chicos de Iwatobi.
Rei se encargó de quitarme a Nagisa de encima, ya que me estaba aplastando y la gente alrededor nos miraba raro. Me levanté y quité el polvo de mi remera. Según me contó Makoto, ellos también competirían en los relevos, además de que Haru también participaría en los 100 metros de estilo libre.
Se escuchó a una mujer hablando por unos parlantes, lo que indicaba que el torneo estaba por comenzar. Antes de que ellos se fueran a los vestidores y yo a las gradas con mis demás compañeros, les deseé la mejor de las suertes a ambos equipos.
-Den lo mejor. – alcé mi pulgar a Nitori, antes de salir corriendo a las gradas.
-¡Gracias, Aki-Chan! – escuché gritar a los chicos de Iwatobi.
En las gradas estaban mis compañeros del club de natación, más nuestro "infiltrado", me refiero a Seijuro. Estaba sentado y en su regazo sostenía una pequeña caja con alitas picantes, en su mano un vaso de gaseosa y su cara estaba manchada con salsa.
-¿Quieres un poco, "Akira"? – ok, el tipo no era nada bueno disimulando.
-Sí, gracias, Seijuro. – tomé un poco y me dispuse a observar hacia la piscina.
Los primeros en salir serían Momo y Makoto, nadando de espaldas. Sonó la corneta y todos allí comenzaron a nadar. Makoto llegó a Nagisa antes de que Momo llegara a Nitori. Luego, ambos pequeños se lanzaron para nadar de braza.
-¡No te preocupes, Nitori, lo alcanzarás! – grité alentando a mi amigo.
Para su mala suerte, Nagisa era mucho más rápido y por poco logró alcanzarlo. Iban cabeza a cabeza. Podía sentir el sudor recorriendo todo mi cuerpo. Se veía que Nitori estaba usando todas sus fuerzas, pero no se rendiría fácilmente.
-¿Qué hacen? – dije parándome frente a todos los chicos del club. Ellos, y unas cuantas personas más, voltearon a verme -. ¡Nitori está dando todo allí y ustedes ni siquiera lo animan! Me dan vergüenza, equipo.
Algunos murmuraban cosas, otros me ignoraban. Fruncí el ceño enfadada. Pobre Nitori, él también es igual de bueno en la natación, así como todos los chicos presentes.
-¡Vamos, Nitori! ¡Tú puedes! – le quité un megáfono a un chico y lo encendí -. ¡Vamos, Nitori! ¡Demuéstrales lo bueno que eres!
-¡Eso, Nitori! – unos cuantos chicos se levantaron y comenzaron a alentarlo también.
Nitori lo notó, se vía feliz. Aumentó su velocidad y logró rebasar a Nagisa. Gracias a eso, Sousuke y Rin iban mucho más adelantados y logramos ganar el torneo de relevos. Nitori se encontraba muy feliz
ESTÁS LEYENDO
Pequeñas mentiras| Rin Matsuoka y tú ©
FanfictionImagínate haberte estado preparando toda tu vida para cumplir tu mayor sueño, el cual es convertirte en una nadadora olímpica. Viajar a Japón, ya que te ofrecieron una vacante en una escuela femenina especializada en natación. Pero luego resulta que...