¹ 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 ━━ Supernatural

‣ Capítulo 9

Estaba imaginando lo que me dirían.

―Aquí viene...

―En primer lugar ―Dean comenzó hablar―. No olvidamos tu cumpleaños. Simplemente, no tocamos ese tema solo porque sabemos que no te gusta celebrarlo.

―Lo aprecio. Gracias.

―Bien. Ahora vayamos al grano, ¿porque rayos ese arcángel está aquí? ―pregunto el mayor de los Winchester señalando la dirección de donde había salido―. No es nada confiable.

―Ya te lo dije. Él es mi amigo, y puede que les haya engañado algunas veces, pero no es malo.

―Ese maldito, me mato un millón de veces solo para torturar a Sam.

―Pero fue él quien les dio la solución para que derroten a Lucifer y Miguel. Si no fuera por él ahora seriamos marionetas de esos estúpidos.

―Karina, nunca hemos tenido buenas experiencias con ángeles ―comenzó a explicar Sam―. Y con los arcángeles es aún peor. Rafael quería controlar el cielo e hizo toda esa mierda, Miguel era un idiota con cetro y corona, y no comento de Lucifer.

―Gabriel es diferente, es bueno y solo molestamente juguetón. Confíen en mi ―Les rogué. Esta vida es solitaria como para renunciar a los pocos amigos que me quedan.

―No nos malinterpretes, confiamos en ti―Dean tomo mi mano―. Pero no en ese hijo de perra.

―Bueno, les garantizo que no va hacer nada en contra de ustedes, así que, conténtense con mi palabra.

―Muy bien, vamos a dormir que mañana el día estará muy sobrecargado ―Sam se puso de pie.

―Y otra cosa ―Dean se levantó―. Si ustedes dos siguen con ese estúpido miedo a los payasos mañana, voy a encerrarlos con el payaso de McDonalds.

―No, por favor ―grite.

Entre al baño para cambiarme. Decidí ponerme el collar que Castiel me había regalado, era hermoso y brillante como sus ojos. Cuando volví a la habitación, él y Gabriel ya estaban de regreso. ¿De donde habrán venido?

Me despedí del arcángel y le di las gracias por su visita, él me dejo algunos dulces y se fue. Cas en cambio permaneció en la habitación mirando algunas películas en la televisión.

En menos de una hora, Dean ya estaba en un sueño profundo, Sam estaba quedándose dormido y Castiel no dormía, le sugerí que hiciera una maratón de películas, estaba viendo super concentrado. Era curioso que un soldado de los cielos este tan atento a unas tontas películas, observaba las expresiones de duda y sorpresa que él demostraba, mientras yo cerraba los ojos.

A la mañana siguiente, desperté con el ruido de la conversación entre Dean y el ángel. Por lo que oí, parecía que aquella enfermedad fantasmal había cobrado otra víctima. Me senté en el sofá, me estire y trate de poner un poco de orden al lio que llamo cabello, Sam estaba en la ducha y tenía que esperar que él desocupara el baño.

― ¿Qué hay de nuevo? ―Le pregunte a los chicos, interrumpiendo su conversación.

―Otro muerto. Tenemos que ir a investigar. Ocurrió en la noche y la familia rápidamente ha hecho un funeral.

―Bueno, para ahorrar tiempo Sam y tú pueden ir al circo. Yo, iré a la casa del difunto con Castiel ―sugerí.

― ¡Oh, que inteligente! Además de desacerté de los payasos vas a conseguir un poco de tiempo a solas con el ángel ―Dean me sonrió, en cuanto a Cas nos miraba confundido.

―Eso se llama: unir lo útil con lo agradable ―Me levante y agarre mi mochila, mientras Sam salía del baño secándose el cabello.

― ¿Y que es útil y agradable? ―pregunto.

―Nada. Solo estábamos planeando como serán las cosas para hoy ―Le dije pasando por su lado para meterme en el baño.

Amarre mi cabello, tome el collar de Cas y lo junte con mi ropa para no correr el riesgo de que se me caiga y pase por el drenaje. Tome una ducha rápida y me puse la ropa de FBI. Salí del baño y me choque con un Sam demasiado enojado.

― ¿Cuál es el problema?

― ¿Porque tengo que ir al circo y tú a la casa de la víctima?

― ¡Oh, entiendo! Entonces, ven conmigo a la casa de la víctima y Cas ira con Dean ―Me encogí de hombros

―Sammy, deja de ser un marica. Vendrás al circo conmigo, los payasos no deberían tener maquillaje a esta hora ―comento el castaño―. Castiel va con Karina y punto.

Aun sin quererlo, Sam finalmente acepto ir con Dean. Realmente no me importa quien venga conmigo, pero Dean tiene ese pequeño problema de no separarse de su hermano. Ahora que Cas y yo tenemos un caso, nuestras decisiones influyen mucho. Si, el ángel es muy guapo y sexy. Incluso borracho e inocente besa muy bien, no me importaría el involucrarme sentimentalmente con él, pero por ahora eso me parece absurdo.

Los hermanos tomaron el impala y se fueron rumbo al circo, Cas y yo íbamos en mi coche a la casa de la víctima. Al llegar allí había mucha gente rondando esas reuniones post-funerarias para ¨Celebrar la vida¨ de los fallecidos. Me acerque a algunos miembros de la familia para ver si descubría algo, todo el mundo estaba muy agitado y la única que se veía bien para hablar era la esposa de la víctima.

―Él andaba muy nervioso estos dos últimos días. Miraba las esquinas de la casa con una mirada de susto ―explico la esposa, mientras Castiel buscaba algunas pruebas en el segundo piso.

― ¿Ya había presentado antes un problema como este? ¿De ansiedad o cardiaco?

―No, nunca. ¿Cree que tenga relación con la muerte de Toby y Howard?

― ¿Señora, conocía a los otros dos hombres que murieron recientemente?

―Ellos estudiaban con mi marido, no llegaron a ser amigos. Él decía que ellos eran un poco matones en la universidad. Pero creo que, incluso sus muertes conmovieron mucho a mi marido, empezó a comportarse raro después de regresar del funeral de Howard ―comenzó a llorar la desdichada mujer.

Era obvio que el hombre había contraído la enfermedad con ese tal Howard. ¿Pero que tiene que ver el circo en todo esto?

Castiel regreso a la sala, me miro como si hubiera encontrado algo. Le agradecí a la mujer, le di las condolencias y me retiré con el ángel.

― ¿Entonces, que encontraste? ―pregunte mientras subía al auto.

―Una fotografía de la víctima de hoy, con los fallecidos de la semana y otras personas más. Estaba en la cómoda de su cama ―Me entrego la imagen.

―Castiel, es perfecto. Estas personas pueden saber algo o incluso ser los siguientes en morir ―Le sonreí y él me dio una media sonrisa―. Voy a llamar a Dean para ver lo que encontraron.

― ¿Karina, ya no necesitas mi ayuda? Tengo algunas cosas que resolver ―indago mirándome serio.

―Ah... por supuesto, puedes irte. Gracias, Cas ―Asintió con la cabeza y desapareció en el aire.

Llame a Dean, pero no respondió. Coloque la foto a un lado y llame una vez más. Estaba nerviosa por el hecho de que algo les hubiese ocurrido. Volví al hotel, ellos aún no habían llegado y seguí llamándoles. ¿Sera posible que él no haya encontrado la conexión?