Patty se sentó en frente de su tocador mirando en el espejo italiano cómo sus mejillas se sonrojaban, mientras que su pecho se movía aún con agitación por debajo del escote de su vestido de seda amarilla. Se llevó su mano enguantada hacia la cara, sintiendo a través de la tela el pulso de su corazón aún alterado y palpitante. Era como si un clamor incontrolable hubiese invadido su interior.
Se quitó los guantes para mirarse las manos con ojos soñadores. En su mano izquierda la chispa blanca de una gema le guiñaba los ojos con brillos deslumbrantes. Dejó escapar un profundo suspiro y una sonrisa se dibujó en su rostro. Entonces, un tímido golpe en la puerta le hizo regresar de sus ensoñaciones. La joven se sintió un tanto molesta con la intromisión.
¿Quién es? - preguntó no muy dispuesta a abrir la puerta.
Soy yo, Annie, - contestó una dulce voz - ¡Por favor, Patty, ábreme, tenemos que hablar!
Patty sonrió sintiéndose aliviada de que su visitante fuese Annie. De hecho, la joven dama era la única persona que Patty realmente quería ver en aquel momento. A penas si podía esperar para compartir con su amiga las maravillosas nuevas que tenía.Por lo tanto, Patty se levantó animadamente y corrió a abrir la puerta para su amiga.
¡Ay, Patty! - jadeó Annie una vez que hubo entrado a la alcoba y Patty hubo cerrado la puerta asegurándose de que disfrutaban de absoluta privacidad - ¡Tienes que contarme todo, niña! ¿De qué hablaron? ¿Qué dijo él?
Ambas amigas se sentaron sobre la gran cama y se tomaron de las manos sin poder hablar por unos instantes.Vamos, Patty, cuéntame - insistió Annie.
¡Ay Annie, no sé cómo esperar! - chilló Patty con un destello de gozo iluminándole el rostro.
¡Empieza por enseñarme ese anillo! - señaló la joven mientras tomaba la mano de Patty entre las suyas.
¿No es hermoso? - preguntó Patty mientras el brillo del diamante danzaba en las niñas de sus ojos.
¡Oh sí, toda una belleza y en forma de corazón! - comentó Annie con una risilla nerviosa - ¡Nunca pensé que Tom pudiese tener un gusto tan delicado! Pero ahora, chica, suelta todo ¿Cómo fue que se te declaró? ¡Me tienes que decir todo!
Patty se sonrojó furiosamente y bajó los ojos en un tímido gesto. Su corazón comenzaba de nuevo a latir con rapidez ante el solo recuerdo del momento en que Tom finalmente había reunido el valor de confesarle sus sentimientos y pedirle su mano en matrimonio. Albert estaba visitando la mansión de Lakewood, así que la Tía Abuela Elroy había organizado una tertulia en su honor. Tom había sido invitado y durante la velada, el joven y Patty habían dejado al grupo para dar una caminata por el rosal.Annie - comenzó Patty a explicar - Nunca creí que yo pudiese sentir algo como esto una vez más. Pensé que jamás volvería a amar de nuevo, pero esta noche . . . él me tomó las manos en las suyas y me dijo cuánto me ama . . . y yo . . .
¿Sí. . . . Patty. . .? - instigó Annie, deleitada ante la felicidad de su amiga.
Me di cuenta de que siento lo mismo por él - continuó la joven - ¡Comprendí que me he enamorado de él y ahora no puedo negarlo más!
¿Qué dijo él? - preguntó Annie ansiosa de escuchar el más nimio detalle.
¡Ay, él estaba tan nervioso! - respondió Patty riendo - Casi tartamudeó al empezar, pero finalmente me dijo que se enamoró de mi desde la primera vez que nos vimos en el Hogar de Pony.
¡Lo sabía, lo sabía! - dijo Annie con aire triunfal mientras estrujaba una almohada llevada por la emoción del momento - Pero dime, ¿qué pasó después?
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Reencuentro en el Vortice (Fanfic de Candy Candy)
FanfictionEsta obra fue escrita por Alys Avalos (Mercurio).