¹ 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 ━━ Supernatural

‣ Capítulo 24

En medio de la madrugada, cuando deduje que los hermanos ya estaban durmiendo para estar bien descansados para el caso de ellos, tomé las cosas y salí. Le di una checada a las armas contra vampiros en el maletero de mi Porsche y agarre la carretera hacia North Platte, el viaje sería corto y podría descansar durante el día siguiente todo antes de cazar.

Después de llegar ahí y alojarme en un pequeño hotel, fui a investigar y descubrí lo que ya desconfiaba, más víctimas fueron ejecutadas. Al comienzo de aquella noche se produjo una masacre en un campamento en los bosques cercanos, más doce personas muertas. Sabía que era una locura ir sola a ver un nido de vampiros, pero estaba con tanta rabia que iba a desquitarme de una manera que ellos no iban ni tener tiempo de notar lo que los atacó. Esta vez tuve una pista mejor, un bosque donde posiblemente se escondían.

Cerré mi notebook y lo puse en la mesa, me acosté en la cama y fui a intentar dormir porque tenía mucho trabajo al día siguiente, así que estaba pensando en el sueño que tuve aquella tarde. Castiel estaba moviendo demasiado en mi cabeza y eso iba a terminar acabando conmigo. 

Por fin, conseguí dormir y lo hice hasta las once de la mañana. Aprovechando que desperté tarde, me arreglé y fui a almorzar lo más pronto. Vi que en mi celular había diez llamadas perdidas y mensajes de voz de Dean y Sam. Ya estaba con la cabeza más fría y empecé a pensar que tal vez no hubiera sido una buena idea, pero no quería abandonar ese caso, no sabemos cuántas personas más podrían morir.

Cuando llegó la noche, tomé todo lo que necesitaba y me fui al bosque. No necesitaría buscar mucho ya que los vampiros podían escuchar mi corazón y venir hacia mí. Caminé entre los árboles, sosteniendo el hacha como si fuera un vikingo, no pude dejar de reírme de mi exageración. Creo que sólo yo tengo la capacidad de hacer la tontería de llevar un hacha que no era ni un poco práctica para una cacería en un nido de vampiros, pero si algo iba mal, llevaba el machete en la cintura.

Escuché el ruido característico de una rama romperse y me voltee en su dirección, para mi sorpresa se acerco un hombre rubio tranquilamente hacia mi dirección, él miraba al suelo y cuando notó mi presencia, se llevó un pequeño susto dando un paso hacia atrás.

— ¿La señorita está perdida? —preguntó mirándome de arriba abajo, demorando más en el hacha en mis manos—. ¿Está todo bien?

— ¿Quién eres tú? ¿Qué haces aquí? —pregunte desconfiada, después de todo él podría ser uno de los vampiros.

—Luke. He venido a acampar —habló sin mucha certeza—. ¿Para qué es esa hacha?

—No te interesa. Teóricamente vienes acampar pero no traes ni una bolsa de dormir —dije notando que él sólo traía una mochila demasiado pequeña para alguien que venía a acampar.

—Está bien, me agarraste. No vine a acampar, vine a cazar... Alces, vine a cazar alces —Forzó una sonrisa tratando de convencerme.

— ¡No hay Alces por aquí! —Apunte el hacha hacia él—. Ahora háblame con la verdad.

— ¡Hey, estás loca! ¡Cuidado con eso! —Alzó las manos—. Está bien, hablare, pero no sé si vas a creerme.

Ya conocía aquella frase. Bajé el hacha y rodé los ojos.

—Por favor, dime que no eres un cazador y que no estás cazando a los vampiros —Puse la mano en mi frente implorando.

— Hum —Se encogió de hombros—. ¿También eres cazadora?

—Sí, soy Karina —Extendí la mano hacia él que me saludó un tanto asustado.

—Tienes métodos interesantes —Se rio apuntando el hacha, Luke era guapo, tenía ojos verdes enormes y una sonrisa graciosa.