¹ 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐀𝐙𝐀𝐃𝐎𝐑𝐀 ━━ Supernatural

‣ Capítulo 17

Estaba descansando en mi habitación con los auriculares puestos, los chicos estaban en la sala en busca de algún caso. Las cosas estaban tranquilas durante las últimas semanas, sin ningún problema mayor con los demonios, sin ninguna confusión con los ángeles, apenas algunos espíritus jodiendo como siempre, vampiros descontrolados, djins desocupados. Casos normales.

Oh, amada vida de cazadora... siempre tan movida y ocupada. Si fuese una persona normal... ¿Que estaría haciendo ahora mismo? ¿Como sería mi vida? Talvez, estuviese estudiando en la facultad de moda como siempre lo soñé desde pequeña, hubiera comenzado con un empleo en una revista femenina, luego convirtiéndome en asesora de moda y después teniendo mi propia marca. ¿Me casaría con un hombre de negocios o con un modelo destacado? ¿O quien sabe con algún actor famoso como Tom Hiddleston o Tom Ellis. Tendría dos hijos o tal vez solo uno. ¿Y después?¿Y que sucedería después?

Definitivamente, esa no era una vida para mí. Me gustaba la incertidumbre, las sorpresas y los accidentes. Me gustaba tomar el camino en dirección a las pesadillas de la mayoría de las personas y acabar con ellas, ser una pieza fundamental en el buen funcionamiento del mundo mismo incluso a así no recibiera un reconocimiento por ello. Ser parte de esta loca familia que consistía en: Dos tipos que impidieron el apocalipsis, un ángel rebelde y un borracho cascarrabias. Mi vida podía tener todos los dolores y limitaciones causadas por la cacería, pero amo cada cosa que me ha pasado a pesar que algunas hayan sido horribles. cómo perder a mi hermano.

Siempre hacia esta evaluación de mi vida cuando estaba desocupada, era bueno para equilibrar las cosas que venían aconteciendo. Continuaba con los ojos cerrados y balanceando mis piernas al son de Eye Of The Tiger. Recuerdo cuando Dean escuchaba esta canción y la cantábamos juntos, hacíamos unas performances con los fierros viejos de Bobby cuando éramos adolescentes, era muy gracioso cuando se molestaba porque le interrumpían la canción mientras cantaba. Él siempre tuvo una voz muy linda, muy fuerte y sexy. Hace años que no le eh oído cantar, hace años que no hacemos nada más que cazar.

Entonces, como en este momento nadie estaba haciendo nada, pensé en llamar a Dean para hacer algunos duetos... Como en los viejos tiempos. Tome mi celular, me senté en la cama para ponerme las botas y corrí hacia la puerta, no entiendo como aconteció, pero cuando abrí la puerta sentí que mi cabeza golpeo con algo duro y retrocedí por el impacto, un dolor se extendió por mi frente y lleve mis manos hacia esta...

― ¡Auch! ―murmure mientras trataba de ver que me golpeo.

Miré de abajo hacia arriba, pero la vista se me nublaba, más al escuchar su voz supe quién era.

―Todavía no has aprendido a mirar por donde vas, ¿verdad? ―Castiel me dio una media sonrisa cuando finalmente enfoque mi vista en su rostro. Tanto tiempo sin verlo casi se me olvidaba cuan hermosos eran sus ojos azules.

―No, pero desde esa vez me he convencido en ponerte un cascabel ―Me senté en la cama frotando mi frente. Él no parecía haber sentido nada. El ángel se me acerco, apoyo sus dos dedos en mi frente y el dolor se fue―. Gracias.

―No fue nada. De alguna manera la culpa fue mía... Desaparecí por tanto tiempo que no te culpo por salir corriendo sin esperar que fuera yo el que apareciera en tu puerta.

―Realmente, desapareciste de la noche a la mañana. ¿Donde has estado? ―Me levante para ponerme frente a él.

―Creo que ahora te puedo contar una parte, ya que tenemos una buena noticia ―sonrió―. Gabriel y yo estamos intentando reestructurar el cielo.

Levante una ceja, estaba un poco asombrada por la historia de que quería cambiar el cielo. ¿El cielo no estaba del todo bien?

―Cas... sabes que para eso es necesario sacar a Metatron de allí, ¿cierto?

―Si, nos estamos cuidando de él. La buena noticia es que yo... Tengo de regreso mi gracia, No de ningún ángel más, si no mía ―sonrió el pelinegro. Estaba tan feliz que sus ojos tomaron otro resplandor, no el brillo angelical, sino un brillo de esperanza.

―Me alegro mucho por ti ―Lo abrace―. ¿Cómo lo conseguiste?

―Bueno, es una historia muy larga y creo que mejor te la cuento en otro momento ―Miro hacia otro lado―. No vine para eso...

Estaba esperando en silencio que Castiel continuará. Me miro, tal vez esperando que dijera algo, pero yo solo asentí para que continuara.

― Quiero hacerte una pregunta... ¿Sam y Tu? ―Apretó sus labios, como si no supiese que palabras usar.

―No hay nada entre nosotros ―conteste antes de que él reformule la pregunta. Ya no tenía sentido continuar con el plan de Dean―. Aquel beso que le di fue... Un error. Por favor, me siento extraña hablando de esto... Sam y yo somos como hermanos. Lo que hice fue sumamente extraño.

―Entonces, ¿Por qué lo hiciste?

Baje la mirada y sentí mi rostro quemar, no podía decirle que lo hice para ver si sentiría celos por mi.

―Porque tengo un trastorno mental que me impide controlar mis acciones ―Mentí lo más rápido que pude y me dirigí hacia la puerta.

―Tú no tienes ningún problema, Karina ―Camino hacia mí―. Lo sabría, porque a menudo te he sanado.

Abrí la puerta y caminé por el pasillo hacia la sala.

―No lo tomes tan literal, Cas ―Gire los ojos, cuando llegue a la sala y no había nadie―. ¿Donde están los tontos?

―Dean está revisando algunas cosas del Impala.

―De acuerdo ―Pensé en ir al exterior, solo no quería estar sola con el ángel, porque sabía que me haría preguntas peores―. ¿Quieres comer algo?

―Yo no como ―Estrecho los ojos.

―Si, lo se ―Me sentí una idiota en aquel momento, solo no quería que él me siga haciendo preguntas―. Pero yo sí.

Fui a la cocina, esta vez él no me acompaño, abrí el refrigerador y saqué una jarra de jugo de naranja, cuando cerré la puerta él estaba ahí parado.

―Definitivamente necesito ponerte un cascabel en el cuello! ―Tomé una rebanada de pie y me senté en la mesa a comer.

― ¿Karina , estas tratando de evadirme?

―Por supuesto que no.

Cas se sentó frente a mí y comenzó a mirarme con una media sonrisa. Inmediatamente recordé que Dean había hablado con él.

― ¡Hey muchachos! ―Dean entró al lugar―. Bobby acaba de llamar y tenemos un caso. Parece que es un fantasma problemático en Iowa.

Salvada por Bobby y los fantasmas problemáticos. Punto a mi favor.

―Continuaremos esta conversación en otro momento ―Le sonreí al ángel y me levante dándole la espalda. Dean me miro confundido y lo fulmine con la mirada.

Tomamos nuestras cosas y Castiel anuncio que iría con nosotros, ya que obviamente tendría que ir conmigo en mi auto, pero yo no quería responder sus preguntas, decidí que iría en el Impala. Claro que todos se sorprendieron por mi decisión, maldita sea.