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xvi. Zayn Malik.

Ya llevaba dos días en Nottingham, hoy era el día en que empezaba la escuela sustituyendo a Wazir.

Estaba en aquella habitación de color azul, un armario grande de madera, con una televisión pequeña de plasma y un ordenador. La cama era pequeña con sábanas blancas y frente a ella un balcón que dejaba ver un poco la hermosa ciudad. El dormitorio estaba lleno de posters, algunos eran de chicas y otros de coches o equipos de fútbol. Me hizo gracia cuando Safaa me comentó que antes había alguna que otra imagen con una chica medio desnuda, aunque verdaderamente me sorprendió más que ella lo haya visto y lo contara con tanta gracia y normalidad para una niña de su edad.

Me tuve que poner un uniforme. Constaba de una falda azul hasta las rodillas, una blusa blanca con una chaqueta de igual color azul oscuro, con una corbata negra. Tuve que recogerme el pelo, me lo dijo Trisha. Al parecer aquel instituto era uno privado, y por ello debía llevar uniforme.

Salí de la habitación y me encontré con Zayn, estaba con tan solo unos pantalones oscuros. Vi que estaba recogiendo algo del suelo. Le veía todas las mañanas desde que llevo en esta casa recogiendo alguna cosa y siempre con tan solo su parte inferior cubierta. Aún me sonrojaba al ver su torso al descubierto, no era como el de Harry pero estaba bien formado. Tenía varios tatuajes y se veía realmente bien con ellos. Ese chico era muy serio, todavía no había mediado palabra con él desde que llegué, ni siquiera un hola, buenos días o adiós.

Noté como su mirada se posaba en mí, siempre con aquellos ojos tan inexpresivo y con gesto tan serio. Me hacía estremecer en momentos. Era como si me analizara y yo como una tonta dejaba que lo hiciera.

-¡Nora! -miré atrás de mí, era Safaa. Iba vestida como yo, pero su pelo estaba recogido en una hermosa trenza. Venía corriendo con una sonrisa, de verdad que esa niña me había robado el corazón-. ¡Buenos días!

-Buenos días, Safaa -la pequeña saltó a mis brazos.

-Que bien te sienta el uniforme -comentó la pequeña mientras la bajaba al suelo-. ¡Zayn!

La niña salió corriendo a abrazar a su hermano, parecía frío pero con su hermana rompía esa fachada de hielo para corresponder a su abrazo.

Decidí irme y entrar en la cocina, en la mesa estaban sentados la pareja Malik desayunando mientras una mujer servía la comida. Esa gente estaba acostumbrada a tener criados, es más, tenían un mayordomo. Trisha me quería llevar de compras y siendo sinceros... yo no quiero acostumbrarme a esa vida. No sé si de mayor podré permitirme lujos, y aunque Harry tenía dinero, no era como ellos.

Me senté en la mesa saludando al matrimonio mientras veía como me servían el desayuno. Pronto bajaron los dos hermanos y Zayn seguía tan sólo con aquellos pantalones, intenté no hacer caso y comer tranquilamente.

-Zayn -la voz severa de Trisha interrumpió el silencio que reinaba en la mesa-. ¿Acaso no ves que está Nora? Sube a tu cuarto y ponte una camisa.

-¿Por qué? -preguntó él mientras comenzaba a desayunar, escuchaba atenta la conversación aunque intentaba parecer lejana a ella.

-¡Zayn! -la mujer apartó el plato de su hijo-. Ya te he dicho el porqué. Nora está aquí, ¡y no se come desnudo en la mesa!

-Esta niña sustituye a Wazir y él también estaba sin camisa -decía sin ni siquiera mirarme, mientras yo me aguanta la rabia, yo no era Wazir-. No veo por qué debo taparme.

-Zayn -esta vez la voz era de su padre, Yaser, y él sonaba más severo que Trisha-. Respeta a Nora, que para empezar tiene nombre, y para seguir que lo sustituya no significa que sea Wazir.

-Cierto, Wazir es más interesante que una niñata de calle -le oí decir mientras se levantaba y se marchaba. ¿Niñata de calle? No sabía si ese idiota me estaba llamando gamberra o pobretona, pero estaba claro que se refería a algo así.