‣ Capítulo 22

1.2K 118 24
                                    


—Te niegas a ti misma que te gusta el ángel. Te conozco desde siempre, Karina. Te he visto pasar por varios chicos, hasta por Dean y nunca actuaste con ellos de la manera que actúas cerca de Ca... Tal vez sea el momento de que te tranquilices e intentes algo serio, aunque sea con un soldado del cielo.

—¿Cuántas cervezas has bebido hoy, tío Bobby? —pregunto quitándole la botella de su mano—. ¿Estás escuchando lo que dices?

—¡No estoy borracho! —Me quito de la mano la cerveza—. ¡Sólo estoy tratando de ayudar! Cuando Castiel llegue, has lo que quieras hacer y luego veras los resultados. Sólo quédate atenta, los ángeles no son de confianza.

Bobby se alejó de mí y regresó a la sala para salvar a la Sheriff Mills de las conversaciones locas de Garth. Decidí salir afuera, la nieve comenzó a caer de nuevo y el frío se intensificó, pero aun así estaba encontrando todo aquello muy agradable, oír las risas de todos dentro de la casa era muy satisfactorio.

—Hola Karina —La voz ronca del ángel susurró mi oído y casi puse el corazón en la boca.

—¡Qué susto, Cas! —Me volteé hacia él—. ¿Qué pasó con tus alas que no las escuché llegando?

—Llegué adentro de la casa, pero Gabriel dijo que estabas aquí y vine caminando —Él sonrió... ¡Y qué hermosa sonrisa!—. Feliz Navidad, Karina.

—Feliz Navidad, Cas. Qué bueno que lograste venir.

—No podría dejar de venir. Sé cuánto esta fecha es especial para los humanos —Castiel miró alrededor—. ¿Por qué estás aquí sola?

—En realidad no sé, creo que me gusta el frío y aquí está agradable —Me encogí de hombros.

Castiel me miro por algunos segundos y luego soltó una ligera risa, me miraba como si estuviera intrigado con algo.

—Eres extraña, Karina —Se me acercó demasiado, casi pegando su cuerpo con el mío—. De todas las personas que he visto, eres la más fascinante, diferente, valiente y... Hermosa.

En ese momento el aire me faltó totalmente, olvidé por completo cómo se hacía para respirar. Lo único que escuchaba era mi corazón golpeando a un ritmo absurdo. ¿Qué estaba pasando conmigo? Castiel. Eso era lo que estaba pasando conmigo. Decidí seguir el consejo de Bobby, tragarme todas esas incertidumbres. Castiel sería sólo uno más, si esto fallaba era sólo dejarlo y seguir para adelante hasta que viniera el próximo, el próximo y el próximo.

Probablemente mi rostro era de puro pánico, muy diferente a la del ángel que estaba sereno. Deslice mi mano por su cuello hasta llegar a su nuca y lo empuje hacia mí para darle un beso. Para mi sorpresa, él acepto ávidamente, agarró mi cintura con una de sus manos y con la otra en mi espalda, me acerco más a él. 

Como sus labios eran suaves, no resistí y mordí su labio inferior, lo que le hizo soltar un leve gemido casi inaudible y eso me hizo suspirar. No me atrevía a soltar aquel ángel, quería más y más de él. Cas me estaba sorprendiendo, en ese momento no estaba siendo ni un poco inocente. Besó mi mejilla, mi cuello y luego volvió a mi boca. ¿Qué le pasó al ángel Castiel?

Cuando fui obligada a alargarlo para retomar el aliento, miré en sus ojos y sentía mis piernas flaqueando. Era casi como si me ahogara dentro de aquella inmensidad azul.

—¿Qué fue eso? —dije respirando profundamente.

—Creo que ustedes lo llaman "beso" —dijo alzando una ceja y me reí—. Y pareces saber muy bien de qué se trata.

—No esperaba que respondieras así de bien —dije en una media sonrisa.

—Debo deducir que te pareció agradable —Se alejó más de mí y sentí el frío finalmente a abrigarme.

¹ 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 ━━ SupernaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora