xxi. Otro rival.

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∗Nora∗

Estaba sentada en la cama de la habitación de Louis, me había dejado algo de ropa porque le impedí que fuera a hablar con Carter. Él había ido un momento a la cocina y yo me quedé en aquel dormitorio en silencio. Ya habían cesado mis lágrimas, no sabía que me pasaba, no era dueña de mi propio cuerpo, no paraba de temblar.

Escuché el ruido de la puerta y vi a Louis con un vaso de agua que me dio.

—Gracias —tomé el vaso y bebí un poco, no tenía sed pero Louis dijo que me calmaría.

—Nora —le vi cerrando la puerta y acercarse a mí. Se sentó en la silla que había frente al escritorio, se sentó mirándome—. ¿Qué te ha pasado? No es normal en ti ir por la calle sólo con una toalla.

—Louis —agaché mi cabeza y contemplé el vaso lleno de agua—. Yo... no sabía qué hacer ni donde ir.

—¿Ha pasado algo? —sabía que esa pregunta aparecería tarde o temprano, pero era incapaz de contestar. Sentí el roce de su mano sobre mi rostro obligando a levantar mi mirada para ver los ojos azules de Louis—. Dime, ¿qué ha sucedido?

—Pues... —suspiré y aparté su mano sin quitar la mirada de la suya—. No sabía qué hacer y sólo se me ocurrió venir a verte a ti.

—¿Por qué? —insistió en saber.

—Promete que no se lo dirás a Harry —él frunció el ceño ante el comentario—. ¡Prométeme que no dirás nada, Louis!

—Yo te lo prometo —decía con un tono serio—. Pero Harry es mi mejor amigo, no me parece bien que le tenga que ocultar algo.

—Lo entenderás pronto —suspiré y pasé mi mano por mi rostro—. Ha pasado hace... ¿treinta minutos? No sé... yo sólo recuerdo...

Flash Back.

Estaba agotada ese día, necesitaba una ducha urgente. Me quité la ropa y me metí en la ducha para relajarme. Antes de entrar puse la música para escuchar mientras me bañaba.

Ese día había discutido con Harry y luego me reconcilié. Me estaba dando cuenta que cada vez amaba más a ese chico que en algún momento fue mi terapeuta.

—I wanna need your love —comencé a cantar en la ducha la canción—. I'm a broken rose...

Cogí el bote de gel de la pequeña estantería que había clavada en la ducha. Apreté el tubo y salió un gran chorro con fuerza en mi  mano, provocando que un poco se cayera en el plato de la ducha. Maldije en silencio al jodido gel y comencé a enjabonarme. Acabó la canción que estaba sonando y mientras seguía untando mi cuerpo con gel y espuma, noté que la siguiente canción no llegaba. Me extrañé porque hacía ya unos segundos que no sonaba nada, pero decidí quitarle importancia ya que tal vez se habria terminado la batería. Sentí las puertas correderas de la ducha abrirse y antes de que me diera cuenta y tiempo a girarme, unas manos se posaron en mis caderas por atrás.

—Me gusta tu voz.

Oí una voz detrás de mí, una voz masculina y ya reconocida. Giré un poco mi rostro para verle y estaba en lo cierto.

—Zayn —me di la vuelta intentando tapar mi cuerpo y me di cuenta de que él también estaba desnudo.

—¿Por qué paras? —acercó su mano a mi rostro—. Me gustaba oírte cantar.

—¿Has quitado tú la música? —sentí pánico al saber que sabía mi contraseña del móvil, a saber cuántas veces me habría registrado. Él tan sólo me dio una mirada  de suficiencia—. ¿Qué haces aquí? —pregunté molesta, sintiendo como pasaba del miedo al enfado—. ¡Vete de aqui!

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⏰ Última actualización: Mar 28, 2016 ⏰

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