¹ 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 ━━ Supernatural

‣ Capítulo 2

Deslizó su mano izquierda desde mi cuello hasta la base de mi espalda para atraerme más a él. En mi mente me preguntaba. ¿Por qué estoy besando a este viejo diablo? Porque estaba segura de que el pacto ya había sido renovado, pero él no parecía querer detenerse. Crowley ni siquiera creo que respiraba, pero yo sí.

— ¡Okey! Creo que fue... —Me aparte—. Un placer hacer negocios contigo.

—Ciertamente, puedo decir lo mismo —Me guiño un ojo—. Te veré luego —Diciendo eso desapareció en frente de mí.

Ahora me detuve a pensar. Tenía 10 años más por delante... ¡Espera! ¿Otros 10 años de vida en este infierno? ¡Maldita sea!

Termine de desempacar mis cosas. Fui a un restaurante al lado del hotel. Es un beneficio tenerlo cerca, porque me alimento mientras investigo el caso que me trajo hasta aquí. El cual trata, de la desaparición de niños en la semana antes de Halloween, lo que es muy sospechoso, puede ser que se esté ofreciendo niños a un dios pagano.

Después de comer fui a la escuela de la mayoría de los pequeños. En los sietes desaparecidos las familias dieron el mismo testimonio, alegando que los niños se habían ido de la noche a la mañana. Los policías dedujeron que era un secuestrador que utilizaba la madrugada para robarlos, pero por falta de pistas y sin ningún rastro, aquella hipótesis se derrumbó. Por supuesto, estos idiotas ni se imaginan el tipo de locura de que se trata. Por suerte, no soy idiota como ellos.

Me dirigí al bosque más cercano, ya que era el lugar más probable para estar haciendo cualquier tipo de ritual. Encontré un buen sospechoso, una casucha. A agarre mi cuchillo, mi pistola y entre. Estaba oscuro y en aparente abandono, no había signos de haber sido visitada recientemente e incluso me paso un mal presentimiento, pero eso me pasa siempre en estos lugares.

Ya estaba dando media vuelta para irme de ese lugar, cuando la puerta se rompe en frente mío, alce mi arma para apuntar y... ¡Lo que me faltaba! ¿Estos idiotas que hacen aquí?

— ¿Winchester? —Baje la pistola.

— Karina —Sam me miro sorprendido.

— ¿Qué haces aquí? —Le pregunte cuando su hermano mayor apareció detrás de él—. Hola Dean.

—Massacre —Me sonrió    

Entraron a la casa, y trate de explicarles que no había encontrado nada, pero igual se pusieron a buscar.

—Están perdiendo el tiempo —Me acerque a la puerta—. Saben, quiero decirte algo Dean —dije poniéndome seria—. Sería bueno que amarraras a tu ángel, porque aparece de la nada a mi costado y se entromete en mi vida.

— ¡Valla! Por lo menos sabemos qué hace Cass, cuando no está con nosotros —Sam soltó una breve carcajada.

—No es mi ángel y no le digo que hacer —Dean se defendió.

Sigo pensando que él y Castiel tienen algún tipo de acuerdo, que es una total perdida a menos que sean gays o compartan a alguna chica.

— ¿Hombres, ya están convencidos de que no hay nada aquí? ¿Podemos irnos? —pregunte y ellos asintieron—. Y ya que están aquí, sería mejor cazar juntos —Salí de la cabaña con los dos a mi costado.

—Por supuesto, pero creo que deberíamos tener que buscar más en el bosque —Sam comento mirando a los arboles de follaje denso.

—Bien, voy a mi coche por algunas linternas, en caso de que surja alguna cueva o algo —Camine hacia la cajuela de mí amado Porsche, para recoger algunas cosas.

Regrese hasta donde los Winchester estaban. Entramos al bosque y seguimos al norte en busca de otras cabañas o incluso una cueva.

— ¿Que quería Cass, Karina? —indago el mayor de los Winchester.

—Darme algunas advertencias sobre Crowley. De verdad, el ángel se preocupa por nada, me llevo bien con el Rey del infierno —Me encogí de hombros.

—Sí, nos dimos cuenta que Crowley te trata... —menciono Sam, tratando de acomodar las palabras—. Diferente de la forma en que trata a otros.

—Como ya les dije, sé que se lleva bien conmigo. Nos conocimos hace mucho tiempo y nos hemos hecho tantos favores, tanto así, que me puedo considerar su pequeña mejor amiga.

—La pequeña mejor amiga de un demonio, ¿eh? —sonrió Dean—. Para mí es más que eso.

— ¡Oh, por favor! Nunca he tenido algo más profundo con Crowley, además del pacto. Pero... pensándolo bien, es un enano muy guapo —Mire sus rostros y me dieron risa, pusieron cara de asco—. Aun así, no ha sucedido nada, obviamente no sería una buena idea involucrarse mucho con un demonio, ¿se lo imaginan no?

— ¡En realidad, estamos tratando de no imaginarlo! —Sam cerró los ojos con fuerza, haciéndome reír por lo gracioso de su rostro.

— ¡Tú eres loca! —dijo Dean sacudiendo su cabeza, tratando de alguna forma deshacerse de los pensamientos que había puesto en su mente.

— ¡Oh! Me encanta hacer eso con ustedes —dije pasando mis brazos sobre los hombros de los hermanos y apoyándome entre ellos.

Escuchamos el aleteo débil de unas alas en el silencio de la arboleda, y enseguida Castiel apareció frente a nosotros.

— ¡Hola muchachos! —saludo.

— ¡Hola, Cass! —Le saludamos al mismo tiempo.

—He venido ayudarles. Quien están buscando, no está aquí en el bosque... Al menos no por ahora.