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v. Problemas familiares.

∗Nora∗

Ya estaba en mitad de clase, habían pasado dos horas desde que vi a Harry. Ahora observaba como la profesora daba las explicaciones pero yo no la escuchaba. Mi cabeza estaba en otra parte, lejos de aquel lugar y ajena a todo lo que me rodeaba. Desde donde estaba, pegada a la ventana, me dio por observar a la calle. Podía ver como una pareja feliz paseaba con una niña de apenas dos años. No pude evitar sonreír, nunca pensé que diría algo así, pero tenía envidia de esa pequeña.

Flash Back.

Tenía siete años y estaba encerrada en mi habitación, tumbada en la cama llorando e intentando que aquella almohada, que tapaba mi cabeza, hiciera desaparecer los gritos. Desde donde me encontraba podía escuchar a mis padres gritar en su dormitorio. Cada vez las palabras eran más duras y yo no sabía que hacer, solo podía quedarme ahí intentando no oír nada.

-¡Te dije que tenía mucho trabajo! -escuché la voz de mi padre.

-¡Siempre el maldito trabajo! -los gritos de mi madre eran mucho peor, dolían demasiado- ¿Te has olvidado de que tienes una mujer y una hija?

-¡Por supuesto que no me olvidé! ¡Por eso trabajo! -le reprochó él.

-¡Trabajas para olvidarte de que tienes una familia! -me quité la almohada y me acerqué a la puerta, la abrí un poco para escuchar más- ¡Nunca llamas ni para preguntar por Nora!

-¡Yo sé perfectamente que mi hija está bien! -aún no entendía porque gritaban, pero solo me hacía más daño, sobre todo cuando me nombraban -¡Tú eres la que está todo el día buscando un defecto para discutir!

-¡A mí no me gusta discutir! ¡Lo único que odio es que tú ya no eres el de antes!

-¡Ni lo seré! -desde ese momento mi familia dejó de estar junta, se rompió en mil pedazos.

-¡Entonces quiero el divorcio!

Fin Flash Back.

Pensé que ellos en ese momento no estaban pensando en como estaba su hija. Lo único que recuerdo después fue un portazo, el que dio mi padre. Nunca tuve en cuenta sus sentimientos, yo quería que volvieran, que fuéramos aquella familia perfecta, solo faltaba tener un hermano o hermana, pero eso sería todo una farsa. Mi padre dejó de amar a mi madre, el trabajo los distanciaba. Yo sé que nunca hubo una tercera persona, pues desde el divorcio de mis padres él jamás estuvo con alguien, a diferencia de mi madre.

Dejé de mirar por la ventana e intenté concentrarme en la clase. Ahora mismo mis notas no eran muy buenas por los problemas del pasado, pero eso se acabó. Cambiaría todo, sería aquella chica que iba regalando sonrisas al aire.

∗Harry∗

Tuve suerte de que ahora no tenía clase, el profesor había faltado y decidí irme un rato a sentarme bajo la sombra de un árbol. Me había dado cuenta de las ganas que tenía aquella chica de cambiar. Lo único que espero es que no decaiga y acabe perdiendo tiempo de mi vida en nada, pero en el fondo tengo la certeza de que eso no iba a pasar. Ella parecía tener algo de fuerza y valentía, solo tenía que mostrarle que con todo aquello olvidaría su pasado y sus problemas.

Cuando llevaba cinco minutos bajo la sombra del árbol mi móvil empezó a sonar. Miré para ver quien era y me sorprendí un poco al ver que se trataba de mi madre. Respondí la llamada porque podría ser algo muy importante.

-Harry -escuché su voz angustiada, entonces era cierto, algo pasaba- escucha, necesito que vayas directo a buscar a tu hermano cuando salgas.

-¿Qué sucede? -pregunté rápidamente antes de que cortara la llamada.